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Rafa Nadal busca plaza en semifinales ante su heredero en Roland Garros

El balear mostrará este viernes ante Wawrinka su espíritu de lucha para continuar con su progresión en la recta final de la temporada

Nadal durante el partido de este jueves contra Anderson.
Nadal durante el partido de este jueves contra Anderson.M.Euler (AP)

El plan de Rafa Nadal sigue en marcha. Con más sufrimiento del que le gustaría, pero con el objetivo de encontrarse al 100% en la temporada del año que viene. El final del curso, marcado por la ausencia por primera vez en 11 temporadas de un grande o un Masters 1000, el balear compite todos los partidos pensando en su puesta a punto, en la hoja de ruta que se ha marcado junto con su entrenador y tío, Toni Nadal.

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Las pistas rápidas y techadas, como la de París, están en las antípodas de su tenis —no le benefician lo más mínimo a su estilo de juego—, pero este viernes (20.30, Canal + Deportes2) tiene una buena piedra de toque para conocer en qué nivel se encuentra. Stanislas Wawrinka, su heredero en Roland Garros, será su rival para meterse entre los cuatro mejores del Masters 1000 de París-Bercy.

El camino hasta los cuartos de final ha tenido altibajos. Un primer encuentro contra Rosol, verdugo del español en Wimbledon 2012, plácido y que ganó por la vía rápida con un doble 6-2; y un segundo de infarto contra Kevin Anderson —número 12 del mundo— en el que tuvo que remontar una bola de partido. Pese a la agonía, Nadal volvió a demostrar su lucha, su entrega, su mentalidad ganadora. Este es un paso más en la buena dirección, que recordó al carácter del antiguo número uno y ganador de 14 títulos del Grand Slam.

Wawrinka, cuarto del mundo, acude a la cita sin actuaciones brillantes en las últimas semanas. El cara a cara entre ambos tenistas lo lidera Nadal por 13-2. Su último enfrentamiento fue en otro Masters 1000, el de Shanghái, y también en otros cuartos de final. El de Manacor pasó por encima del suizo en un choque que dominó desde el principio. Ni rastro de aquel tenista que le ganó una final del Abierto de Australia —el primero de los dos títulos grandes que posee—. Le endosó un inapelable 6-2 y 6-1 en poco más de 60 minutos.

El trofeo de París-Bercy no está expuesto en la colección de Nadal. Se le resiste este Masters 1000, al que quiere hincarle el diente este año. A excepción de Federer, que perdió este jueves contra Isner, el resto de sospechosos habituales del circuito tienen plaza en cuartos. El principal rival a batir, Novak Djokovic, que si gana el campeonato, se pondrá a un solo triunfo del récord absoluto en este tipo de torneos, que está en posesión del balear con 27. Si el español quiere evitarlo, tendrá que volver a demostrar la fortaleza que le ha guiado hasta los cuartos de final y recuperar aquel espíritu de campeón que parecía empolvado en el baúl de los recuerdos.

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