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Nadal disipa las primeras dudas

El manacorí supera a Nico Almagro en dos mangas e inicia su camino hacia el noveno título

Nadal devuelve una bola en su partido ante Almagro.
Nadal devuelve una bola en su partido ante Almagro.ANDREU DALMAU (EFE)

La central del RCT Barcelona rozaba el lleno absoluto cuando Rafael Nadal y Nico Almagro entraron en ella para dirimir un duelo impropio de una segunda ronda. Ambos jugadores se habían encontrado hace solo dos años en la final de este mismo torneo. Pero las circunstancias de ambos les han llevado a situaciones paralelas, que han resuelto de formas muy distintas. Las lesiones tergiversaron en gran parte la temporada de ambos tenistas el año pasado. Pero mientras Nadal se mantuvo en la élite, entre los primeros del mundo gracias a su triunfo en Roland Garros fundamentalmente, Almagro fue cayendo en la clasificación hasta situarse en el puesto 125º que ocupa actualmente.

Estas dos premisas se pusieron al descubierto en su partido de la segunda ronda del Open Banc Sabadell de Barcelona. Los dos se mostraron erráticos, aunque dejaron muescas de la calidad que atesoran. Al final, sin embargo, Nadal estuvo mucho más sólido y acabó imponiéndose por 6-3, 6-1 en 1 hora y 36 minutos. No fue un gran partido. Hubo, eso sí, lances brillantes con intercambios de golpes ganadores que no lograban su objetivo y obligaban a reiniciar el punto hasta que alguno se desquiciaba. Almagro intentó mantener la calma, serenarse cuando las cosas se le estaban complicando y había cedido ya su primer break.

Pero la falta de competición le traicionaba y le dejaba a expensas de un Nadal que no está todavía en su mejor nivel pero que se va acercando a pasos de gigante. El regreso de Nadal a las pistas no fue lo exitoso que todo el mundo esperaba. A él mismo le costó aceptar derrotas impensables que le fueron generando ciertas dudas. “Siento ansiedad”, reconoció más de una vez. Pero con la llegada de la tierra batida, las cosas van recuperando su estado natural. El manacorí se siente cómodo en esta superficie. Y en Montecarlo ofreció ya muestras de su recuperación cuando ganó a David Ferrer y tuvo fases de brillantez frente al intratable Djokovic.

En la siguiente ronda se enfrentará al ganador del duelo entre Fognini y Rublev

Barcelona debe confirmar el momento de Nadal. Y la verdad es que en su primer partido, el cuarto jugador mundial comenzó a disipar las dudas y se mostró muy sólido de cabeza. Su problema actualmente está más en la cabeza que en el juego. Todavía no está al nivel necesario para derrotar a Djokovic. Pero va sumando argumentos para recuperar la confianza y llegar a Roland Garros al nivel de sus grandes momentos.

En la próxima ronda, Nadal se enfrentará al ganador del partido entre Fabio Fognini y Andrey Rublev. Pero haber superado a Almagro, que le venció el año pasado en cuartos de final, supone para el manacorí una inyección de confianza.

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