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Dependientes de Ramos

El Madrid, que este miércoles visita San Mamés, no ha conseguido sobreponerse a las últimas bajas de su capitán, que sigue lesionado

Diego Torres

La marcha de Xabi Alonso en el verano de 2014 dejó a Sergio Ramos como único coordinador de las operaciones de defensa y salida del balón en el Real Madrid. Sin la precisión y el mando del vasco para cortar y dar el primer pase, el liderazgo en las acciones que determinan la estabilidad del equipo recayó en Ramos sin que a su alrededor apareciera un lugarteniente de igual peso. Su influencia fue tan profunda que cuando causó baja por lesión a principios de febrero de la última temporada el Madrid estuvo a punto de ser eliminado de la Champions por el Schalke en el Bernabéu (3-4), fue goleado en el Calderón (4-0), empató ante el Villarreal (1-1) y cayó en San Mamés (1-0). La secuencia equivalió a perder la Liga. Quizás por eso el regreso a San Mamés, este miércoles por la noche (Canal+ Partidazo, 21.00 horas), evoca en la plantilla un sentimiento de orfandad. Ramos, que no se ha recuperado de una luxación en el hombro, vuelve a estar de baja en una salida crítica.

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Ramos tuvo un pie en Inglaterra el pasado agosto. Decidió quedarse cuando el Manchester United preparaba más de 60 millones de euros para pagar su traspaso y los dirigentes del Madrid se disponían a sacar el máximo provecho a la operación que presentarían como la mayor compraventa jamás realizada por un defensa en la historia del fútbol. Las cosas estaban tan avanzadas que los ojeadores madridistas ya habían seleccionado al sucesor. El elegido, según fuentes del club, era Marcos Acosta Corrêa, alias Marquinhos, central del PSG que, con 21 años, luce el marchamo de heredero de Thiago Silva en la selección de Brasil.

Fue Ramos quien decidió permanecer en el Madrid cobrando menos de lo que le prometían en Inglaterra porque siempre supo que fuera de España no quería vivir y que lucir el brazalete de capitán blanco bien valía los cuatro millones por temporada que le añadía el United a sus ingresos ordinarios. Los agentes que participaron del embrollo concluyeron que las ilusiones infantiles del sevillano cambiaron la historia. Rafa Benítez, el entrenador, lo agradeció porque sabe que el Madrid sufre la ausencia del defensa. El partido ganado al Granada con un gol en fuera de juego (1-0) fue la evidencia.

Pepe y Varane formaron el eje de la defensa en ausencia del sevillano ante el Granada. Es la pareja habitual en estos casos. Pepe y Varane llevan dos temporadas acoplándose. Se conocen. Son dos marcadores excelentes. Son valientes, fuertes, ágiles, potentes en el salto y rápidos en el cruce. Pero Pepe nunca ha sabido mover la línea y Varane tampoco acaba de interpretar el rol de conductor. En cuanto a la habilidad para desplazar el balón, ninguno alcanza el nivel de Ramos, que no habría desentonado como mediocentro si las viscisitudes de su carrera no le hubiesen establecido en la defensa.

El Madrid se planteó el fichaje de Marquinhos, del PSG, para sustituir al sevillano

José Ramón Sandoval, técnico del Granada, apuntó que al no estar Ramos la construcción del juego del Madrid recayó sobre Modric y Kroos, y así a su equipo le resultó más fácil bloquear al rival. “Cuando ellos sacaban de portería queríamos que la pegaran en largo porque sabíamos que el Madrid perdería el balón en la segunda jugada. Nos juntamos en tres cuartos de campo creándoles dificultad a la hora de mandar balones a nuestra espalda. Pusimos un hombre a cada uno de los jugadores de ellos que pensaban [Modric y Kroos]. Así dimos protagonismo a los defensas centrales, porque al no estar Ramos no iban a hacer esos cambios de orientación que habitualmente hace el Madrid. Les provocamos errores y los pillamos".

Alertado del problema, Rafa Benítez asegura que dedicó estos días a corregir el mecanismo del primer pase. “Lo hemos estado hablando, analizando y trabajándo en el campo”, dijo el técnico madrileño antes de viajar a Bilbao. “Para ellos era muy fácil taparnos porque estábamos muy abajo. Tenemos que escalonarnos mejor y tener líneas de pase para poder salir por un lado o por otro, o con el balón largo para avanzar en segunda jugada. El otro día nos cerraron las líneas de pase porque nuestros centrales se juntaron con Modric y Kroos. Lo hemos visto e intentaremos solucionarlo”.

Rubén de la Red, hasta hace poco técnico de la cantera madridista, advirtió dos problemas: “Primero, el Madrid defendió muy atrás; segundo, Modric y Kroos jugaron en paralelo y así se eliminan líneas de pase y se facilita la defensa al contrario. Bastó con meter un solo jugador del Granada entre Modric y Kroos para entorpecer a los dos mediocentros y presionar a los centrales que les tenían que dar la pelota”.

La ausencia de Ramos resta la voz que coordina las dos líneas de contención del Madrid, echa hacia atrás a los zagueros y elimina la tercera vía para salir jugando con pases precisos. Nada más y nada menos.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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