_
_
_
_
_

El ‘sprint’ hacia el olvido de Craig Joubert

La Unión Internacional corrige al árbitro, que dejó el césped corriendo, por conceder a Australia la falta con la que remontó a Escocia

Australia celebra el triunfo ante Escocia mientras el árbitro sale corriendo del campo, en Londres.
Australia celebra el triunfo ante Escocia mientras el árbitro sale corriendo del campo, en Londres.D. M. (REUTERS)

Craig Joubert se enfrenta a unas pocas décimas que han puesto en jaque su prestigio. El sudafricano, que pitó una semifinal y la final del Mundial de 2011, erró al señalar golpe de castigo por entender que un jugador escocés estaba en fuera de juego al aprovecharse de avant [pase adelantado] de un compañero. Así lo refleja la Unión Internacional de Rugby en un comunicado, asegurando que debió señalar melé y no la falta que Bernard Foley convirtió en los tres puntos con los que Australia remontaría a Escocia en el último minuto. Quizás consciente de su error en una acción no revisable por vídeo, Joubert, que no será siquiera auxiliar en semifinales, se marchó corriendo hacia vestuarios una vez acabado el choque.

Más información
Escocia cae ante Australia en el último suspiro
El rugby, mucho más que un montón de brutos
Escocia cae ante Australia en el último suspiro
La hegemonía del sur

La corrección del ente regulador del rugby acentúa el sentimiento de injusticia en el XV del Cardo. Joubert aplicó la norma 11.7, penalizando al escocés Jon Welsh por jugar un balón supuestamente adelantado por un compañero. Sin embargo, el australiano Nick Phipps tocó el oval entre medias, devolviendo a Welsh a posición reglamentaria. Por tanto, el colegiado debió haber señalado una melé con introducción australiana por el primer avant (norma 11.3), “como confirman las repeticiones desde todos los ángulos disponibles”, explica el comité designado para el caso. El encargado de la selección de árbitros, el escocés John Jeffrey, no participó en el proceso para evitar acusaciones de parcialidad.

El presidente ejecutivo de la Unión Internacional de Rugby, Brett Gosper, no vio motivos deportivos para que Joubert abandonara el césped de Twickenham corriendo: “Hay errores, pero este es un trabajo duro. Quizás necesitaba ir al baño, ¿quién sabe? Solo diré que el nivel de arbitraje está siendo fenomenal”. La consecuencia inmediata es que el sudafricano no trabajará este fin de semana en Londres. El francés Jérôme Garcès dirigirá la semifinal del sábado entre Nueva Zelanda y Sudáfrica, mientras que el inglés Wayne Barnes será el encargado del duelo del domingo entre Argentina y Australia. Joubert, de 37 años, no ha sido incluido en los tres puestos de auxiliar.

Hay errores, pero este es un trabajo duro. Quizás necesitaba ir al baño

Escocia ha respondido enfurecida a la decisión, con exjugadores como el ala Kenny Logan pidiendo que Joubert no vuelva a arbitrar. El técnico del XV del Cardo, Vern Cotter, sugería después del encuentro que “habría estado bien” revisar la jugada por video, pero el tipo de acción no estaba incluida en los casos en que el colegiado puede preguntar al juez de televisión. El sudafricano no consultó al juez de touch ni esperó a ver la repetición en las pantallas del estadio.

El técnico de Australia, Michael Cheika, ha salido en su defensa: “Lo siento por él. Es sorprendente, porque ninguna otra decisión del torneo ha sido revisada”. Dentro del mismo partido, Australia había pedido un golpe de castigo por un hundimiento de melé poco antes del último ensayo escocés; el sábado Gales entendió que la acción del ensayo de la victoria sudafricana partía de una melé que ya se había roto, en virtud de lo cual el colegiado debió haber parado el juego inmediatamente. “Ningún otro árbitro ha pasado por eso, y Joubert es un buen árbitro, así que espero que sus compañeros estén a su lado. Lamentablemente, la gente ha llevado el juego fuera del campo y se lo ha tomado personalmente”, analiza Cheika.

En el Mundial en el que se cuestionaban los parones por la tecnología, algunos se plantean ahora si deben ampliarse los criterios de revisión más allá de las jugadas antideportivas y las anotaciones; si es aconsejable pasar por el vídeo esas pequeñas acciones dudosas cuya magnitud puede interpretarse decisiva según el minuto en que sucedan. Joubert, el único árbitro jefe del sur en los cuartos de final que dominaron las selecciones de su hemisferio, nunca pensó que unas pocas décimas pudieran durar tanto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_