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Degenkolb ‘reunifica’ a Alemania

El ciclista alemán, ya ganador de la Milán-San Remo, se impone también en el infierno del Norte

John Degenkolb, incrédulo, tras ganar la Roubaix
John Degenkolb, incrédulo, tras ganar la RoubaixFRANCOIS LO PRESTI (AFP)

Hizo falta que cayeran otras miles de piedras, ahora más bien en forma de pedruscos, para que se reunificase de nuevo Alemania. John Degenkolb cruzó el muro de Roubaix 119 años después de que estrenara el palmarés de la clásica de los adoquines el hasta entonces único teutón en haberlo conseguido, Josef Fischer, vencedor en 1896. El velocista de 26 años, nacido en el este del país pero que creció en el oeste tras la caída del muro de Berlín en 1989, venció este domingo en el velódromo de asfalto de la ciudad del norte de Francia tras 253,5 kilómetros de una carrera de infarto y 52,7 de insoportables pavés.

Es el primer año en el que no tuve problemas mecánicos ni pinchazos ni nada de nada. Me sentía en gran forma"

John Degenkolb

Batió al checo Zdenek Stybar, del equipo Etixx-Quick Step, y al belga Greg Van Avermaet, del conjunto BMC, en un esprín con siete corredores, algo inédito desde 1997 (victoria del francés Frédéric Guesdon). La baja por lesión de dos de los grandes favoritos, el belga Tom Boonen, vencedor en cuatro ocasiones, y el suizo Fabian Cancellara, en tres, explica en gran parte por qué la carrera fue muy indecisa hasta las últimos metros de la prueba.

Degenkolb es el segundo ciclista de la historia, tras el Irlandés Sean Kelly en 1986, en ganar la Milán-San Remo y la París-Roubaix el mismo año, dos monumentos centenarios del calendario ciclista. “No me voy a convertir tampoco en un héroe de mi país gracias a esta victoria”, dijo el alemán, cuyo ídolo ciclista es Jan Ullrich, tras bajarse de su bicicleta.

Clasificaciones

1. John Degenkolb (Alemania/Giant-Alpecin), los 253,500 km en 5h 49 mn 51 s (velocidad media: 43,476)

2. Zdenek Stybar (Rtc/Etixx-Quick Step) mismo tiempo

3. Greg Van Avermaet (Bel/BMC) mt

4. Lars Boom (Hol/Astana) mt

5. Martin Elmiger (Sui/IAM) mt

6. Jens Keukeleire (Bel/Orica-GreenEdge) mt

7. Yves Lampaert (Bel/Etixx Quick Step) a 7 seg

8. Luke Rowe (Gbr/Sky) a 28 seg

9. Jens Debusschere (Bel/Lotto) a 29 seg

10. Alexander Kristoff (Nor/Katusha) a 31 seg

15. Niki Terpstra (Hol/Etixx Quick Step) a 31 seg

18. Bradley Wiggins (Gbr/Sky) mt

23. Peter Sagan (Esl/Tinkoff) mt

64. Imanol Erviti (ESP/Movistar) a 7 mn 50s

Degenkolb cumple con este triunfo su mayor sueño ciclista. En la rueda de prensa, situó la París-Roubaix encima de la Milán San Remo, que ganó hace tres semanas, y de sus nueve victorias conseguidas en la Vuelta a España en 2012 y 2014. En el podio, se le vio besar y acariciar como si de un bebé se tratara el trofeo de la competición, un pedrusco de una decena de kilos, antes de ofrecerlo a sus compañeros. Los invitó a subirse al escenario planteado en el medio del anillo de Roubaix. “Es más fuerte emocionalmente porque es una carrera que representa mucho para mí. Es sin duda la más dura del año”, dijo aún incrédulo a los periodistas.

Degenkolb edificó su triunfo en el último duro tramo adoquinado de la carrera a falta de diez kilómetros de meta. Cazó a los dos escapados, los belgas Van Avermaet y Lampaert. Su valentía descolgó al eslovaco Peter Sagan, que se quedó una vez más sin gasolina (y sin bici, ya que pinchó) en el final de una gran clásica, y al ganador del Tour del 2012 Bradley Wiggins, que había elegido la París-Roubaix para despedirse a los 34 años del ciclismo en ruta. Luego manejó a la perfección el esprín en el velódromo, lanzando su esfuerzo en la última curva. “Es el primer año en el que no tuve problemas mecánicos ni pinchazos ni nada de nada. Me sentía en una gran forma. El equipo controló perfectamente la carrera. No me invadió el miedo a perder”, señaló.

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Este triunfo corona una trayectoria ascendente y sin sobresaltos desde que Degenkolb integró las filas profesionales en 2008. Tras revelarse en las carreteras del Critérium del Dauphiné en 2011, el joven alemán destacó en la Vuelta del 2012 al llevarse cinco etapas. Cuentan que sus compañeros del Shimano le apodaron en España John el Matador. Los medios alemanes lo compararon entonces con Erik Zabel, siete veces mejor velocista del Tour de Francia. Al año siguiente venció en el Giro en un final agónico causado por una caída masiva. Obtuvo sus galones de flandrien en 2014 al imponerse en la clásica Gante-Wevelgem y terminar segundo la París-Roubaix por detrás del holandés Niki Terpstra. Las otros cuatro triunfos en la Vuelta del mismo año confirmaron a los seguidores del ciclismo que Degenkolb pertenecía a otra clase de corredores, entre los más grandes. Allí, en el haut del pavé.

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