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Se acabaron las concesiones en MotoGP

A partir de 2016 todos correrán con la misma electrónica, los mismos neumáticos y 22 litros de gasolina

Nadia Tronchoni
Aleix Espargaró, piloto de Suzuki, en el circuito de Assen.
Aleix Espargaró, piloto de Suzuki, en el circuito de Assen.STRINGER (REUTERS)

El futuro de MotoGP, que llegará pronto, propone un campeonato del mundo con motos cada día más iguales, en cuanto al reglamento técnico se refiere. Ya en 2016 todos correrán con la misma centralita electrónica (hasta ahora las grandes fábricas como Honda y Yamaha llevan su propia electrónica), llevarán los mismos neumáticos (desaparecen los extrablandos para la clasificación de las open) y tendrán el mismo combustible: 22 litros para todos. Las diferencias se reducen después de que en las últimas temporadas se haya fomentado la competitividad con medidas de discriminación positiva.

Además, tal y como figura en el contrato que sellaron en Assen este viernes Dorna, organizadora del Mundial, las fábricas y los equipos, estas reglas se mantendrán, como mínimo, hasta el 2021. Y a partir de 2017, cuando además de las fábricas actualmente representadas en la parrilla se una a ellas KTM, habrá dos pilotos de fábrica por cada una de las marcas y otros tantos pilotos de equipos privados que alquilarán las motos a éstas, pues cada una tiene la obligación de poner en el mercado dos de sus prototipos. Así pues, habrá, como mínimo, 12 pilotos oficiales y 12 independientes. La plaza del 25º clasificado de este curso peligra. Y en los años sucesivos serán los últimos dos clasificados, el 23º y el 24º, quienes pueden perder la plaza en favor de otros equipos.

Las únicas ayudas que se mantienen son el número extra de motores y la posibilidad de hacer tests privados

Si los organizadores del Mundial y las fábricas consintieron una serie de concesiones para con las marcas con menor capacidad económica estos últimos años, desde que se pusieron en marcha las llamadas CRT (motos con motor de serie y chasis artesanal) en 2012, una subcategoría que apareció en escena básicamente para engordar la parrilla, y después con las llamadas open, que consiguieron elevar la competencia y ayudaron a crecer a fábricas como Ducati o Suzuki, ahora lo que se busca es una época de estabilidad e igualdad. Se acabaron las concesiones, o al menos, casi todas las concesiones, esas que ayudaban a marcar la diferencia con solo calzar un neumático extrablando. Las únicas ayudas que se mantienen para los equipos con menos poderío son el número de motores (tendrán nueve y se podrán manipular, a diferencia de las fábricas que tendrán siete y estarán sellados) y la posibilidad de hacer tests privados durante la temporada.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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