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El genio del clan Verstappen

A sus 17 años, Max se defiende de las críticas por el accidente de Mónaco

Oriol Puigdemont
Verstappen, en los entrenamientos libres en el circuito de Montreal.
Verstappen, en los entrenamientos libres en el circuito de Montreal. ANDRE PICHETTE (EFE)

Quien pudiera pensar que el tremendo accidente que Max Verstappen sufrió hace dos semanas en Mónaco tendría influencia en el rendimiento del piloto más joven de la historia de la Fórmula 1 es que no le conoce ni a él ni a Jos, su padre. Al margen de la pifia de Mercedes que le arrebató a Lewis Hamilton un trofeo al que ya sacaba el polvo, aquella carrera será recordada por el castañazo de Verstappen, que se abalanzó sobre el Lotus de Romain Grosjean, salió despedido y terminó empotrándose contra las barreras.

Los comisarios le sancionaron con la pérdida de dos de los 12 puntos del carnet, y con cinco puestos en la parrilla de salida que se le aplicarán hoy en Canadá. La papeleta que se le presenta a este jovencito de 17 años es considerable si tenemos en cuenta que, además, la FIA le penalizó ayer con otras 10 posiciones en la parrilla por haber superado el límite de cuatro motores.

Haría bien Felipe en repasar el accidente que sufrió aquí el año pasado”, le respondió Verstappen a Massa

Verstappen arrancará el último esta tarde (20.00, Antena 3, TV-3 y Movistar TV) y lo más probable es que vuelva a culebrear por entre el pelotón como venía haciendo hace dos semanas hasta que se subió encima del Lotus. En el paddock todavía se habla de ello. Felipe Massa, que normalmente toma partido en sus fregados y también en los ajenos, emergió de repente para aplaudir la sanción a su rival y poner el acento en la inexperiencia del chaval. En el cara a cara, Verstappen, lejos de arrugarse, le arreó al brasileño un buen zurriagazo. “Haría bien Felipe en repasar el accidente que sufrió aquí el año pasado”, le dijo Max, en referencia a su topetazo con Checo Pérez, visualmente muy parecido al de hace 15 días.

Ataque frontal a Massa

“Yo creo que entre los dos incidentes hay diferencias sustanciales", se defendió el suramericano. Pocas horas después del pique salió a la luz un último blog publicado por Jos en la web de su hijo. La nota contenía ataques frontales contra el corredor de Williams, a quien acusaba de meterse demasiado habitualmente en cuestiones que no le incumben. “Después del accidente, todo lo demás es irrelevante. Especialmente las críticas de Massa acerca de la edad de Max. Eso es típico de él, alguien que siempre tiene alguna queja de lo que hacen los demás. Creo que tiene miedo de perder su asiento en la F-1. Tiene 34 años, y en ese sentido la edad es un problema más grande para él que para Max”, soltó el expiloto.

La templanza y el refinamiento nunca han ido con Jos, quien entre 1994 y 2003 tomó parte en 107 grandes premios en siete equipos diferentes. Sus mejores resultados fueron dos podios. El holandés pasó a la posteridad por su temperamento, más explosivo que los motores V10 con los que corría. Su mal genio le llevó habitualmente a las portadas: en 2000 fue declarado culpable de asalto con violencia por un tribunal de Bélgica, tras fracturarle el cráneo a otro hombre durante una reyerta en una pista de karting; en 2009 fue condenado a tres meses de cárcel por acuchillar las ruedas del coche de su esposa; y en 2012 estuvo dos semanas encerrado tras ser acusado de intento de homicidio por su exnovia. Seguramente por todo ese historial, Massa ha decidido no darle réplica.

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