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“El Madrid te mata a la contra; el Barça te abruma con la posesión”

Javi Gracia es el entrenador de un Málaga que llega al Santiago Bernabéu en plena crisis deportiva, con dos puntos y cero goles después de cinco partidos disputados

Rafael Pineda
Javi Gracia, entrenador del Málaga.
Javi Gracia, entrenador del Málaga.Jorge Guerrero (AFP)

Javi Gracia es el entrenador de un Málaga que llega al Santiago Bernabéu en plena crisis. Cinco partidos, dos puntos, cero goles y visita al Madrid, el líder. Se enfrentan el equipo más goleador, con 14 tantos, con un Málaga que no ha visto puerta aún en un registro único en el fútbol profesional europeo.

Pregunta. ¿Qué le pasa a su Málaga?

Respuesta. Somos un equipo en pleno proceso de adaptación. Nuestro comienzo no está siendo bueno, pero me quedo con las sensaciones que ha dado el equipo en los partidos que jugamos ante el Sevilla (0-0) y el Barcelona (derrota en el Camp Nou por 1-0). Nos está costando un montón, sobre todo en ataque, pero no tengo dudas de que el equipo poco a poco se irá construyendo. El gol llegará, sin duda, y tenemos que mantener la calma y seguir trabajando.

P. No parece el Santiago Bernabéu el mejor escenario para remontar el vuelo.

R. A priori, no. El Madrid es uno de los rivales más exigentes del mundo. Será difícil, pero hemos demostrado que somos capaces de competir en escenarios tan difíciles. La pasada temporada ganamos en el Camp Nou y empatamos en casa con el Atlético. Hace poco solo perdimos por 1-0 con el Barcelona. Lo vamos a pelear, sin duda.

P. Claro, pero el año pasado tenía a los Samus, a Darder, a Juanmi…

R. Hombre, ha sido un verano duro y han salido jugadores, pero no puedo ni quiero mirar atrás. Si han salido estos futbolistas es por la delicada situación económica del club, que va mejorando gracias a esos traspasos. Nos estamos estabilizando en este aspecto y es posible que en un periodo de tiempo razonable tengamos la capacidad de pelear por objetivos más importantes. Yo no me quejo. Tengo mis momentos, pero veo siempre a botella medio llena. En mi forma de actuar no hay lamentaciones. Mis jugadores son los mejores”.

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P. Entonces volverá a convertirse en un entrenador milagro.

R. No me considero un entrenador milagro. Ahora estoy centrado en sacar al Málaga de la situación en la que se encuentra. Creo que la labor de un entrenador es la de sacar el rendimiento a la plantilla que le pone por delante.

P. ¿No es eso sinónimo de entrenador cómodo?

R. No lo creo. El trabajo del entrenador es sacar rendimiento a su plantilla y ganar el mayor número de partidos posible.

P. Este año el Málaga compitió bien en el Camp Nou. ¿Le sirve lo hecho en el Camp Nou como referencia?

R. Hay una base en el trabajo defensivo que sirve para enfrentarte a los dos grandes, como la atención y la exigencia defensiva. Pero en el planteamiento ante el Madrid tenemos que tener en cuenta otros matices. Aunque Benítez está cambiando cosas, todavía resulta más abrumadora la posesión de balón del Barcelona que la del Madrid. El Madrid sigue siendo más directo, con contragolpes letales. Por ejemplo, con el Madrid tienes más posesión que con el Barcelona y no puedes perder el balón tontamente porque te mata”.

P. Habla de que Rafa Benítez está cambiando cosas.

R. Para mí resulta evidente el dato de que solo ha recibido un gol. Benítez está logrando un buen equilibrio defensivo del Madrid, que se construye desde atrás.

Benítez le ha dado al Madrid equilibrio defensivo; solo ha  recibido un gol"

P. Usted coincide con Benítez en que es un obseso de los datos y las estadísticas.

R. Agradezco cualquier comparación con Rafa, un entrenador de primerísimo nivel. Sí, utilizo toda la información posible para intentar hacer mi trabajo lo mejor posible. Eso es lo que mueve, mi trabajo, porque es lo que más me gusta del mundo. Soy un apasionado del fútbol y no me imagino mi vida sin él.

P. Y, por lo visto, muy pesado y metódico en el trabajo.

R. Sí, es verdad, soy muy pesado, lo reconozco, a veces, demasiado. Hasta los jugadores me lo dicen. Creo que uno debe tomarse su profesión con la máxima seriedad y soy de los que piensan que hay que elegir bien el trabajo de uno para que te dure toda la vida.

P. El Málaga tuvo años excelentes, cuando el jeque y propietario del club invirtió en grandes fichajes. Ahora son otros tiempos.

R. Fue otra época. No me quejo. Las veces que he hablado con él siempre me ha animado, consciente de que tampoco podemos hacer grandes cosas, con los pies en el suelo porque sabe cuáles son ahora las prioridades y los objetivos del Málaga. El objetivo es la permanencia y cuando antes la consigamos mejor. Trabajamos para estabilizar económicamente al Málaga y poco a poco disfrutar de objetivos más ambiciosos.

P. Pero la afición disfrutó de muy buenos tiempos y ahora está inquieta.

R. La afición es lo mejor que tenemos. Nos exige, pero con criterio.

P. Andalucía tiene un hueco especial en su carrera.

R. Pues sí. Me retiré como jugador en el Córdoba y subí al Cádiz a Segunda, al Almería a Primera y llevo dos años fantásticos en el Málaga.

P. ¿Tiene todavía clavada la espinita de no haber podido jugar en el Athletic?

R. Sí, claro, siempre fue mi deseo después de tres temporadas en el Bilbao Athletic y una en el juvenil, cuando llegué a Lezama. Mi fue más complicado, con una cesión al Lleida, luego el Valladolid. Pero soy constante y pesado y al final logro mis objetivos. He disfrutado en todos los sitios donde estuve, en todos me trataron muy bien.

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