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Dos caños históricos a David Luiz

Luis Suárez firma dos goles tras sendos túneles al central brasileño del cuadro francés

Luis Suárez le hace un caño a David Luiz, previo a su segundo gol.
Luis Suárez le hace un caño a David Luiz, previo a su segundo gol.MARTIN BUREAU (AFP)

Busquets le robó la cartera a Cabaye, se activó Messi para fijar a Thiago Silva retándole frente al área de Sirigu, el portero local, y casi de memoria, se la dio a Neymar, que compareció a su izquierda. Y el brasileño, como ya hiciera en septiembre en el encuentro de la fase de grupos que perdió aquella noche el Barcelona, abrió el marcador en el Parque de los Príncipes, esta vez con un remate abajo, inapelable, muy suyo, que terminó una jugada colectiva que incluyó presión, robo, transición, asistencia y pegada. Normal que Luis Enrique sacara pecho tras el partido.

El camino lo marcó Neymar con ese tanto, y fue Luis Suárez quien culminó la faena, allanando el pase a la semifinal de la Champions con dos golazos precedidos de dos caños históricos a David Luiz. Muy mal se le tiene que dar al Barcelona en el partido de vuelta, en el Camp Nou, el próximo martes, para no eliminar al PSG.

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La faena está casi hecha gracias al tremendo partido global que ayer jugó el Barça y al que Suárez le puso la guinda. No fue noche de solistas; aparecieron muchos, de Ter Stegen —excepcional su parada a Cavani en el minuto 70— a Mathieu, que tras decidir dos partidos contra el Madrid y el Celta, ayer le metió un gol a su compañero alemán en propia puerta.

La victoria empezó a gestarse en una acción de presión, que activó a Messi para que la Pulga hiciera uno de sus habituales regalos. Tras 45 goles en lo que va de temporada, Messi sumó anoche el pase de gol número 23 en este curso, el quinto en la Champions. Marcó Neymar, que acumula 28 goles en lo que va de año en los 38 partidos en los que ha participado. Y aunque al final el protagonista fue Luis Suárez, porque las crónicas dirán que marcó dos goles —18 en 33 partidos—, también sentaron cátedra Piqué en defensa; Alba, que dio una lección como lateral; Busquets, que dominó el centro del campo, e Iniesta, que cuando volvió a ponerse el mono se fue en camilla, en el minuto 53 tras un golpe en la zona lumbar.

Fuimos inteligentes, jugamos un gran partido y por eso ganamos” Luis Suárez

Entonces fue Xavi quien puso sentido al equipo. También Montoya, sustituto de Alves, aguantó el tipo, bailando entre lobos, porque le tocó medirse a Matuidi y al tiempo asumir las acometidas de Maxwell, que le buscó las vueltas al canterano un buen rato. El canterano, quien cumplió de una manera sobrada, sufrió en defensa y terminó por asociarse en ataque para activar a Luis Suárez, en la jugada en la que el uruguayo le puso la guinda al trabajo colectivo del equipo con una acción individual llena de hambre y talento, la del segundo gol.

“Sabíamos que debíamos salir con intensidad, porque iba a ser difícil, y lo hicimos” resumió el charrúa. “Fuimos inteligentes, jugamos un gran partido y por eso ganamos”, dijo, consciente de que hacía 33 partidos que nadie ganaba en el Parque de los Príncipes.

Lo consiguió el Barça con dos goles suyos, los dos precedidos por un caño a David Luiz —“un recurso”, dijo— el segundo con remate espectacular a la escuadra en una noche que terminó siendo celeste, pero que fue de todos, de un equipo, el Barça, generoso y solidario. Luis Suárez rechazó la tentación de dar por hecha la clasificación para las semifinales: “Tenemos que afrontar la vuelta de la misma manera que se afrontó el partido aquí en París. En el fútbol nunca se sabe qué puede pasar y el PSG tiene muchísima calidad. Tenemos una linda ventaja pero no está sentenciado”.

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