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“No creí que esto iba a llegar a tanto”, dice el ‘ultra’ agresor del Boca

El hombre que atacó a los jugadores del River Plate, hijo de un dueño de panaderías y padre de una niña, se declara “desesperado”

Alejandro Rebossio
Seguidores del Boca, este domingo.
Seguidores del Boca, este domingo.JOSE BRUSCO/DP (AFP)

El ultra de la barra brava del Boca Juniors que agredió el pasado jueves a jugadores del River Plate en el derby de Buenos Aires dijo este martes que se encuentra “desesperado” por lo que hizo. Investigado por la justicia y en paradero desconocido, el joven Adrián Napolitano, conocido como El Panadero por su padre, dueño de varias panaderías, dio su versión de los hechos a un periodista: "La verdad (es) que lo que hice fue sin darme cuenta. Para mí, se viene el mundo encima. Pensé que no había cámaras, no creí que iba a llegar a tanto. Hace 25 años que voy a la cancha. Todos me conocen, saben cómo soy: un laburante (trabajador) que se despierta a las 4 de la mañana, jamás estuve en una comisaría. Nunca imaginé que iba a llegar a esto. Cuando me di cuenta, me quería morir. Imagináte cómo está mi familia. Estoy desesperado”.

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El Panadero, casado y padre de una niña, dejó ese mensaje en la contestadora del móvil de Gustavo Grabia, un reputado periodista que investiga las barras bravas de Argentina y que trabaja en el canal TyC Sports, la emisora radial Con Vos y el periódico Olé. En cambio, Napolitano aún no se ha presentado a declarar ante el fiscal que investiga la agresión con gas pimienta contra varios jugadores del River cuando salían al campo para el segundo tiempo de los octavos de final de la Copa Libertadores de América. El partido debió suspenderse y el River avanzó hacia los cuartos de final del máximo trofeo continental de clubes, tras ganar el primer partido 1-0 y empatar el segundo 0-0 hasta los primeros 45 minutos de juego. La interrupción del derby supuso un bochorno para el Boca y ha levantado una fuerte polémica en toda Argentina sobre la violencia no solo en el fútbol sino en la sociedad en general.

El fiscal del caso, Daniel Pablovsky, tiene identificados además a otros diez integrantes de la barra brava que participaron del ataque. Sin embargo, aún no ha librado una orden de arresto sino que espera que se presenten ante él de manera voluntaria.

La violencia en el 'derby' despertó las críticas contra el alcalde y el kirchnerismo

A pesar de que El Panadero se ha definido como un laburante, al parecer su trabajo le permite viajar mucho en avión para ver al Boca tanto en las provincias argentinas como en el extranjero. Han aparecido imágenes televisivas recientes en la que se lo ve dentro del campo en un partido en Venezuela, lo que confirma sus buenos vínculos con la dirigencia del club más popular de Argentina. Además, el fiscal ha dicho que el pasado jueves logró escaparse del estadio del Boca, La Bombonera, con la ayuda de algún dirigente o empleado del club. Las críticas apuntan contra el presidente del Boca, Daniel Angelici, empresario de los juegos de azar y aliado político del alcalde de Buenos Aires y candidato presidencial conservador, Mauricio Macri.

Pero también se han descubierto fotos de El Panadero con una candidata kirchnerista a concejal de Buenos Aires y esposa de un exdirigente del Boca a bordo de un avión. Por estos días el kirchnerismo y Macri buscan endilgarse responsabilidades por el papelón del derby. La oposición acusa al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por la ineficacia de la Policía Federal para evitar la agresión. Una vez más la política, el fútbol y las barras bravas se mezclan en Argentina para arrojar el peor de los resultados.

El Panadero, vecino de Lanús, municipio del Gran Buenos Aires (periferia), ya había agredido en 2012 junto con otros ultras a jugadores del Independiente. Les había arrojado una valla publicitaria. Por eso estuvo un año sin ingresar al campo del Boca. Pero el tiempo pasó, Napolitano volvió a alentar a los xeneixes y a descargar su furia.

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