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Llull, entre el póquer y la partida

El Madrid busca rematar la Liga en el tercer partido de la final ante el Barcelona y la NBA tienta al base menorquín con una oferta irrechazable

Faustino Sáez
Llull y Sergio Rodríguez se abrazan tras ganar la Euroliga
Llull y Sergio Rodríguez se abrazan tras ganar la Euroligareuters

El Madrid se juega esta tarde en el Palau blaugrana frente al Barça el primero de los tres match ball de los que dispone para adjudicarse su 32ª Liga y completar así la temporada perfecta con el póquer (19.00, La1/TV3). El primer pleno de títulos del club blanco desde 1974. Sin embargo, la excelencia rumbo a la cima ha afilado el acecho de la NBA sobre sus piezas más rutilantes y antes de los festejos finales ha llegado el desasosiego ante la posible marcha de alguno de sus principales iconos.

Si el año pasado fue Nikola Mirotic el que decidió hacer las Américas fichando por los Bulls con un contrato de 17 millones de dólares por tres años, este curso son los dos Sergios, Llull y Rodríguez, los que acaparan el teleobjetivo de la liga estadounidense.

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“Hay muchos rumores por ahí que incluso me sorprenden a mí, pero estoy centrado en intentar ganar en el Palau y que el Barça no se levante. Houston tiene mis derechos y ya está. Me preocupa la Liga”, contó Llull en la víspera del viaje a Barcelona, después de que su exhibición en el segundo partido de la final (24 puntos, con 6 de 8 en triples, y 31 de valoración) le señalara de nuevo como una de las joyas más preciadas del escaparate europeo. El base menorquín, de 27 años, fue elegido en el puesto 34 del draft de 2009 por los Denver Nuggets, que después traspasaron sus derechos a los Houston Rockets a cambio de dos millones de dólares. Ahora, tras varias negativas del jugador —madridista de cuna y empeñado en ser campeón de Europa de blanco—, la franquicia ha vuelto a la carga ofreciéndole un contrato irrechazable de 24 millones por tres años. “Sería magnífico ficharle”, expresó hace dos semanas el mítico Celtics Kevin McHale, entrenador de los Rockets, en el enésimo guiño al jugador que, tras completar su currículo y ante la suculenta suma, se plantea por primera vez dar el salto. James Harden, la estrella de los texanos lleva tiempo pidiendo el fichaje de un base, la franquicia entiende que las condiciones de Llull se complementan a la perfección con las de Patrick Beverley y el madridista ha preguntado sobre la situación del equipo a su excompañero Prigioni, que terminó la temporada en los Rockets tras su paso por los Knicks.

Llull, ante Pleiss
Llull, ante PleissAlberto Martín (EFE)

Juan Carlos Sánchez: “Todo esto me suena a chino”

“Sergio Llull es un extraordinario jugador al que hace dos años renovamos por seis temporadas y no tenemos ninguna noticia ni de la NBA, di de él, ni de su agente, ni de nadie. Todo esto me suena a chino. Hay muchos jugadores en la plantilla del Madrid que podrían estar en la NBA pero, de momento, no hay nada”, despejó Juan Carlos Sánchez, director del baloncesto madridista, en un acto con los veteranos del club el lunes. En la misma línea se pronunció el vicepresidente segundo, Eduardo Fernández de Blas: “Haremos lo que haga falta para que se quede”, dijo tras el alarde del areoplano de Mahón ante el Barça.

En noviembre de 2012, Llull renovó su contrato con el Madrid hasta 2018 a razón de 1,5 millones anuales con la intención de estar en el Madrid “de por vida”. “Lo he dicho siempre. Aquí soy muy feliz y sigo teniendo contrato. Ahora solo me preocupa intentar ganar la Liga para completar una temporada irrepetible”, repitió ayer. “Podéis insistir lo que queráis”, instó a los periodistas entre risas ante la insistencia en las preguntas sobre su marcha. “Estoy muy centrado y muy tranquilo y lo que quiero es ganar la Liga con todos mis compañeros y ya está. No hay más”, cerró. Con su cláusula de rescisión (5 millones de euros), el Madrid tendría munición para buscar un recambio de garantías —ya tiene atado al pívot Trey Thompkins (2,08 y 24 años), como recambio de Bourousis—.

Más difícil sería tapar el agujero si se sumara la marcha de Sergio Rodríguez. Como ya ocurrió el año pasado cuando acabó la temporada con la escarapela de mvp de la Euroliga, varias franquicias le han sondeado de nuevo para saber su disposición a emprender una segunda aventura americana. “Bastante tengo con la final como para pensar en cosas que vendrán en el futuro, no solo de Llull sino de cualquier otro jugador”, esquivó Laso, centrado en rematar el alirón en Barcelona. En busca de la cima, el campeón de Europa acumula dilemas de futuro en el campo base.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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