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El Madrid, a cincelar una temporada de leyenda con la Intercontinental

Los de Laso se enfrentan a doble partido al Bauru brasileño en Sao Paulo (viernes, 02.00 y domingo, 17.00) en busca de su 5º título con el que completarían una colección inédita

Faustino Sáez
Rudy, Nocioni, Ayón y Felipe, en un entrenamiento
Rudy, Nocioni, Ayón y Felipe, en un entrenamientofiba

Cuando Pablo Laso dirigió su primer entrenamiento al frente del Real Madrid de baloncesto, allá por el verano de 2011, el pabellón del Valle de las Cañas de Pozuelo era un prisma cuadrangular de hormigón y cristales, con estética de invernadero, clima aséptico y atmósfera desabrigada. Cuatro años después, el recinto se ha convertido en un museo de la victoria empapelado por nueve pósters gigantes llenos de copas y confetis, uno por cada conquista de un equipo que se ha propuesto ganarse la eternidad rematando la perfección.

Tras alzar la Supercopa, la Copa, la Euroliga y la Liga, el conjunto de Laso —13 finales sobre 16 posibles, 300 partidos, 241 victorias y 9 títulos en cuatro temporadas— completó el 24 de junio un póquer histórico con el que lograba el tercer pleno en los 84 años de historia de la sección tras los de 1965 y 1974. Este fin de semana, en Brasil, los blancos buscarán su quinto trofeo en un curso sin parangón y la quinta Copa Intercontinental de su enciclopedia. Un doble enfrentamiento ante el Bauru, campeón de la Liga de las Américas, (viernes 02.00 de la madrugada, y domingo 17.00, hora española) en el Gimnasio Ibirapuera de Sao Paulo determinará el campeón de una competición dominada por el Madrid con cuatro coronas (1976, 1977, 1978 y 1981).

Felipe y Laso
Felipe y Lasofiba

Sin descanso para los internacionales y con tres fichajes

Con la plantilla al completo, incluidos los cinco internacionales españoles -Sergio Rodríguez, Sergio Llull, Rudy Fernández, Felipe Reyes y Willy Hernángomez-, y el lituano Jonas Maciulis, que el pasado domingo disputaron la final del Eurobasket y, sin descanso, se subieron al vuelo de transatlántico de 11 horas, el Madrid preparará la final en apenas cuatro entrenamientos. “Los inicios de temporada son muy complicados para nosotros en el aspecto de poner a todos en el mismo ritmo”, explicó Laso antes de partir a Sao Paulo para medirse al Bauru. “Es un equipo que tira más de tres que de dos, juegan con pívots muy abiertos, como Hettsheimeir, al que ya conocemos. Plantean muchas situaciones de penetrar y abrir el campo, que ya era su seña de identidad el año pasado. Tiene jugadores expertos como Alex García, Robert Day y dos buenos bases”, explicó sobre el rival.

La pizarra del técnico vitoriano ha sufrido cinco modificaciones de cara a la nueva temporada, alguna de ellas involuntaria. El alero sueco Jeffery Taylor (26 años y 2,01m) llegó para suplir la baja de KC Rivers, que no pudo resolver el problema de su pasaporte; Luka Doncic, la joya de la cantera que se ha pasado el verano machacándose en California a las órdenes del especialista en tiro Mike Penberthy, se hace con la plaza de Facundo Campazzo, cedido al Murcia de Katsikaris; Trey Thompkins (ala-pívot estadounidense de 25 años y 2,08 m) y Willy Hernángomez (21 años y 2,08m) aportarán musculatura, rebote y puntos para mejorar la decadente producción de Ioannis Bourousis y Salah Mejri; y está por ver si el club decide cubrir la vacante dejada por el intenso y carismático Marcus Slaughter, que aceptó hace un mes la mareante oferta del Darüşşafaka turco.

Rudy: “Queremos ser reconocidos a nivel mundial”

Rudy, Hettsheimeir y Felipe
Rudy, Hettsheimeir y Felipefiba

Con todo ello, el Madrid buscará este curso mantener el listón porque elevarlo parece casi imposible. “El reto es mucho más difícil que el año pasado. Ahora venimos con la chapa de campeones europeos, con el equipo que ha sido imbatible toda la temporada pasada y tenemos que asumir la responsabilidad y saber que todos los equipos van a querer sacarnos del lugar en el que estamos en este momento”, apunta Andrés Nocioni, MVP de la Final Four, que aspira con ambición a que su equipo sea “más duro y competitivo” que la temporada pasada. “Queremos seguir ganado y este título nos hace especial ilusión porque no lo tenemos ninguno”, cuenta Sergio Rodríguez. “La adaptación va a ser rápida. Tenemos ya una base y todos sabemos cómo tenemos que jugar y lo que nos pide Pablo. La clave es cómo nos entendamos nosotros, independientemente de cómo esté el equipo brasileño”, analiza El Chacho. “Queremos ser reconocidos a nivel mundial”, remata Rudy Fernández, presto para la cita tras su tortuoso Europeo.

El campeón de la Euroliga regresa al Gimnasio Ibirapuera, donde hace 34 años, en su última participación en la Copa Intercontinental, conquistó frente a los brasileños del Sirio (109-83) su cuarto título. La competición, clausurada en 1999, fue reeditada en 2013 tras el acuerdo entre la FIBA y la Euroliga rumbo a un futuro Mundial de Clubes. Ese año se impuso el Olympiacos al Pinheiros brasileño, el pasado cayó el Maccabi ante el Flamengo y en esta edición, el Madrid busca cincelar una temporada de leyenda.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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