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Mayweather vs. Pacquaio, Messi vs. Ronaldo

Como cada lunes y jueves, Juanma Iturriaga analiza los principales temas de la actualidad con su peculiar óptica

Ronaldo celebra uno de sus goles al Sevilla.
Ronaldo celebra uno de sus goles al Sevilla.Andres Kudacki (AP)

30/04 Jueves

En el día que Abril dice adiós, Juan Carlos Monedero anuncia su retirada de la primera línea de fuego dejando unos cuantos recaditos para su gente. Hierve el universo político ante la noticia, que ya sabemos que tampoco hace falta mucha mecha para montar un incendio, sobre todo en casa ajena. Porque hay que ver lo que les cuesta hablar de sus problemas y en cambio, lo verborreicos que se vuelven cuando se trata de los problemas de otros. No sé, a mí toda esta espera hasta que las elecciones nos digan donde estamos se me está haciendo un poco larga y cuento los días para que el lugar de hablar de encuestas, impactos, tendencias y posibles alianzas, tengamos disponibles datos y realidades.

Mucho menos comentado ha sido el anuncio de otra marcha, la de Andoni Iraola, sempiterno jugador del Athletic y símbolo rojiblanco, que después de 16 años abandonará el club cuando termine esta temporada. Talentoso, fino y elegante, comprometido, sencillo, humilde, inteligente y siempre respetuoso con el fútbol, su Athletic y los rivales, Andoni deja un rastro ejemplar y se ha ganado el derecho de formar parte de los jugadores instalados con todos los honores en la historia de los leones.

De quedarse y no irse tratan los playoffs de la NBA, donde esta madrugada los Grizzlies de Marc Gasol se ganaron el derecho de enfrentarse a los Warriors del maravilloso Stephen Curry, el mejor equipo de la competición. Dos apuestas bien diferentes, la avalancha anotadora por parte de los californianos frente a la solidez defensiva de los de Memphis, que parece más un equipo del Este que del Oeste. El MVP oficioso frente al nuestro mejor representante de nuestra renqueante armada española. Cita obligada a partir del domingo.

24/04 Viernes

Uno de mayo, día del trabajo, que celebramos tomándonos el día de fiesta. No atraviesa buenos momentos el movimiento obrero, acosado por los tiempos modernos en los que por un lado, pagamos las facturas de la codicia de otros, y por otro, nos cuentan que para que esto siga en pie, hay que perder unas cuantas de esas cosas que unos llamamos derechos y otros, los que los están lapidando, privilegios. Problemas estos de los que seguramente no se habrá hablado en la fiesta de 40 cumpleaños de David Beckham, que para conmemorar fecha tan señalada, se ha llevado a unas cuantas amigas y amigos a celebrarlo en un hotel de lujo de Marrakech. Eva Longoria, Liv Tyler, las Spice Girls, Michel Salgado, en fin, todo glamour. Y podía haber sido todavía más fastuosa si no hubiese estado por medio el combate entre Mayweather contra Pacquaio que se celebrará mañana por la noche y que tiene a medio Hollywood esperando en Las Vegas. Desde hace ya bastantes años, a mí el boxeo me importa lo mismo que la nueva edición de Supervivientes, o sea, nada, pero hay que reconocer que te pones a ver cifras y te mareas. 200 kilos para Mayweather, entradas a miles de dólares, 500 millones generados por el pay per view, rumores de acuerdo entre ejército y guerrilla filipina para poder ver el combate, etc. Una pasada. Al hilo de este combate, se me ocurre ofrecer a Messi y Ronaldo una millonada a cada uno y que por fin diriman su rivalidad en un ring en lugar de un campo de fútbol. Vamos, lo de Mayweather y Pacquaio se iba a quedar en un chiste en comparación de lo que movería esto. Ahí lo dejo.

Foto. Messi celebra con Neymar uno de los goles al Córdoba. / Daniel Tejedor (AP)
Foto. Messi celebra con Neymar uno de los goles al Córdoba. / Daniel Tejedor (AP)

25/04 Sábado

Lo que yo decía ayer. La única forma de poder solucionar definitivamente el tema Messi-Ronaldo es dejarles cara a cara con guantes de boxeo. Porque con el fútbol, la cosa parece que no tiene remedio. Va Messi a las cuatro de la tarde y dirige una orquesta cada día más afinada. Mete dos goles y hasta se permite el lujo, estando todavía en el aire el tema Pichichi, de dejarle tirar un penalti a Neymar. Pero es que cuatro horas más tarde, a las ocho, Ronaldo se echa a la espalda al Real Madrid, mete tres chicharros y salva un nuevo match ball manteniendo la presión sobre los azulgranas, que seguro que ven con incomodidad lo pesados que son sus rivales en seguir ganando. Y ya tenemos a los de uno y otro lado diciendo que el suyo es el puto amo. Me da que esto ya no tiene arreglo.

La pelea de Messi y Ronaldo, por ahora a goles, continúa, y la de Mayweather contra Pacquaio será en unas horas, pero entremedias se ha colado otra en un escenario poco habitual con un protagonista menos habitual si cabe. Ocurrió en un campo de golf de San Francisco y estaba por medio Miguel Ángel Jiménez. No sé qué me sorprende más, que sea en este deporte o que estuviese involucrado alguien como el Pisha, cuya filosofía de vida le convierte en la antítesis del pendenciero. Según cuentan y se puede ver en la red, Jiménez hizo casi un Rey Juan Carlos y le dijo “Tú te callas” al caddie de Keegan Bradley, su rival en un matchplay. A partir de ahí se lio una buena, con un cara a cara entre los dos golfistas donde menos mal que llevaban gorra, que si no la cosa hubiese terminado en beso o cabezazo.

Jiménez y Bradley se encaran durante el torneo en San Francisco.
Jiménez y Bradley se encaran durante el torneo en San Francisco.

26/04 Domingo

Estoy triste. No mucho, solo un poco. No, el motivo no son las encuestas que dicen que el PP volverá a ganar en Madrid (imaginar a Esperanza Aguirre de alcaldesa altera mis jugos gástricos inmediatamente). Tampoco se trata de que la famosa pelea del siglo que no he visto no haya salido muy lucida. Da igual, los dos grandes objetivos se han cumplido. Primero, se ha recaudado un pastón. Segundo, el apretado resultado abre la posibilidad de una revancha en meses venideros, y que siga la fiesta. No, el origen de mi pequeño bajón es debido a que después de dos semanas de lucha encarnizada, los Clippers de Los Angeles han eliminado a los San Antonio Spurs, uno de mis equipos favoritos. Ha sido una serie formidable, siete grandes partidos, robándose una y otra vez el factor cancha para terminar en un encuentro, el séptimo, a la altura de lo ocurrido en los seis anteriores. Finalmente los campeones doblaron la rodilla con un tiro de Chris Paul a falta de un segundo, primera vez en la historia donde un séptimo partido se decide con un lanzamiento a falta de tan poco tiempo. Duncan y compañía no podrán defender su título y con su big three con más años que la botella de litro, el futuro de una franquicia ejemplar tanto en su filosofía como en su forma de jugar colectivamente a baloncesto se presenta con bastantes nubes.

Por estos lares, dicen las crónicas del GP de Jerez que Jorge Lorenzo ha vuelto para quedarse. Como Márquez sigue ahí, y Valentino Rossi se ha tomado la pócima de la eterna juventud, el Mundial de motos se presenta más que interesante, aunque esta carrera de Jerez haya tenido poca emoción, la verdad. Pero ver en el pódium a estos tres pilotos y mirar la clasificación después de cuatro pruebas hace pensar en un buen curso, muy diferente a la aburrida temporada pasada. Aburrida para todos menos para Márquez, claro.

En fin, con los tambores de las semifinales de la Champions y la Europa League sonando ya a todo volumen, Nadal intentando redimirse en el Masters de Madrid de tenis, los Gasol peleando por cambiar los pronósticos en los playoffs de la NBA, el Gran Premio de Montmeló de F1 donde se espera que la mula de McLaren se convierta en un galgo y alguna otra cosa más que seguro se me queda en el tintero, comienza otra semana interesante. A disfrutarla.

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