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La baja de Sexton alivia a Los Pumas

El líder de Irlanda sufre un desgarro en el abductor y no jugará el domingo ante Argentina

Sexton abandona lesionado el partido entre Irlanda y Francia.
Sexton abandona lesionado el partido entre Irlanda y Francia. FRANCK FIFE (AFP)

Irlanda pagó un precio muy alto por esquivar a Nueva Zelanda en el cruce de cuartos. A las lesiones de su capitán, Paul O’Connell, y el tercera Peter O’Mahony, se añadió entre semana la baja de Sean O’Brien, que reconoció el puñetazo sobre Pascal Pape. Pese a las inclemencias, el líder seguía guiando al rebaño entre la tormenta, hasta que su luz ya no pudo prender.

El apertura Jonathan Sexton, forzado a dejar el encuentro del domingo por una molestia en la ingle, había superado el examen físico del jueves y entró en el equipo anunciado por su técnico Joe Schmidt. Finalmente, la balanza del riesgo acabaría decantándose en su contra y el XV del Trébol ha anunciado su ausencia en el partido del domingo (14.00) contra Argentina por un desgarro en el abductor.

La baja de Sexton resulta una liberación indudable para Los Pumas, elevados por su gran estilo contragolpeador a lo largo de todo el torneo. El apertura irlandés controla los hilos de su selección como pocos; tratando de encerrar al rival con su preciso juego al pie y evitando que el tempo se eleve a un ritmo que las camisetas verdes no puedan controlar. Es la Irlanda segura y disciplinada, la que evita conceder faltas a bajo coste y confía en los momentos de definición de su trasera.

Le sustituirá Ian Madigan, que salvó la papeleta ante una decepcionante Francia, imitando siempre los cánones del maestro. La cita se presume mayúscula para el apertura, de 26 años, que deberá lidiar ante un acertado Nicolás Sánchez, brillante rompiendo líneas con el juego a la mano y certero en los tiros a palos. Irlanda debía marcar diferencias con Sexton para suplir la gran melé argentina y la verticalidad de las alas, Juan Imhoff y Santiago Cordero, un reto que se presume mayúsculo para el nuevo arquitecto.

Aunque las calles de Cardiff estén plagadas de camisetas verdes, Irlanda tiene una gran montaña que escalar para romper su maldición de cuartos, fase que nunca han superado y en la que han caído en sus últimos cinco envites. Sin su brillante tercera ante Francia, les toca el turno a otros como el barcelonés Jordi Murphy, que será titular. Ante tantas probaturas, una Argentina que ha sabido asentar los cimientos para desplegar sus alas.

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