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RICARDO CAPÓ ORTEGA | EXINTERNACIONAL URUGUAYO DE RUGBY

“El rugby uruguayo necesita ser profesional”

Tras renunciar a la selección nacional, el primer profesional del rugby uruguayo sigue siendo una figura en el Castres francés

Ricardo Capó Ortega, con el Castres.
Ricardo Capó Ortega, con el Castres. CORBIS

Rodrigo Capó Ortega (Montevideo, 1980), considerado como el primer profesional de rugby uruguayo, sigue siendo una figura en el Castres francés, con el que ganó el campeonato nacional más exigente de Europa en 2013. Tras ayudar a su selección a clasificarse a su tercer Mundial, renunció a ir al campeonato en Inglaterra por motivos personales y se retiró de la escena internacional para centrarse en su equipo del Top 14, la liga francesa, y su familia. Antes de que su selección, los Teros, finalice su campeonato hoy (19.00 GMT; 16.00 de Montevideo) frente a la anfitriona Inglaterra —ya eliminada— analiza el concurso de sus compatriotas y el futuro del rugby uruguayo.

Pregunta. ¿Qué le ha parecido hasta ahora la actuación de Uruguay en el Mundial?

Respuesta. Me ha gustado. A nivel de ganas, se han dejado todo en cada partido. No se les puede reprochar nada, defendieron bien los colores de nuestro país y fueron dignos portadores de la camiseta de Uruguay. Pero nos falta físico. Aguantamos todos los partidos 20 minutos, 30 como mucho, pero llega un momento que no dan más.

P. ¿La eliminación de Inglaterra ensombrece el último partido?

R. Para nada. Se deben a sus aficionados y querrán terminar el Mundial de una manera digna. Además, llevan muchos años sin ir a jugar al norte del país y creo que es una razón más para que hagan un buen partido. Prefiero que Uruguay juegue contra una gran Inglaterra y no contra un equipo de medio pelo. Yo creo que lo lindo de esto es poder jugar contra las grandes selecciones. Jugar contra jugadores que normalmente ven por la tele y admiran. Un sueño para cualquier amateur.

P. ¿En qué modo supone un obstáculo para las aspiraciones de Uruguay el sistema de clasificación?

R. La verdad es que para nosotros es duro. Tenemos a Estados Unidos y Canadá, que juegan muy físico y tienen más apoyos económicos. Tienen otro tipo de competencia que Uruguay hoy por hoy no tiene. Aunque esperemos que después de este Mundial recortemos distancias.

P. Muchos le consideran el gran artífice de la clasificación para Inglaterra. ¿Cómo piensa ayudar de cara a Japón 2019?

R. Como jugador puse fin a mi carrera internacional tras la clasificación frente a Rusia. Uno nunca sabe las vueltas que da la vida, pero la única manera que veo que puedo ayudar a Uruguay es como entrenador. Ese es el siguiente paso en mi carrera. Quiero entrenar y ya me estoy preparando y haciendo cursos para cuando pase al banquillo.

P. ¿Qué recuerda con más felicidad, el título en el Top 14 en 2013 o la clasificación para el Mundial 2015?

R. Para mí, haber salido campeón con Castres en 2013 a nivel rugbístico es lo más lindo que he vivido. Pero haber podido echar una mano a Uruguay para llegar a Inglaterra fue también una alegría muy grande, sobre todo sabiendo cómo es Uruguay, donde el rugby es totalmente amateur. Espero que Uruguay pueda explotar todo esto para bien.

P. Uruguay acudió a Inglaterra siendo el único equipo casi totalmente amateur. ¿Qué cree que debe hacer el rugby uruguayo a partir de ahora para seguir creciendo?

R. El rugby uruguayo tiene que, dentro de las medidas, tender a la mayor profesionalización posible. Que la mayor parte de los jugadores puedan venir a jugar a Europa y así poder dejar cinco o seis jugadores en Uruguay que sean profesionales o semiprofesionales. Eso subiría el nivel del seleccionado. Con un staff competente y también profesional y que conoce el rugby actual. Lo importante es que todo el trabajo que se ha hecho hasta ahora no se vaya por la borda sino aprovechar esto y seguir haciendo las cosas bien y pensando en crecer poco a poco. Pero siempre con ganas de más.

P. ¿Qué deben aprender los Teros de los Pumas argentinos?

R. No nos podemos comparar con Argentina, ellos son un país muy grande y Uruguay es muy chico. La Argentina mete miles de jugadores, en Uruguay creo que hay 700 jugadores de rugby; por ese lado es complicado. Lo que sí hizo Argentina que está muy bien es el pradar [centro de alto rendimiento] que permitió a los jugadores al principio ser semiprofesionales. Ese tipo de cosas sí que debemos tenerlas en cuenta y tratar de aplicarlas de la mejor manera posible para el rugby uruguayo.

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