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Uruguay vence a Jamaica en su debut en la Copa América

Un gol del Cebolla Rodríguez da el triunfo a los vigentes campeones, que sufren más de la cuenta ante un animoso rival

Alejandro Prado
Cavani controla un balón.
Cavani controla un balón.RONALDO SCHEMIDT (AFP)

En un grupo en el que están Argentina y Paraguay, la victoria ante Jamaica es obligada. Uruguay venció, aunque de una forma tan ramplona que no invita a soñar demasiado en lo que queda de torneo. Pero si alguien sabe rentabilizar unas gotas de fútbol, ese es Uruguay. Lo hizo este sábado en Antofagasta, ante un meritorio conjunto jamaicano que estrenó su historial en la Copa América con mucha dignidad pero sin puntos en el casillero. Bastó un gol del Cebolla Rodríguez para hacer los deberes con el mínimo esfuerzo. Ahora, a pensar en Messi y compañía, a los que se enfrentarán el martes

A Uruguay le da igual si enfrente se encuentra Brasil, Argentina o Jamaica, basa su juego en la dureza atrás y unos ataques poco elaborados. Los balones viajaban por el aire buscando a Cavani, que si ganaba la pugna se apoyaba en Rolán, y si la perdía el medio del campo apretaba a la defensa caribeña. La línea medular está para empujar en el equipo charrúa. Más generoso en su propuesta se mostraba Jamaica, intentando sacar el balón de forma limpia desde atrás si tenía ocasión, aunque sin llegar a la inmolación si la presión era intensa. Los de Winfried Schäfer tuvieron el atrevimiento del que tiene poco que perder, han llegado como invitados a un torneo ajeno y enseñaron entusiasmo como poco.

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Las ocasiones de gol se cotizaban como diamantes, había que cavar y recavar para encontrarse con una. Uruguay reclamó un penalti tras una mano clamorosa de Lawrence que el árbitro no vio. Jamaica respondió con una llegada que Mattocks remató de forma pifiada. Tal vez Tabárez se esperaba un partido más tranquilo en su debut, pero los jamaicanos no pararon de incordiar, especialmente con Austin y McAnuff, que mostraron un tremendo despliegue en el medio.

Con el encuentro convertido en un páramo, el gol de Uruguay solo podía llegar como llegó. Una falta lateral y el balón cayó en la bota izquierda del Cebolla Rodríguez tras un rechace. Cinco minutos de la segunda parte y los celestes ya tenían el botín que ansiaban, solo quedaba segar todo brote de fútbol que surgiese del rival. Y lo consiguió a medias.

Porque Jamaica no se resignó a entregar el partido sin más. Atacó lo que pudo, de forma desinhibida, y casi logra empatar apenas unos minutos después del tanto uruguayo. La tuvo Barnes cuando se encontró un balón en la frontal con Muslera fuera del marco y lo mandó fuera, aunque bien es cierto que molestado por un defensa. El partido se animó bastante por la necesidad de los centroamericanos, que no dejaron de atosigar en los últimos 20 minutos. Uruguay se dedicó a perder tiempo como si en lugar de ser el vigente campeón fuese un debutante con tembleque. El susto tampoco duró mucho porque Jamaica se desfondó y las reservas no llegaron para un último asalto.

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Sobre la firma

Alejandro Prado
Redactor en la Mesa de Edición del diario EL PAÍS. Antes prestó sus servicios en la sección de Deportes y fue portadista en la página web. Se licenció en Periodismo en la Universidad Carlos III y se formó como becario en Prisacom.

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