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Gorgodze mueve los hilos en Georgia

El poderoso capitán de la selección de rugby europea extiende su influencia más allá del campo y el deporte

Gorgodze en el partido ante Tonga.
Gorgodze en el partido ante Tonga. BERTRAND LANGLOIS (AFP)

Mamuka Gorgodze (1984; Tiblisi), alias Gorgodzilla, no pasa desapercibido para nadie. Fue el principal artífice de la victoria (10-17) de Georgia ante Tonga en su debut en el Mundial de Rugby 2015 y es el ‘capo’ de este deporte dentro y fuera de la republica exsoviética, donde es una figura con más poder del que se cabría esperar. En Francia, donde los georgianos cotizan al alza, Gorgodze tiene categoría de estrella y, jugadores y clubes, le llaman para pedirle consejo antes de hacer un fichaje. El viernes (18.00/ Canal+Deportes) quiere volver a hacer saltar la banca ganando a Argentina.

Gorgodzilla derriba contrarios como el mítico monstruo japonés derribaba edificios y está considerado uno de los mejores del mundo en su posición. El sábado añadió otro hito en su hoja de servicios al liderar a sus compatriotas a una victoria inesperada ante Tonga que les puede aupar a la tercera plaza del grupo C -en el que también están, Nueva Zelanda, Argentina y Namibia-, un puesto que les daría pasaporte directo para el próximo certamen mundialista que se disputará en Japón en 2019.

El ‘8’ georgiano se ganó con trabajo y dedicación la designación de hombre del partido. Derribó a 24 contrarios, con una eficiencia del 96% en el placaje, robó un balón, rompió cinco veces la línea defensiva contraria, marcó un ensayo con varios tonganos subidos a la chepa y mantuvo a su equipo unido, como se demostró en el descanso, cuando antes de dirigirse a la caseta llamó a todos sus compañeros para irse como un bloque al vestuario, como si de un partido de cadetes se tratara.

“Es un tipo que hace equipo”, asegura el internacional español César Sempere, que fue su compañero en Montpellier. “Lo que más me sorprendió fue que pese a ser una bestia en el campo, cuando sale es un tipo súper tranquilo y bromista”, añade el tres cuartos. “Claramente prefiero tenerle como compañero, porque sabes que siempre va a estar ahí para defenderte”, continúa, en referencia a los enfrentamientos anuales que viven en el ‘Seis Naciones B’.

Gorgodze es un líder dentro y fuera del campo y se gana el respeto de rivales. “Es un tipo humilde, pero que jugando al rugby te puede ganar un partido”, asegura Pablo Feijoo, uno de los capitanes de España. “Muchas veces le reservan para evitar lesiones, pero en más de una ocasión en la que hemos ido ganado le han sacado, nos ha metido dos ensayos y hemos terminando perdiendo”, recuerda con resignación Feijoo.

Gorgodze, tiene unas “condiciones naturales” únicas para jugar al rugby, según Didier Nourault, el entrenador que le llevó a Francia en 2005. El enorme georgiano (1,95m y 118 kilos) apenas llevaba cuatro años con una pelota ovalada en las manos y tras dos temporadas de adaptación se convirtió en una pieza clave de uno de los equipos punteros del Top-14, la liga más exigente de Europa.

“El trabajo físico no le cuesta nada, pero su rápida comprensión de los conceptos, su determinación mental y su respeto por la autoridad le permitieron progresar mucho y convertirse en un gran jugador”, explica Nourault, que además consiguió que evolucionara de un tosco segunda línea a un tercera línea móvil y agresivo.

Fuera del deporte Sempere asegura que su influencia es enorme. Además de ser el consejero de todo georgiano que juega al rugby en Francia, su familia tiene varias farmacias en Tbilisi y su popularidad le convierte en una influyente figura pública.

Cuando se quita el barro y las botas, cuida a sus compañeros y es uno de los grandes artífices de que el rugby en Georgia haya progresado tanto en la última década. Algunos le comparan con Agustín Pichot, líder indiscutible de la selección Argentina que quedó tercera en el Mundial de 2007, otros con una especie de padrino que si quisiera podría ser presidente de Georgia, pero todos están de acuerdo que es un enorme jugador de rugby en todos los sentidos.

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