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El Espanyol hunde al Granada

Dos acciones de calidad de Sergio García relanzan al equipo catalán, que entra en la pelea por la séptima plaza, que puede dar plaza europea

Rafael Pineda
Casilla detiene el balón ante Cala.
Casilla detiene el balón ante Cala. MIGUEL ANGEL MOLINA (EFE)

Se muere el Granada. Cuando mejor estaba, apretando en busca del 2-1, un contragolpe del Espanyol hizo que los Cármenes enmudeciera. Un silencio premonitorio, puesto que el equipo de Abel se va a Segunda División. El tanto de Montañés vale mucho para el Espanyol. Tanto, como empezar una nueva Liga en estas últimas cuatro jornadas. Con 45 puntos, el conjunto que dirige Sergio está a dos puntos de los 47 del Málaga en la séptima plaza. Si el Barcelona gana la Copa, esta séptima posición da derecho a jugar en la Liga Europa.

No es que el Espanyol hiciera un gran encuentro, pero golpeó cuando más daño pudo hacerle al Granada. Momentos decisivos que rompieron la frágil moral del grupo andaluz. Por supuesto, en ambas dianas tuvo un protagonismo destacado Sergio García, genial en el primer gol y generoso en el segundo. Al Granada de nada le valió el remate de Mainz en el único despiste de los catalanes. Lass había dinamizado algo a los andaluces, que cayeron de nuevo en uno de sus graves errores a lo largo de la temporada: encaja tantos decisivos en el tramo final de los partidos.

GRANADA, 1-ESPANYOL, 2

Granada: Roberto; Nyom, Mainz, Cala, Insúa; Iturra (Piti, m. 53), Rubén Pérez, Javi Márquez; Robert Ibáñez (Lass, m. 63), Success y Candeias (Córdoba, m. 71). No utilizados: Oier; Martins, Babin y Rico.

Espanyol: Casilla; Arbilla, Álvaro, Colotto, Fuentes; Javi López, Víctor Sánchez (Cañas, m. 89); Lucas, Sergio García, Víctor Álvarez (Montañés, m. 68), y Stuani (Caicedo, m. 75). No utilizados: Pau López; Duarte, Abraham y Salva Sevilla.

Goles: 0-1. M. 45. Sergio García, de gran disparo. 1-1. M. 73. Mainz, de cabeza. 1-2. M. 84. Montañés, por alto.

Árbitro: Velasco Carballo. Amonestó a Sergio García y Candeias.

Los Cármenes. Unos 18.000 espectadores.

Todo corazón y empuje, el Granada recibió una puñalada mortal al filo del descanso. Un robo de balón de Lucas Vázquez a un despistado Insúa le dejó la pelota al borde del área a Sergio García. En tres segundos quedó plasmado el universo que separa a un aspirante a la séptima plaza, que puede ser europea, con un equipo que pelea por la permanencia. Un quiebro y un golpeo impresionante a la escuadra. Primer tiro a puerta del Espanyol y golazo. El Granada suspiró todo el primer tiempo por una jugada como la que protagonizó Sergio. No tiene jugadores de esa calidad, ni talento para filtrar pases interiores. Juega con un chaval en la delantera, Success, y mucho orden, pero le cuesta un mundo hacer gol. Así es imposible. Por más que Abel y sus jugadores trabajen, la élite requiere talento y gol. El Granada no lo tiene.

De nada le sirve que sus jugadores se maten en el campo. Nyom e Iturra son los referentes más claros. Pelean y muerden. Pero el Granada no gana. Al Espanyol se le vio suelto. Jugó casi con desdén, sin problemas atrás y bien conducido por Lucas Vázquez. Se mostró confiado a una genialidad de Sergio. La acabó encontrando. El Granada tuvo su mejor ocasión a los tres minutos, cuando un centro de Nyom estuvo a punto de ser rematado por Success. Fueron 10 minutos de ilusión para el equipo andaluz. Mejoró luego en la segunda mitad con los cambios, pero es demasiado frágil en ambas áreas. El Espanyol tiene la oportunidad de pelear hasta el final de la competición por Europa junto a Málaga, Athletic y Celta. Un reto para el grupo de Sergio.

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