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El Barça doblega al LA Galaxy en el primer amistoso de la pretemporada

El equipo de Luis Enrique mantiene la intensidad y ambición del curso anterior

Jordi Quixano
Luis Suárez, ante Dan Gargan, en el remate que supuso el primer gol.
Luis Suárez, ante Dan Gargan, en el remate que supuso el primer gol.JAE C. HONG (afp)

El Barça continúa donde lo dejó. Al menos esa es la impresión y la imagen que desprendió en el abotargado Rose Bowl de Pasadena, donde se congregaron unos 90.000 espectadores, excelente bocado de fútbol y ambiente para ser pretemporada. Así, intenso hasta donde llegaron las piernas, el equipo azulgrana trató de mezclar por definición, comprometido con el fútbol de posición y posesión antes que con la verticalidad y las prisas.

LA GALAXY, 1; BARCELONA, 2

LA Galaxy: Brian Rowe; Gargan, Leonardo, De la Garza, Dunivant; Walker, Juninho; Maganto, Gerrard, Husidic (Mendiola, m. 27); y Keane. En la segunda parte jugaron: Wolverton; Rogers, Meyer, Steres, Romney; García, Vayrynen; Lassiter, Buddle, Mendiola; y Jamieson.

Barcelona: Masip; Douglas, Bartra (Piqué, m. 46), Mathieu (Vermaelen, m. 46), Adriano (Alba, m. 46); Rakitic (Iniesta, m. 46), Busquets (Samper, m. 46), Sergi Roberto (Gumbau, m. 61); Rafinha (Halilovic, m. 70), Luis Suárez (Sandro, m. 46) y Pedro (Munir, m. 46).

Goles: 0-1. M. 45. Luis Suárez, desde dentro del área. 0-2. M. 55. Sergi Roberto resuelve un pase de Sandro 1-2. M. 90. Meyer, de cabeza.

Árbitro: Ismail Elfarth. Mostró la cartulina amarilla a Leonardo.

Rose Bowl. Unos 90.000 espectadores.

Faltaron precisión y pulmones porque por algo están en la primera semana de la pretemporada, pero hizo acto de presencia Luis Suárez en el área contraria en una ocasión, redondeado después con otra aparición de Sergi Roberto, y con eso bastó para resolver el primer compromiso de la International Champions Club, torneo que se disputa alrededor del planeta (EE UU, Europa, China y Australia) en el que cada uno de los 10 integrantes disputará cuatro duelos. Prohibido el empate –los penaltis actuarán de juez definitivo en caso de tablas-, el conjunto azulgrana también se medirá con el Manchester United, el Chelsea y el Fiorentina.

Tanto le daba a Luis Enrique que fuera un amistoso, un choque para coger ritmo. De pie, molinillo de brazos y gritos pelados, no paró quieto en el área técnica. Exigía a Bartra que filtrara el pase al movimiento de apoyo de Busquets; pedía a Adriano y Douglas que profundizaran en sus ascensiones; reclamaba a Rafinha y Pedro desbordaran en carrera; y se lamentaba de que Rakitic y Sergi Roberto no participaran tanto en la conjugación del esférico. Y, aunque el eje de gravitación estuvo más retrasado de lo habitual –no fueron los volantes los que dirigieron el compás sino que los centrales compusieron más que de costumbre-, el Barça se presentó en el área rival con puntualidad.

Era, en cualquier caso, un duelo cómodo porque LA Galaxy se defendía dentro del área, argamasa de la buena de la mano del portero. Por lo que sus ofensivas, sin elaboración alguna, se desbravan con el paso de los metros para desespero de Gerrard y Keane, que apenas tocaron el esférico y menos lo hicieron en posiciones peligrosas. Tanto es así que jugó Masip bajo los palos y sólo se le contó una atajada (también un gol en contra). La telaraña defensiva del equipo norteamericano, sin embargo, impidió que el Barça trenzara en el área contraria, pero no que se expresara con disparos desde media distancia. Como ese de Sergio Roberto que Brian Rowe despejó con una mano baja y deliciosa junto al palo; como ese otro de Rafinha demasiado centrado; o como esos de Adriano y Luis Suárez que se marcharon un pelo torcidos-

Leonardo trata de frenar a Rafinha.
Leonardo trata de frenar a Rafinha.JAE C. HONG (AFP)

Cuando los Galaxy mostraron una debilidad, el Barça llegó a la meta. Así, tras un saque de esquina sin remate, Bartra bajó el esférico con el pecho y lo prolongó hacia atrás, al segundo palo; allí apareció Luis Suárez y embocó su zurdazo a gol. Lo mismo hizo, ya en el segundo tiempo, Sergi Roberto, que recogió un pase hacia atrás de Sandro para definir por abajo.

Cambiados los equipos casi al completo en el entreacto, no varió apenas el guion del duelo. Ejecutaba alta la línea de presión el Barcelona para recuperar cuanto antes el esférico y repartírselo, al tiempo que se daba pausa en la raíz para encontrar la mejor rampa hacia el área rival. Piqué daba aire desde atrás, Iniesta tocaba de primeras y aceleraba el ritmo, y los jóvenes Munir y Sandro (chutó en una ocasión al larguero) argumentaban de nuevo y como ya hicieron al inicio del curso anterior que tienen gazuza y fútbol de sobras para ser algo más que un complemento en el primer equipo.

Sin Messi ni Neymar, que apuran sus vacaciones porque se les alargó la temporada con la reciente Copa América, el Barça se subrayó como pudo en campo ajeno. Gracias a un fútbol intenso y hasta cierto punto atildado, resolvió con suficiencia su primer compromiso de la pretemporada, por más que Meyer se adelantara a Gumbau en un saque de esquina sobre la bocina y redujera distancias.

Casa nada chirrió en los azulgrana porque Douglas firmó una primera parte sobria, Vermaelen explicó que tiene pie para sacar el balón desde atrás, y Halilovic evidenció que tiene algo distinto, que es cuestión de tiempo. Buen aperitivo del Barça, que no negocia con el balón ni el rival, sino que mantiene su ambición de protagonismo hasta en los amistosos.

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