_
_
_
_
_

Enciendan los motores, apaguen la radio

En Spa, los pilotos de F-1 arrancarán sin la ayuda de sus ingenieros

Oriol Puigdemont
Técnicos de Mercedes tapan el coche de Rosberg tras pinchar en Spa.
Técnicos de Mercedes tapan el coche de Rosberg tras pinchar en Spa.Geert Vanden Wijngaert (AP)

Las arrancadas han sido siempre el momento que concentra mayor tensión en cualquier gran premio de fórmula 1. Hasta que los semáforos rojos se apagan, los pilotos tienen los nervios a flor de piel, con las pulsaciones disparadas y, en muchos casos, la piel de gallina. La suerte está más o menos echada porque ya no hay opción de optimizar los monoplazas, de modo que todo, o casi todo, está en manos de los corredores. Sin embargo, estos cuentan con la impagable ayuda del pelotón técnico que les guía desde el muro a través de la radio. Este elemento entró en escena en el Mundial a finales de la década de los ochenta, y su papel ha ido adquiriendo más y más importancia. A día de hoy se ha convertido en imprescindible, y precisamente por eso, la Federación Internacional del Automóvil (FIA), ha decidido meterle mano al reglamento para restringir su uso, aunque lo hará de forma paulatina.

En Spa, este domingo los pilotos arrancarán medio a ciegas. Una vez abandonen los garajes para colocarse en la parrilla, ya no podrán retocar el calibrado del embrague hasta después de comenzar, algo clave en la salida para evitar que las ruedas o el propio embrague patinen. Los volantes de los monoplazas cuentan con dos levas de embrague, situadas una a cada lado del volante. La primera se suelta de golpe y la segunda de forma más paulatina, se juega un poco con ella porque es la que realmente tiene incidencia. Para ajustarla al máximo, los técnicos analizan infinidad de parámetros durante el fin de semana, tanto del coche como del asfalto y el ambiente, para tratar de proporcionarle al conductor las mejores condiciones para que cuadre el arranque.

En Bélgica, una vez abandonen los garajes para colocarse en la parrilla, los corredores ya no podrán calibrar el embrague hasta después de la arrancada

Un último retoque, el más importante y que ahora se prohíbe, se llevaba a cabo en las vueltas de formación de la parrilla, en la que cada cual sale desde parado y desde la plaza que ocupará cuando la prueba comience. En cada volante hay un interruptor que activa una serie de sensores que encuentran el punto de mordida del embrague más óptimo, y que con la nueva normativa los equipos deberán inhabilitar.

Hacer una buena salida dependerá de quien lleve el coche y no tanto de la mano que pueda tener el equipo" Paddy Lowe, director técnico de Mercedes

“No creo que las cosas cambien demasiado. Puede que este domingo y el siguiente sean un poco caóticos. Pero en la F-1 hay gente muy inteligente”, asegura Sebastian Vettel. En esa misma línea se mueve Fernando Alonso y Valtteri Bottas. “No creo que veamos grandes diferencias”, sostiene el asturiano. “Recibimos mucha información acerca del embrague, en nuestras manos está emplearla lo mejor posible. Lo que pasa es que en las vueltas de formación tendremos más cosas que hacer”, añade el finlandés de Williams. “A partir de este momento, hacer una buena o una mala salida dependerá de quien lleve el coche y no tanto de la mano que pueda tener el equipo”, considera Paddy Lowe, director técnico de Mercedes. “Antes, las instrucciones por radio no paraban desde que salía del box y hasta que comenzaba la carrera. Ahora todo estará en completo silencio”, opina Nico Rosberg, que fue el más rápido en Spa en la primera jornada de ensayos, justo antes de que el neumático trasero derecho de su Mercedes explotara en una imagen pavorosa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_