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Vermaelen abate a Kameni

Un gol del central del Barcelona resuelve un partido muy tenso y disputado, presidido al final por el mano a mano entre el portero camerunés y Messi

Ramon Besa
Messi prueba a Kameni antes del cruce de Angeleri.
Messi prueba a Kameni antes del cruce de Angeleri. Toni Albir (EFE)

Vermaelen no jugó la temporada pasada contra el Málaga, ni tampoco tenía noticias seguramente de Kameni, menos sabía de Javi Gracia. El Málaga es un equipo pesadilla para el Barça: a Cruyff le expulsó Melero Guaza contra el Málaga después del famoso “¡Manolo, marca ya!”; Boquerón Esteban le metió un gol con la mano al Barça cuando jugaba en el Málaga. Salva Ballesta, el delantero centro del Málaga, anotó un triplete que a punto estuvo de decapitar a Rijkaard. Hasta Van Gaal perdió contra el Málaga el día que marcó un gol Bogarde. Y el año pasado no hubo manera de que los azulgrana batieran a Kameni. El meta camerunés, antes en el Espanyol, siempre cuajó partidos estupendos con el Barça. Nadie le complicó más la vida al equipo de Luis Enrique que Javi Gracia.

Barcelona, 1-Málaga, 0

Barcelona: Bravo; Sergi Roberto, Mascherano, Vermaelen (Mathieu, m. 89), Jordi Alba; Rakitic (Rafinha, m. 63), Busquets, Iniesta; Messi, Luis Suárez y Neymar (Sandro, m. 86). No utilizados: Ter Stegen; Bartra, Gumbau y Munir.

Málaga: Kameni; Rosales, Weligton (Albentosa, m. 25), Angeleri, Miguel Torres; Horta, Recio, Tissone, Juankar; Cop y Amrabat (Charles, m. 54). No utilizados: Ochoa; Boka, Espinho, Duda y Juanpi.

Gol: 1-0. M. 73. Vermaelen.

Árbitro: Jaime Latre. Amonestó a Recio y Tissone.

Camp Nou. 80.8012 espectadores.

El único que no sabía de Javi Gracia, de Kameni y del Málaga era Vermaelen. Así que fue el central belga quien resolvió un encuentro siempre complejo para Neymar, Luis Suárez y Messi; para el Barça y para Luis Enrique. El central agarró una volea con la zurda después de un saque de esquina que acabó con un centro de Luis Suárez y el rechazo de Kameni, y salvó la papeleta a los delanteros, al entrenador y al Barça. No hubo reproches para los azulgrana, y menos para el tridente en su reencuentro, sino muchos adjetivos para el peligroso Málaga.

Neymar es un agitador, un peso pluma agresivo con la pelota, a veces excesivamente alborotador, siempre chisposo y punzante, un receptor estupendo también para las diagonales de Messi. Abrieron bien el campo los dos, defendidos por buenos laterales como Rosales y Miguel Torres —desplazado a izquierda—, y se arrmaron bien los volantes al área de Kameni a partir de la luz de Iniesta. La partida de Xavi ha aumentado el protagonismo del manchego, que ya no solo profundiza como trescuartista sino que procura gobernar el juego, liderar el fútbol del Barça.

Kameni siempre cuajó partidos estupendos con el Barça. Nadie le complicó más la vida al equipo de Luis Enrique que Javi Gracia

El despliegue inicial barcelonista fue especialmente plástico, incluso armónico, agradecido para el público del Camp Nou. Los muchachos de Luis Enrique, sin embargo, creaban pocas ocasiones y apenas encontraban posiciones de remate ante Kameni. El Barça ni siquiera pudo tirar a portería la pasada temporada por la presión alta del Málaga, excelente también en la defensa de su arco, sobre todo cuando se trata de negar el juego interior a los futbolistas como Messi. El partido de ayer fue igualmente difícil para el Barça. Al equipo le falta contundencia en el área, ha sacado los dos partidos adelante por 1-0, y no siempre repliega bien en su campo, una temeridad ante un contrario con la velocidad del Málaga.

La carga azulgrana

Un error de Busquets provocó una vaselina de Juankar y un susto para Bravo. La jugada marcó un punto de inflexión en el encuentro porque los azulgrana se espantaron al tiempo que se agrandaba el Málaga. Javi Gracia es un técnico detallista, capaz de montar un equipo nuevo después que el propietario haya vendido a los mejores futbolistas —ayer no pudo disponer de Darder porque se negocia su traspaso al Lyón—, y también de preparar minuciosamente cualquier partido, y más cuando el adversario es el Barça.

Los barcelonistas perdieron progresivamente velocidad y desequilibrio, se remitieron excesivamente a los saques de esquina, y solo encontraron alivio en los pases de Iniesta. La finura del centrocampista contrastaba con la poca delicadeza de Neymar y Messi. El Málaga defendía bien, y el árbitro no apreció penalti en una mano de Miguel Torres, después de un quiebro de Neymar, ni en una caída de Luis Suárez ante Angeleri. Apareció entonces Messi para mostrarle dos dedos al colegiado Jaime Latre. La hinchada asintió, convencida de que los árbitros se la tienen jurada últimamente al Barcelona.

La noche se puso preciosa por la intensidad de los equipos y el mano a mano Kameni-Messi. Hasta que apareció Vermaelen y acabó con Kameni, el Málaga y Javi Gracia

Aunque no jugaba mal, y seguía siendo un equipo serio, el Barça más titular posible no conseguía marcar las diferencias ante el combativo Málaga. Le faltaba siempre un pelo para batir a Kameni. Al meta no se le recuerda un mal partido contra el Barcelona. El camerunés le sacó hasta cuatro tiros a Messi después que el choque se abriera por la carga ofensiva del Barça, bien defendido por Mascherano y Vermaelen, alargado con un buen Sergi Roberto. La noche se puso preciosa por la intensidad de los equipos y el mano a mano Kameni-Messi. Hasta que apareció Vermaelen y acabó con Kameni, el Málaga y Javi Gracia. El gol, el primero con el Barça, fue tan disuasorio que Vermaelen tuvo que ser sustituido ante el clamor del Camp Nou.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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