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El Rayo va sobrado ante el Getafe

Los goles de Manucho y Miku hacen que los de Vallecas sueñen con Europa

Alejandro Prado
Manucho entre Alexis y Velázquez.
Manucho entre Alexis y Velázquez.Alberto Martín (EFE)

Se le está haciendo largo el final de temporada al Getafe. Una buena racha de resultados jornadas atrás le libró de sofocos mayores, pero cinco derrotas consecutivas -sumando esta ante el Rayo- hacen que no está aún salvado. Lo tiene casi hecho, cinco puntos le separan del abismo cuando quedan seis en disputa, pero la sensación de dejadez no está haciendo mucho favor por la imagen del equipo, aunque es cierto que tras el descanso la actitud mejoró.

Rayo, 2- Getafe, 0

Rayo: Cobeño, Tito, Zé Castro, Amaya, Insúa; Baena, Trashorras; Kakuta, Bueno, Embarba y Manucho.

Getafe: Guaita, Vigaray, Velázquez, Alexis, Lago, Lacen, Juan Rodríguez, Pedro León, Diego Castro, Escudero e Hinestroza.

Goles: 1-0. M. 28. Manucho. 2-0 M. 73 Miku

Árbitro: Pérez Montero. Expulsó con roja directa a Aquino y Roberto Lago. Amonestó a Manucho e Insúa.

Estadio de Vallecas.

El Rayo, en cambio, vive días felices. Con la permanencia asegurada hace mucho, el equipo juega suelto y relajado. Gana más que pierde y aún mantiene una mínima esperanza por alcanzar la séptima plaza. Difícil, pero los franjirrojos siguen sumando por si acaso. Buenos tiempos en Vallecas. Incluso Paco Jémez -que vio el partido en la grada por sanción- se está planteando seguir el curso que viene.

Desde que se lesionó Álvaro Vázquez hace cinco jornadas ante el Villarreal, el Getafe está negado. Solo un gol desde entonces. Y si no fuera suficiente la sequía ante el marco rival, los azulones encajan con bastante facilidad. Un centro lateral de Insúa fue rematado por Manucho y se convirtió en el primero del partido.

Mala suerte y mal juego es una suma que suele dar siempre el mismo resultado, y ayer no fue la excepción. Una derrota justa ante un Rayo aseado en general y agresivo a ratos que no renunció a la ofensiva pese a ir por delante en el marcador. Es su genética. Salieron los de Jémez desbocados tras el descanso con la intención de finiquitar el partido, pero el susto lo dio el Getafe. Un remate lejano de escudero rechazado por Cobeño provocó que el balón cayese en los pies de Pedro León, quien no supo embocar.

Mucho más impetuoso se mostraba el Getafe, así que el partido se volvió más movido. Había más de todo. Más faltas, más idas y vueltas, más polémica... Juan Rodríguez anotó de cabeza en el minuto 63 en una jugada a balón parado pero el línea levantó la bandera. Difícil pronunciarse incluso viéndolo por televisión.

El paso adelante del Getafe invitó al Rayo a contragolpear. Paco lo vio y decidió cambiar su punta de lanza. Manucho fue sustituido por Miku, un delantero más móvil. Con galgos en las bandas como Aquino y Kakuta, cada balón perdido era un suplicio para los visitantes, que ponían tanta voluntad como ineficacia para concretar el dominio en algo positivo. Con el encuentro así, no sorprendió que Miku sentenciase con un tiro cruzado. Demasiado castigo para los azulones, que no levantaron la cabeza en lo que quedaba. Minutos de la basura que solo dieron para que Aquino y Roberto Lago fueran expulsados tras una pequeña trifulca.

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Sobre la firma

Alejandro Prado
Redactor en la Mesa de Edición del diario EL PAÍS. Antes prestó sus servicios en la sección de Deportes y fue portadista en la página web. Se licenció en Periodismo en la Universidad Carlos III y se formó como becario en Prisacom.

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