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Bartomeu: “¡Ya basta!”

El presidente del Barcelona lanza un reto a la UEFA al defender el derecho a la libertad de expresión de sus socios en el caso de las ‘estelades’

Josep Maria Bartomeu, durante la Asamblea de Compromisarios del Barcelona.
Josep Maria Bartomeu, durante la Asamblea de Compromisarios del Barcelona.Marta Perez (EFE)

El acto comenzó con un minuto de silencio en recuerdo a los socios fallecidos, que en verdad fue una emocionante interpretación del Cant dels Ocells al cello. Frente a los socios compromisarios, el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, convirtió su comparecencia en un alegato contra la UEFA y una defensa de la libertad de expresión y, por supuesto, llenó de elogios la gestión de su Junta. En el tradicional informe presidencial, que abre la Asamblea, el presidente avisó de que comenzaría de manera poco habitual “porque las últimas semanas han sido poco habituales, muy parecidas a épocas pasadas”. De entrada, puso un vídeo, con imágenes llenas de estelades, que levantaron aplausos en la audiencia, mientras sonaba una versión del himno del Barça. “Por hechos como este el club ha sido castigado por la UEFA”, explicó Bartomeu, que consideró la sanción como un atentado “al derecho básico de la democracia, el derecho de expresión”. “Han sancionado al Barcelona y quieren impedir que los socios expresen su sentimiento de manera pacífica con un símbolo que no fomenta la violencia, un símbolo que no puede ofender ni a los que no lo comparten”. El club impulsa para esta tarde, antes del partido frente al Éibar en el Camp Nou (18.15), una acción de reivindicación al derecho de libertad de expresión.

Consideró la multa (el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha decidido imponer al Barcelona una multa de 40.000 euros por la exhibición de “pancartas ilícitas”) como la consecuencia de una “errónea aplicación de una norma absurda y anacrónica”. El presidente añadió: “La UEFA sanciona la libertad de expresión de una afición que demuestra siempre un comportamiento ejemplar. En una sociedad moderna no se deberían sancionar los mínimos gestos democráticos”. Y con un rotundo “¡ya basta!”, Bartomeu explicó la voluntad de su Junta de llegar “hasta el final con todos los recursos que nos ofrece la ley. Recurriremos la sanción ante la UEFA y si no nos da la razón, iremos al Tas o al Tribunal de Justicia Superior de Suiza o al de Estrasburgo”.

El presidente se vanaglorió de haber cumplido los siete retos que se fijó la pasada asamblea: mejorar la competitividad, cumplir la primera fase del Espai Barça, consolidar la estrategia comercial, reforzar la capacidad ejecutiva, hacer del Barcelona un gran grupo de comunicación, desarrollar acciones de la fundación y completar el proyecto Penyes siglo XXI.

Seguimos negociando con Qatar Airways. Tenemos tiempo, los puentes están tendidos y la voluntad de Qatar se mantiene" Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona

Pero reconoció no haber podido mantener el ratio económico “por culpa de la FIFA que nos obligó a fichar en un año lo que teníamos que fichar en dos”. En cualquier caso al mandamás del Barcelona no le preocupa porque “lo vamos a solucionar fácilmente la próxima temporada”. Hablo de “perfeccionarse en la búsqueda permanente de la excelencia” para competir contra clubes dirigidos por magnates y fondos de inversión con capacidad económica ilimitada. “Cada año es más difícil competir contra ellos, pero nuestra ambición es muy alta. Hemos logrado ser el mejor club del siglo XXI por títulos, por masa social y por patrimonio. Pero somos únicos porque compartimos valores que van más allá de lo deportivo, porque representamos a un país, a una lengua, y a una cultura, porque el año del triplete convocamos elecciones y se presentan siete candidatos. Eso es básicamente porque nos gusta ser diferentes”. Habló mucho del sentido de pertinencia, consideró la economía saneada y se enorgulleció de tener al mejor jugador del mundo antes de considerar que es momento de convertirse en “referente del mundo”.

“¿Cómo lo haremos?”, se preguntó a sí mismo; “Queremos ganar dos Champions, reforzando las secciones, mejorando La Masia, apostando por el deporte femenino de una manera global y decidida, creando la Universidad del FC Barcelona, apostando por la Fundación, y, por último, impulsando el Espai Barça, que pretende ser un espacio de convivencia durante todo el año, no solo en los partidos, pero con el epicentro en lo que pretende sea el mejor campo del mundo, con capacidad para 100.000 personas”. Y advirtió: “Lo conseguiremos de una manera sostenible”.

Media hora después, aviso de que no iba a someter a votación la camiseta. “No lo haremos por obligación y responsabilidad en la búsqueda de un contrato de máximo valor. Es por eso por lo que seguimos negociando con Qatar Airways. Tenemos tiempo, los puentes están tendidos y la voluntad de Qatar se mantiene. Hemos de estar agradecidos a Qatar igual que ellos lo están por el prestigio que les damos. Seguiremos negociando el contrato que nos merecemos las dos partes”. Por últimos recordó a Cruyff, en el único momento del acto que levantó aplausos: “Johan este partido lo vas a ganar”.

Por otro parte, en la puerta del Palacio de Congresos de Cataluña, donde se está celebrando la Asamblea de Socios Compromisarios, un grupo de sindicalistas recibió a los socios con una protesta en contra de Qatar Airways, que ha sido denunciado por la ante la ITF (Federación Internacional de Trabajadores del Transporte) ante la Organización Internacional del Trabajo por el trato dispensado a las azafatas de vuelo. “Eran despedidas al quedar embarazadas y debían pedir permiso a la empresa para contraer matrimonio. No tienen ningún derecho y queremos que el socio del Barcelona lo sepa.”, explicó una portavoz de ITF.

Luz verde al presupuesto

La Asamblea de Compromisarios del FC Barcelona aprobó las cuentas del ejercicio de la pasada temporada. En el momento de la votación había en la sala 728 socios que, mayoritariamente, con un 87%, dieron su conformidad a los resultados del balance presentado por la Junta de Bartomeu, que alcanzó los 608 millones de ingresos y que incluían beneficios netos por 15 millones. El EBIBTDA se cifró en 101 millones, pese a que la deuda neta aumentó a 328 millones (en el último ejercicio fue de 287). 620 compromisarios dieron luz verde a los números, frente a los 47 votos en contra y a las 46 abstenciones.

Los socios también aprobaron el presupuesto para la próxima temporada que alcanza 633 millones de ingresos y prevé aumentar los beneficios netos a 20 millones. La intención de la Junta es bajar la deuda neta a 290 millones. “Es un presupuesto exigente”, dijo Carles Tusquets, nuevo presidente de la comisión económica, que volvió a llamar la atención sobre el limite salarial, como hizo su antecesor, Ramón Adell hace un año, pero de manera mucho más suave. También recordó la necesidad de poner en funcionamiento una auditoria interna. 655 dieron su visto bueno al presupuesto, 54 votaron en contra y 49 en blanco.

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