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El Madrid resiste el envite el Valencia

El conjunto de Laso, liderado por Rudy y Llull, ataja la pujanza de los naranjas y se apunta el primer asalto de la serie de semifinales

Faustino Sáez
Rudy Fernández hace frente a Guillem Vives, este jueves en el Palacio de los Deportes.
Rudy Fernández hace frente a Guillem Vives, este jueves en el Palacio de los Deportes.JAVIER LIZÓN (EFE)

El 26 de septiembre de 2014, Real Madrid y Valencia se retaban en las semifinales de la Supercopa en el Buesa Arena de Vitoria en el partido que servía de pistoletazo de salida a la presente temporada. Ocho meses después, ambos equipos se reencontraban en busca de la final de la Liga tras un maratoniano recorrido en el que el conjunto de Laso ya coronó la cima de la Novena y ahora esprinta hacia la plusmarca del póker de títulos. Por el camino van ya 72 encuentros oficiales con un balance de 59 victorias y 13 derrotas y la sensación de que los blancos han afilado su instinto competitivo y han descifrado los ritmos y las claves que abren las vitrinas. Con una sobresaliente reacción en el último cuarto, el campeón de Europa se apuntó el primer asalto de la serie ante un Valencia notable que estiró la intriga hasta la orilla. Rudy Fernández (18 puntos, 7 rebotes y 25 de valoración) y Sergio Llull, máximo reboteador de su equipo con 8 capturas (además de 14 puntos y 4 asistencias), fueron los artífices de un triunfo que necesitó del descabello de Nocioni para que los madridistas remataran la faena. El Chapu, atribulado en los primeros 30 minutos con tres faltas y 0 puntos, emergió en el último cuarto con 11 puntos sin fallo (dos triples, una canasta y tres tiros libres), dos tapones y un robo en ocho minutos que decantaron el combate.

Real Madrid, 81-Valencia, 71

Real Madrid: Llull (14), Rivers (2), Rudy Fernández (18), Ayón (5) y Reyes (15) —quinteto inicial—; Sergio Rodríguez (9), Nocioni (11), Maciulis (3), Carroll (2), Slaughter (-) y Mejri (2).

Valencia Basket: Van Rossom (7), Rafa Martínez (2), Sato (-), Aguilar (2) y Lishchuk (12) —quinteto inicial—; Ribas (3), Vives (6), Lucic (8), Harangody (4), Dubljevic (11), Loncar (15) y Nedovic (1).

Parciales: 25-20, 21-16, 13-21 y 22-14.

Árbitros: Hierrezuelo, Pérez Pizarro y Martínez Fernández. Sin eliminados.

Pabellón: Barclaycard Center, 9.760 espectadores.

El Valencia se presentó vigoroso y descarado en Madrid, con el impulso que le otorga su probada pujanza a domicilio, sin rehuir el intercambio de golpes y elevando el listón de la intensidad. Pero se encontró con un equipo inabordable en su casa. Los blancos solo han perdido dos de sus 35 partidos como local, ambos intrascendentes, y estuvieron firmes en la defensa de su feudo tras sobrevivir a un tercer cuarto aciago que quedó remediado después.

La hiperactividad de Rudy Fernández y el brío de Llull otorgaron el mando al campeón de Europa ante un rival que enseñó músculo por dentro, pero se ofuscó desde el perímetro (2 de 12 al descanso en tiros de tres; 4 de 18 al final). La aparición de Dubljevic atajó el primer demarraje de los blancos y, en apenas dos minutos, dejó el 18-10 inicial en un 21-18 que anunció el equilibrio de la contienda.

Los dos equipos situaron en la pintura sus maniobras de ataque. Bajo los aros emergió la brega indeleble de dos veteranos como Felipe Reyes y Lishchuck. El capitán madridista fue el principal beneficiado de la salida a pista de Sergio Rodríguez, que dinamizó a su equipo y completó la solvente actuación del bloque de nacionales para estirar la renta hasta la frontera de los 10 puntos (39-29, m. 17). Entre Rudy, Llull, El Chacho y Felipe anotaron 34 de los 46 puntos del Madrid al descanso y dieron lustre a líder de la Liga. Pero el Valencia repasó mejor la lección en la caseta y apuró sus opciones.

Se secó el conjunto de Laso en el tercer cuarto, en el que solo fue capaz de anotar tres canastas en juego, y el parcial acabó con un 13-21 que reenganchó a los naranjas al pulso. Los de Durán seguían sin encontrar el interruptor desde el 6,75, pero Lishchuck ganó en el baile a Ayón y, bien secundado por Dubljevic y Loncar, lideró un parcial de 2-12 que destapó el destemple madridista (48-48, m. 25). Le tocó remangarse al Madrid pero, en el territorio del carácter, encontró a sus dos mvp’s para sellar el 1-0 en la serie de semifinales al mejor de cinco partidos. Retomó la faena Felipe y despejó sus tribulaciones Nocioni. Ofuscado consigo mismo y con los árbitros desde su prematuro viaje al banquillo por la carga de personales, El Chapu acudió a tiempo al rescate para liderar la contundente reacción de los blancos hasta la victoria. Con el partido decidido, el Valencia perdió además a Loncar, su máximo anotador con 15 puntos, que se marchó con una fea lesión de rodilla tras recibir el impacto de su compañero Van Rossom en su caída. El segundo episodio, este domingo también en Madrid.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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