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Un Lorenzo majestuoso vence en Brno

El de Yamaha impone un ritmo imposible para Márquez, segundo, y Rossi, que pierde el liderato del Mundial

Nadia Tronchoni
Lorenzo, el el podio de Brno junto a Márquez y Rossi.
Lorenzo, el el podio de Brno junto a Márquez y Rossi.DAVID W CERNY (REUTERS)

Para Lorenzo, no hay nada como una pista despejada. Pocas cosas se le dan mejor que dibujar su trazada sobre el asfalto con el horizonte limpio. Así es como mejor defiende sus líneas, como mejor ejecuta sus frenadas; es la mejor manera de imponer su ritmo, de aplicar esa constancia que siempre le ha caracterizado, de exhibir la delicadeza de su pilotaje. A menudo, le incomoda tener que seguir otra rueda, le distrae rodar detrás de rivales que, como Márquez, tienen unas formas muy distintas de las suyas. A él no le gusta alargar la frenada, sino pasar más tiempo inclinado, en complicidad con los pianos que delimitan las curvas en las que saca tiempos magníficos. Prefiere correr solo, no pelearse con nadie. Total, para él la diversión es otra cosa, no una carrera de motos.

De su profesión, Lorenzo disfruta a su manera. De su moto goza en carreras como la de este domingo, en las que con apenas unas décimas más de velocidad que sus rivales y con la magnífica gestión de las gomas que le permite su estilo fino –poco agresivo con el neumático delantero (algo importante en este circuito de Brno que tanto ha castigado el tren delantero este fin de semana); cuidadoso con el trasero, del que exprime todo hasta cuando la goma está más desgastada, como en este gran premio de la República Checa–, es capaz de abrir una brecha que se va haciendo grande muy poco a poco. Así sentencia. Sin mayores filigranas. Sin más adelantamientos que los que, quizá, deba hacer en las primeras curvas, algo que ni siquiera necesitó en Brno, donde salía desde la pole y donde arrancó con convicción y con la confianza que le da desde hace tiempo el compromiso logrado con el embrague de su Yamaha.

La distancia que impuso Lorenzo con Márquez, a quien quería evitar en un duelo como el de Indianápolis, era tanta como la que separaba al de Honda de Valentino

Lorenzo lleva trabajando en este triunfo desde el viernes, cuando fue el más rápido de cuantos rodaron en la pista checa, cuando se convenció de que la oportunidad de atacar el liderato del Mundial no se le podía escapar. Atrapó cierta ventaja el sábado, cuando además de ritmo demostró que también tenía la explosividad necesaria para imponerse a una vuelta. Aplicó sus dos armas en cuanto se apagó el semáforo: la velocidad y la constancia.

Sólo Márquez pudo seguir su ritmo en un primer giro fulgurante que dejó a Rossi, enmarañado, atrapado entre dos Ducati tras una pésima arrancada, a más de dos segundos de distancia. Resistió el de Honda unas cuantas vueltas. Seis, para ser exactos. Entonces, con tres giros magníficos, sentenció el mallorquín la carrera. Al llegar al ecuador de la prueba le sacaba al campeón del mundo 1,6 segundos de ventaja. Y su compañero de equipo ya estaba a casi seis segundos, un mundo.

Lorenzo lidera la carrera por delante de Márquez.
Lorenzo lidera la carrera por delante de Márquez.FILIP SINGER (EFE)

La carrera no tuvo mucha más historia. La distancia que logró imponer Lorenzo con Márquez, a quien quería evitar en un duelo como el que perdió en Indianápolis, era tan suficiente como la que separaba al de Honda de Valentino, siempre dos y tres décimas más lento que aquel, incapaz de igualar sus tiempos para, siquiera, acercarse un poco. También Rossi se había desprendido del acoso de Dovizioso tras siete vueltas, así que sólo la soledad acompañó a los tres campeones, los tres aspirantes al título, que se esforzaron, en la segunda parte de la carrera, en no cometer error alguno –al final el neumático trasero patinaba mucho– que pudiera alejarles de su objetivo: otro título.

“Empieza un nuevo campeonato”

N. T, Brno

Se esperaba una batalla vibrante (a tres bandas), pero lo único que vibraron fueron los neumáticos de la Honda de Márquez. La carrera de Brno no cumplió con las expectativas. Sí lo hizo Lorenzo, que se mostró transparente tras su victoria: “Siento que no haya sido la batalla que esperabais, pero tenéis que alegraros por mí. Estoy muy contento, muy feliz”. El triunfo, además de ser una demostración de fuerza, le sirvió para enjugar la distancia que le separaba de Rossi en la general. Y ahora, como él mismo advirtió, “empieza un nuevo campeonato”, un duelo inaudito entre los dos pilotos de Yamaha, ambos con 211 puntos y siete carreras en el horizonte. Los hay, sin embargo, quienes no advierten tanta igualdad: “Mi problema es que Jorge está yendo verdaderamente rápido; ha hecho dos carreras fantásticas después del parón vacacional. Ganarle no será fácil”, asumió Rossi.

El ganador de la prueba y de la carrera por el Mundial fue Lorenzo, que esta vez sí tuvo en los neumáticos a un aliado –era el único de los tres que calzaba la goma más blanda, con la que más cómodo se siente, más si no tiene ese flanco extraduro de las últimas carreras– es el nuevo líder del Mundial, empatado a puntos con Rossi pero con dos victorias más que aquel, cinco. Y el triunfo le coloca como el cuarto piloto de la historia con más victorias en la categoría reina por detrás de Rossi, Agostini y Doohan.

Pedrosa, que sufrió un accidente inesperado el viernes (a causa de un fallo mecánico), resistió el dolor en el tobillo como pudo y se las ingenió para remontar desde la 12ª posición que tenía en la salida, a la quinta final tras ganarle el puesto a Dovizioso en las últimas curvas.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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