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Los inversores extranjeros se lanzan a por la Liga española

El mayor reparto de los ingresos por televisíón atrae capital extranjero en busca de clubes. La patronal prevé varias operaciones de compra en los próximos meses

Robert Sarver, interesado en comprar el Levante, con la mascota de su club, Phoenix Suns.
Robert Sarver, interesado en comprar el Levante, con la mascota de su club, Phoenix Suns.UPI

Robert Sarver, dueño de los Phoenix Suns de la NBA, planea hacerse con el Levante. El fondo de inversión de capital de riesgo con sede en Nueva York, Cerberus Capital Managment, que en su momento sondeó al Valencia, está cerca de cerrar la compra de las acciones de Sánchez Llibre y Condal (cerca del 33%) en el Espanyol. El Getafe también ha sido tanteado por un inversor estadounidense. El Alcorcón es desde el pasado mes de enero propiedad de Roland Duchatelet, un magnate belga. Una ola de inversores extranjeros calibra su entrada en el futbol español. “Y miran todos los clubes, no solo los pequeños”, advierten desde la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

Desde hace varios meses la patronal viene detectando ese incremento del interés por invertir en los clubes del fútbol español. En algunos casos los ha recibido en su propia sede, donde los interesados han pedido información sobre los clubes en los que tienen pensado invertir. “En los próximos seis o siete meses se van a cerrar varias operaciones”, auguran desde la LFP. “Esto no es rápido. Los inversores buscan y comparan”, abundan en la Liga.

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Hace tiempo que a los máximos accionistas del Espanyol, Daniel Sánchez Llibre y Ramón Condal, les tocan la puerta de sus despachos para preguntar por sus acciones. Sin embargo, los inversores así como llegaban se iban y no era precisamente porque a Sánchez Llibre y a Condal no les interesara desprenderse de su patrimonio en el club. A los posibles compradores le preocupaban dos asuntos: las acciones de la entidad blanquiazul están atomizadas y la deuda asciende a 134 millones de euros. “Con dinero, el fútbol es un gran negocio. Sin dinero, no es un calvario pero se hace cuesta arriba. Al margen del Barcelona, el Madrid, el Atlético, el Valencia y el Sevilla, para el resto de equipos el desafío es no irse a Segunda”, cuentan fuentes del club. Sin embargo, este año algo ha cambiado en el Espanyol. “La gran verdad es que hoy en día hay mucho interés en comprar clubes aquí en España. Con el ingreso de dinero del nuevo contrato de televisión, clubes como el Espanyol, que ahora tiene unos ingresos de 45 millones, podría aumentarlos hasta unos 65. Empieza a haber una fiebre por los clubes en España”, completan las mismas fuentes. En la LFP sacan pecho y no solo apuntan al dinero de las televisiones como gancho, también al control económico y a la lucha contra la piratería o los amaños. “La Liga se ha convertido en un referente”, presumen.

Intereses diversos

“De momento no hemos detectado fondos buitres, sino inversores serios”, defienden en la LFP. Aquella frase de “si el fútbol diera dinero estaría en manos de los bancos” que pronunció el legendario Pepe Samitier parece haber pasado a mejor vida. Directa o indirectamente el fútbol se ha convertido en un foco de inversión atractivo. De fondo está el interés que cada inversor pueda tener. El chino Wan Jianlin, que ha adquirido el 20% del accionariado del Atlético por 45 millones de euros, tiene en el punto de mira dos grandes proyectos urbanísticos y de ocio en Madrid. En Málaga, aunque paralizado por el momento, el jeque Al-Thani también está involucrado en un megaproyecto en el puerto.

Peter Lim, por su parte, ha encontrado en el Valencia el club que necesitaba para mover jugadores. Cuenta con el mismo asesor y socio que encontró el Atlético, el agente Jorge Mendes. Uno de los conflictos que generan en los aficionados los inversores tipo Lim es la frenética movilidad de los futbolistas cuando los intereses económicos priman sobre los deportivos. El rechazo es mayor que cuando, ahogados por las deudas, los clubes en manos de accionistas autóctonos han tenido que vender a sus mejores jugadores.

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