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El Elche evita el descenso a 2ªB tras saldar las deudas con los jugadores

El club ilicitano recibe 10 millones de la LFP por compensación al bajar a Segunda y se salva a pocas horas de cerrarse el plazo

Un aficionado del Elche, en una de las manifestaciones de apoyo al club
Un aficionado del Elche, en una de las manifestaciones de apoyo al clubJoaquín de Haro

El Elche ha saldado las deudas de siete millones de euros con sus jugadores y ha evitado el descenso a Segunda División B, según ha informado la Liga de Fútbol de Profesional (LFP). De ese modo, el club ilicitano evita no solo perder otra categoría sino que garantiza su supervivencia, en entredicho después de que ya fuese descendido de Primera a Segunda, por decisión administrativa de la propia LFP, al no saldar en plazo las deudas que mantenía con Hacienda.

La propia LFP proporcionó a última del jueves al Elche su tabla de salvación. La patronal de los clubes decidió entregar al club la compensación de 10 millones de euros que le correspondería por perder la categoría y que estaba en entredicho ya que su descenso no se produjo por mortivos deportivos sino administrativos. La cantidad le ha permitido saldar las deudas antes de que esta medianoche se cumpla el plazo para que los clubes paguen los salarios atrasados de sus futbolistas.

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El desenlace del caso ha tenido en vilo a la ciudad alicantina. “Hoy jugamos nuestro partido más importante”, arengaba a primera hora de la mañana la cuenta oficial de Twitter del Elche Club de Fútbol. Había empezado la cuenta atrás antes de que llegase el límite estipulado para que los clubs con impagos a futbolistas los resuelvan o en todo caso ofrezcan garantías de pago de acuerdo con la Asociación de Futbolistas Españoles. Las denuncias presentadas suman 19,1 millones de euros en 25 clubs, pero quien focalizaba todas las inquietudes es el Elche, al que en un primer momento se le reclamaron siete millones.

En la capital ilicitana se ha vivido una movilización social para evitar un nuevo descenso del equipo, que hace unas semanas bajó de Primera a Segunda División por no cumplir con la Agencia Tributaria. Menos de 48 horas después de la dimisión del presidente, Juan Anguix, las riendas de la situación pasaron al alcalde de la ciudad, Carlos González y a un grupo de empresarios comprometidos con el futuro de un club que la campaña pasada dispuso del soporte de 25.000 abonados. Fueron ellos los que se pusieron manos a la obra para conseguir en dos días lo que Anguix fue incapaz de lograr en 92 durante los que se sucedió un bucle de promesas incumplidas. “A estos no se les cae ni un billete de 500 euros”, auguró uno de los habituales del palco del Martínez Valero cuando durante la última semana de abril llegó al cargo el anterior presidente. Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, incidió este jueves sobre la falta de capacidad económica de Anguix. “Ha estado jugando con la afición”, aseguró.

Tras el traspaso de Jonathas a la Real Sociedad, la liquidación de Mosquera, ya en el Deportivo, la desvinculación de Lombán y la negociación con la AFE que aceptan diferir algún pago, al Elche le faltaban ciatro millones para no caer a la Segunda División B. “Toda una proeza”, señalaba el alcalde. El club puso en marcha una suerte de cuestación popular por varias vías. Una de ellas era la de la venta de abonos para lograr liquidez mediante ellos. “Volvemos a creer”, se denomina una campaña express que mantenía las oficinas del club abiertas de 9 de la mañana a 12 de la noche y que el jueves captó a 617 personas que renovaron su vínculo con el equipo. Pero también se animaba a los aficionados a aportar dinero como anticipo de su participación en una inminente ampliación de capital, a comprar productos del club o simplemente a realizar aportaciones en una cuenta corriente.

Era ahí donde entraba también un grupo de empresarios que trata de engrosarse aún más en las últimas horas. Se han significado sobre todo Juan Perán, presidente y fundador de la compañía Pikolinos, dedicado a la producción y comercialización de calzado, o César Nohales, director general de Eiffage-Los Serranos, una firma enfocada al sector de la obra pública y la construcción. Los dos comparecieron el jueves con el alcalde para dar la cara por el club. “Mucha gente unida puede hacer muchas cosas. El Elche no va a desparecer porque este gran pueblo va dar respuesta. Es un sentimiento, es algo más que fútbol”, aseguró Perán. “A partir de ya las atribuciones para negociar son nuestras”, recordó Nohales. Perán incluso hizo un contundente llamamiento público:  “Al resto de los empresarios les digo que el dinero y los cojones son para las ocasiones”.

Finalmente, el auxilio llegó de la propia Liga, al aceptar compensar al club por su descenso administrativo de Primera a Segunda.

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