Bronca a la UEFA en el Camp Nou
El público pita el himno y exhibe de nuevo banderas esteladas en la grada, como la que costaron una sanción en la final de Berlín.
Una enorme lona cubría el círculo central del Camp Nou, como manda la liturgia. El plástico simula un enorme balón y es el símbolo de la UEFA Champions League que anoche, con puntualidad Suiza, regresó al Camp Nou. Era la primera cita europea desde que al Barcelona fue sancionado por la UEFA con una multa de 30.000 euros por la exhibición de banderas esteladas en la última final de la Champions, disputada en Berlín, por parte de sus aficionados. Y el pueblo dejó clara su postura, dando respuesta a lo que considera una injusticia.
Fue escucharse en el estadio las primeras notas de la variación creada por Tony Britten sobre la pieza “Zadok el sacerdote”, una obra perteneciente a la serie de himnos de la coronación surgidas del talento de Georg Friedrich Händel, es decir, el himno de la Champions, que los más de sesenta mil aficionados comenzaron a silbar. Con ganas y a conciencia. Calló la música y atronó el grito de “In-inde-independencia”, que normalmente se escucha en el campo llegado el minuto 17,14. En todo momento, mientras se saludaban los capitanes y el árbitro sorteaba el campo, en la grada se pudieron ver numerosas esteladas. De un tiempo a esta parte, en el estadio del Barcelona, donde siempre se vieron senyeras, resulta habitual ver ahora muchas banderas significadamente relacionadas con el sentimiento independentista.
Las mismas que los socios exhibieron en las gradas del Olímpico de Berlín, las mismas por las que abrió expediente al Barça el Comité de Control, Ética y Disciplina, y por las que el club terminó siendo sancionado. De nada sirvió que en sus alegaciones el Barcelona incluyera el informe del delegado nombrado para partido que apreció un comportamiento "exquisito" de la afición azulgrana y de los seguidores del Juventus. El comité consideró que las banderas eran inapropiadas, y el club fue sancionado. El Barcelona, que al tiempo está castigado por la FIFA por incumplir la ley de contratación de menores, pagó y se libró de la amenaza de un cierre del Camp Nou. Según pudo saber el departamento jurídico del club, la denuncia por las banderas de Berlín partió de una delegada ucraniana, que no estaba presente en el estadio y que basó su acusación en el vídeo de la transmisión personalizada de TV-3, porque la señal oficial del partido no recogió imágenes de las banderas. Ayer la afición del Camp Nou le dio respuesta.
