Guatemala cae goleada 3-1 frente a Trinidad y Tobago
Un pésimo primer tiempo fue suficiente para que los trinitarios humillaran a los centroamericanos
En lo que la prensa deportiva califica como “el peor partido de la era Sopegno”, el entrenador argentino que dirige al seleccionado chapín, Guatemala cayó este jueves por 3 goles a 1 frente a Trinidad y Tobago. Un primer tiempo para olvidar fue suficiente para poner en evidencia las miserias del fútbol guatemalteco.
Los trinitarios solventaron el compromiso sin despeinarse en menos de 15 minutos, y gracias a errores garrafales de los defensores guatemaltecos. El 1-0 cayó al minuto 11, por intermedio de Sheldon Bateau; tres minutos después, Cordell Cato puso el marcador 2-0, para que al minuto 25 Joevin Jones anotara el 3 por cero.
Los trinitarios solventaron el compromiso sin despeinarse en menos de 15 minutos
Guatemala reaccionó, aunque no lo suficiente, en la segunda mitad, lo que permitió a Carlos “El Pescado” Ruiz anotar el gol del honor al minuto 62. Con esta anotación, Ruiz alcanza su gol número 58 con la selección de Guatemala, lo que lo convierte también en el mayor anotador centroamericano de la zona de Concacaf.
La derrota fue asumida con más rabia que pena por la afición guatemalteca, que nunca tuvo mayores esperanzas de que se produjera un ‘milagro’ frente a la selección trinitaria. El pesimismo se evidenciaba en detalles como que, en las calles de la capital la gente caminaba ajena al debut de la selección en la Copa de Oro, mientras que, días atrás, durante la celebración de la Copa de América, abundaban las camisetas de equipos como Brasil o Argentina.
Cuando a la decepcionante etapa de preparación previa al torneo –tres derrotas en tres partidos, con 12 goles encajados y ninguno a favor– se suma que Guatemala ocupa la duodécima posición en el ranking de la Concacaf frente a la quinta casilla de Trinidad y Tobago, tampoco había muchas razones para aspirar con seriedad a una victoria.
El domingo, Guatemala enfrentará a México, una de las selecciones favoritas para ganar la Copa. Un rival que hasta los siempre optimistas cronistas deportivos dan por imposible. El aficionado promedio, en tanto, ha perdido el último rescaldo de esperanzas. “Jugamos tan mal, que no se puede esperar nada”, dijo Manuel, un aficionado de San Lucas Sacatepéquez, a 30 kilómetros de la capital. “México nos va a masacrar”, añade César, visiblemente molesto.
Con mejor humor, Pablo y David dicen a EL PAÍS que a los cronistas deportivos solo les queda, como siempre, sacar una calculadora para empezar ha hacer cábalas sobre cuántos goles le debe anotar Guatemala a Cuba –en el supuesto de que le gane– y cuáles deberían ¿ser los resultados de México y Trinidad para tener alguna opción a pasar a la siguiente ronda como mejores terceros del Grupo C.
