Argentina se flagela por la primera derrota en la capital en 22 años

No sucedía desde hace 22 años. Argentina no perdía en el estadio Monumental de Buenos Aires, en el que suele jugar las eliminatorias sudamericanas, desde aquella goleada 0-5 que le propinó Colombia en 1993, en el camino al Mundial de EE UU. Después de aquella humillación, Diego Maradona, que se había quedado sin club tras su raid de juerga e indisciplina, debió volver a la albiceleste tras tres años de ausencia para disputar la repesca contra Australia y clasificarla a la Copa del Mundo. Este jueves, Argentina volvió a perder en el campo del River Plate, también en unas eliminatorias, las de Rusia 2018, y el ausente esta fue Lionel Messi, por lesión.

El Ecuador dirigido por un argentino, Gustavo Quinteros, venció 0-2 a la selección de Gerardo Tata Martino con goles de Frickson Erazo y Felipe Caicedo. Nunca antes la Tricolor había vencido a la albiceleste en tierra argentina. El martes próximo, los dirigidos por Martino deberán recuperarse en Asunción ante Paraguay. Deberán hacerlo sin Messi y sin Sergio Agüero, que se lesionó a los 19 minutos del partido contra Ecuador. Leo tampoco estará en noviembre en los encuentros contra Brasil y Colombia. Solo aparecerá en el quinto de los 18 juegos que deberá afrontar su seleccionado para llegar a Rusia 2018. La última ausencia de Argentina en un Mundial ocurrió en México 1970, pero aún Martino tiene mucho tiempo para evitar algo así.

“No destaco nada. Lo malo es todo”, se flageló Martino al terminar el partido. El público, que ante la ausencia de Messi dejó sin comprar muchas entradas, lo había silvado al retirarse del campo. Minutos antes había gritado “¡olé, olé!” a sus jugadores, desorientados como toros en una corrida, ante los ecuatorianos. “El funcionamiento del equipo en todas sus líneas no fue el adecuado. Ahora, a recuperar a los jugadores, a conversar mucho acerca de este partido, es bueno escucharlos a ellos para ver por qué sucedió, en dónde no se sintieron cómodos”, analizó el exentrenador del Barcelona que viene de lograr el subcampeonato en la Copa América de Chile en julio pasado. Le quedan pocas horas para revertir el paso en falso el martes próximo ante un Paraguay que logró un austero triunfo 0-1 en Venezuela.

El exentrenador Yudica y el exdefensa Simón creen que la derrota reivindica al criticado Messi

“Vino bien que no jugara Messi para darnos cuenta de lo que es”, opina José Yudica, uno de los grandes formadores del fútbol de Rosario, la ciudad de Leo y de Martino, al que dirigió en el Newell’s Old Boys. “Messi recibe críticas que no se merece. Cuando juega Messi, siempre saca algo de la lámpara de Aladino. Si estuviera, arreglaría todos los problemas que tuvieron sus compañeros con Ecuador porque es el único que gambetea (regatea) y se saca jugadores de encima. La gambeta es lo más importante que se inventó para llegar al arco (portería). Sin Messi van a tener que romperse la cabeza en los próximos tres partidos, pero menos mal que después volverá. Y encima sin Agüero…”, teme el exentrenador que consagró a Argentinos Juniors en la Copa Libertadores de América de 1985.

Juan Simón, subcampeón del mundo con Argentina en Italia 1990, coincide con Yudica: “De una vez por todas se van a dar cuenta de la importancia de Messi. Cuando ‘tenés’ al mejor del mundo y no ‘contás' con él, el equipo se resiente, como le pasa al Barcelona”. De todos modos, el exdefensa del Mónaco y el Boca Juniors confía en que Argentina puede revertir pronto su imagen: “Con Ecuador las individualidades fallaron y entonces se resintió lo colectivo. Además el rival tuvo una victoria merecida. Pero se puede ganar sin Messi porque Argentina tiene jugadores de jerarquía. El problema es que alguno se ponga el traje de figura desequilibrante”. Simón confía en que “el orgullo tocado” de los albicelestes los fuerce a buscar la revancha ante Paraguay.

Pero Alejandro Fabbri, comentarista del canal TyC Sports, relativiza la derrota: “No me parece nada grave. Es la primera vez que Argentina jugaba sin Messi ni Agüero. El técnico argentino de Ecuador nos conocía bien. No hay que caer en el tremendismo. Faltan 17 partidos. Esto es un campeonato. Faltaron también los marcadores de punta titulares… Los jugadores anduvieron mal y Martino no encontró variantes. El problema está en el medio campo, pero desde hace muchos años. Un empate con Paraguay no estará mal y después habrá tiempo para pensar en Brasil y Colombia”.