Setién: “Le pedí a Messi que juegue hasta los 60 años”

Le ha costado 15 temporadas lograr un sueño que nunca ambicionó. Quique Setién (Santander, 57 años) debutó en la Liga BBVA el domingo pasado contra el Villarreal en el Estadio de Gran Canaria y este fin de semana viaja al Santiago Bernabéu para medirse al Real Madrid. Bob Dylan y Dire Straits son fijos en su coche mientras que los libros los ha aparcado por la tableta. Lo que no deja es el ajedrez, que le ayuda a aislarse y a descifrar el fútbol. Setién simplifica hasta la necesidad. Y a partir de ella, vuelve a crecer.

Pregunta. Llega a la Unión Deportiva Las Palmas y se encuentra el proyecto que dirigió Paco Herrera. ¿Le resulta útil?

Respuesta. Me voy a aprovechar de muchas cosas de su trabajo. Antes del primer partido, visionamos acciones de partidos desde el inicio de temporada porque coinciden con el trabajo que vamos a hacer nosotros. Incidimos en nuestros matices, pero hay mucho trabajo previo que tiene que ver con nuestra filosofía.

Vengo a Las Palmas porque aquí hay una filosofía que encaja perfectamente con mi manera de ver el fútbol

P. ¿Sabía que iba a ser entrenador cuando colgó las botas? 

R. Cuando me retiré, me dediqué al fútbol playa, me atrajo bastante. No tenía interés en ponerme a entrenar, pero las circunstancias del Racing de Santander me obligaron a coger el banquillo. Y salió bien. Ese año cogimos el equipo en posiciones de descenso y acabamos subiendo a Primera División. ¡Y eso que no había entrenado ni a un cadete!

P. Y después, le costó 15 años llegar a la Primera División.

R. Tuve la oportunidad de hacerlo con el Racing, pero no tenía ninguna ambición. Vengo a la Unión Deportiva porque aquí hay una filosofía que encaja perfectamente con mi manera de ver el fútbol. Y puede que se den las circunstancias adecuadas para mostrar consonancia con la cultura del fútbol que hay en Canarias, aunque soy consciente de que lo que prima son los resultados.

P. Valerón es uno de sus ídolos. Dice usted que ha llorado viéndolo jugar. Ahora lo entrena: ¿Le quedan lágrimas?

R. No me puede influir el respeto y la veneración que le he podido tener a Valerón, me debo al grupo. Pero este muchacho me ha hecho disfrutar viéndolo jugar. Es un placer entrenarlo, verle hacer lo que tú no esperas. Son los jugadores diferentes. Pero claro, hoy el fútbol se ha puesto duro y hay que correr mucho. Algunos como yo no habríamos jugado mucho en Primera con el ritmo actual.

P. Hablando de jugadores diferentes, usted que vivió el Mundial de México 86 desde dentro, Maradona le parecería de otro planeta. 

R. Claro que sí. O Messi. Un día, invitado por Guardiola, tuve la oportunidad de ver entrenar a Messi a pie de campo. Me acerqué a él y le pedí que siguiera jugando hasta los 60 años, al menos hasta que yo me muera. Tener la suerte de disfrutar de estos futbolistas en nuestra época es espectacular.

El fútbol no será tan complejo como el ajedrez, pero llegar a entenderlo no está al alcance de cualquiera

P. Se habrá acordado de Cruyff estos días...

R. Una vez hablé con él y le dije que le habría dado el meñique de una mano por poder haber jugado en un equipo como el suyo. Aquel Dream Team, salías a jugar, los veías a ellos y no veías la pelota.

P. A usted le gusta el ajedrez y a veces lo prefiere al fútbol ¿No le aburre el fútbol que se parece al ajedrez?

R. A mí me gusta el ajedrez porque me aísla. Es un juego que me parece apasionante, nunca lo vas a poder controlar. Siempre hay alguien que te va a ganar. Hay mucha profundidad en el ajedrez, y en el fútbol pasa un poco lo mismo. El fútbol no será tan complejo como el ajedrez, pero llegar a entenderlo no está al alcance de cualquiera.

P. Hay principios similares, como dominar el centro.

R. Yo creo que el centro del campo de un equipo es fundamental para interpretar el juego.

P. ¿La reina sería el mediocentro? 

R. No solamente la reina, un jugador es importante si está rodeado de compañeros que entiendan el fútbol. Nadie es más fuerte que todo el equipo junto, como está escrito a la entrada del Estadio de Gran Canaria. Aunque un jugador sea importante a nivel individual tiene que entender que todos juntos siempre seremos más importantes que él solo.

Hay un aspecto materialista en el fútbol que ha ido en detrimento del espectáculo

P. Da la impresión de que los entrenadores hacen equilibrismo con los egos.

R. Los jugadores tienen que renunciar a una parte de sus virtudes para ponerlas al servicio del equipo. No se puede hacer lo que a cada uno se le ocurra en cada momento si pretendes mantener el orden como aspecto clave en la creación de una idea.

P. ¿Cree que el dinero enfanga el fútbol?

R. El dinero distorsiona el fútbol. Hay un aspecto materialista en el fútbol que ha ido en detrimento del espectáculo, pero no es lo único. Las urgencias que tenemos los entrenadores en cuanto a conseguir buenos resultados es otro componente que va en nuestra contra. Esas urgencias y necesidades obligan a prever tu futuro con más garantías, por lo que entras en una dinámica complicada. Yo necesito trabajar para vivir, no lo hago por ambición.