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El polémico Quereda dimite como seleccionador del fútbol femenino

La federación de fútbol designa a Jorge Vilda como nuevo entrenador de la absoluta

Ignacio Quereda durante una rueda de prensa el pasado 8 de junio.
Ignacio Quereda durante una rueda de prensa el pasado 8 de junio.EFE

Por la puerta de atrás. Sin dar la cara. Sin explicar los motivos de su dimisión. Ignacio Quereda, el hasta ayer seleccionador femenino de fútbol, se ha marchado sin hacer el más mínimo ruido. Un comunicado, de escasas ocho líneas, publicado en la página web de la Federación Española de Fútbol ha sido suficiente para decir adiós a 27 años en el cargo.

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La dimisión de Quereda se publicó ayer, pero su renuncia la presentó el miércoles, tal y como informó la propia federación. La salida del ya exseleccionador viene propiciada por la presión que han ejercido las futbolistas del conjunto nacional tras el mal resultado en junio en el Mundial de Canadá, donde no pasaron de la fase de grupos.

Las jugadoras, en un comunicado suscrito por todas ellas el 19 de junio, acusaban a Quereda de no preparar adecuadamente el campeonato y pidieron tanto su dimisión como un cambio en la dirección del equipo. La respuesta del técnico fue clara y contundente ante estas presiones internas. "Si volviera a hacer la planificación, sería la misma. No voy a dimitir", aseguró al día siguiente de que solicitaran su destitución.

La federación, sin cerrar filas claramente a favor de Quereda, no ha dudado en apoyar al exseleccionador en momentos puntuales. Ángel María Villar, presidente del órgano federativo, felicitó públicamente al entrenador por el papel en el Mundial. "No hay que remontarse demasiado para saber la escasa relevancia que tenía el fútbol femenino en este país. Hoy podemos decir que las diferencias se han acortado", destacó en su discurso durante la última asamblea de la federación el 14 de julio.

Salto de la sub-19 a la absoluta

J. G.

Jorge Vilda, el recién nombrado seleccionador de fútbol femenino, conoce los entresijos del equipo a la perfección. Ha estado cinco años en las categorías inferiores del conjunto nacional. Se hizo cargo de la sub-17 en 2010. Con ellas, ganó el Europeo ese mismo año y repitió título en 2011. En 2013, llegó al banquillo de la sub-19, con la que también ha triunfado. Tanto el año pasado como este, ha llevado a las futbolistas a quedar subcampeonas de Europa de la categoría.

Las jugadoras de la selección no se han desanimado en ningún momento. Siempre han creído que su plante ante Quereda era lo mejor que le podía ocurrir al fútbol femenino. Priscila Borja y Vero Boquete, que disputaron el Mundial, desconocían los movimientos que la federación tenía preparados. No ocultan su alegría por esta decisión. Están plenamente convencidas de que ahora solo pueden venir tiempos mejores. "Por fin hemos tenido buenas noticias", exclamó ayer Borja al preguntarle por teléfono su opinión acerca de la salida de Quereda.

El puesto vacante ya tiene dueño. Jorge Vilda se pone al frente de la selección absoluta femenina. La apuesta de la federación es alguien de la casa. Un técnico que conoce las categorías inferiores como pocos. Precisamente, hace dos días que regresó de Israel, donde la selección sub-19 jugó el Europeo y quedó subcampeona tras perder en la final 3-1 contra Suecia.

"Esta mañana he hablado con Vicente Temprado [presidente del fútbol femenino] y Maximino Fernández [presidente de la federación asturiana de fútbol] y he aceptado sin dudar la propuesta", explicó Vilda. De los detalles contractuales no comentaron nada. Ni tiempo en el cargo, ni salario. Para el nuevo seleccionador todo esto son detalles menores. Según comentó, está convencido de que se entenderá con la federación, con la que se reunirá la semana que viene para cerrar los últimos flecos del contrato.

Nueva era

La dimisión de Quereda pone fin a una etapa de convulsión en el fútbol femenino. Una convulsión en absoluto reciente. Roser Serra, de 43 años, contó que durante la Eurocopa de 1997, cuando era portera del equipo nacional, el ya exseleccionador las maltrataba psicológicamente. "Nosotras intentamos ya echarlo, pero no teníamos las nuevas tecnologías que hay ahora", dijo.

Vilda no ha valorado todas las acusaciones vertidas contra Quereda. Su mente está solo en la preparación del primer partido oficial que disputará el equipo contra Finlandia en octubre. El reto, en su opinión, es clasificarse para el Europeo de 2017 en Holanda. "Tenemos que empezar bien y solo hay una concentración en septiembre antes de ese encuentro", destacó.

El nuevo técnico de la selección cuenta con el respaldo unánime de las jugadoras. Borja, que juega en el Atlético de Madrid, cree que la llegada de Vilda devuelve el respeto al equipo. Boquete, que asegura que la federación no le ha consultado la decisión, va más allá: "Va a ser una combinación perfecta".

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