Djokovic se clasifica para la final
El serbio derrota a Andy Murray en cinco sets tras el aplazamiento del viernes y buscará su primer Roland Garros ante Wawrinka
A las 20.33 del viernes el cielo se hizo negro en París y ni Novak Djokovic ni Andy Murray se hicieron mucho de rogar cuando el árbitro les preguntó si les importaría terminar su semifinal el sábado. El serbio, que busca su 16ª final en un torneo de Grand Slam, había empezado dominando fácil, ganando los dos primeros sets (6-3, 6-3), pero en el tercero el escocés se había reencontrado con sus piernas, su revés coriáceo y su fogosidad y, aprovechando la única oportunidad de rotura de servicio con que había contado hasta entonces, había ganado la manga, 7-5. En el momento de la suspensión, en el cuarto set, estaban empatados a tres juegos.
A las 13.35 del sábado, sol, viento, 21 grados, Media hora después de la reanudación, y tras otra rotura de servicio por parte de Murray (un 100% de efectividad), la cuarta manga terminó 7-5: el jugador entrenado por Amelie Mauresmo había forzado el quinto set. Al serbio, que había acabado en cuartos con el Nadal que siempre le había derrotado en la tierra de Roland Garros, le iba a costar bastante más deshacerse del británico, que nunca ha alcanzado una final en el Grand Slam de tierra batida.
Bajo la hierática mirada de su técnico, un Boris Becker que protege su clara tez y su pelirroja perilla con una gorra naranja a juego con el niqui de su pupilo, Djokovic acabó con las dudas de los espectadores y las esperanzas de Murray con un inicio sinfónico de la quinta manga. Tres notas duras como raquetazos, tres disparos, revés paralelo demoledor, derecha cruzada, dejada, tres juegos consecutivos en 21 minutos, preámbulo de una demolición física y psicológica del resistente escocés (6-1 en 38 minutos).
En la final, Djokovic, de 28 años, se enfrentará el domingo (15.00, Eurosport) al suizo Stanilas Wawrinka. Roland Garros es el único Grand Slam que le falta al serbio, ganador de cinco Abiertos de Australia, uno de Estados Unidos y un Wimbledon. Será su tercera final en la tierra roja de la pista Philippe Chatrier. Las dos anteriores (2012 y 2014) las perdió ante Nadal.