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Nuno, en manos de Doménech

El portero responde a la confianza del técnico portugués sosteniendo con sus intervenciones a un irregular Valencia

Nuno, en la rueda de prensa oficial del partido contra el Zenit.
Nuno, en la rueda de prensa oficial del partido contra el Zenit. Dmitry Lovetsky (AP)

Mestalla critica a Nuno Espirito Santo lo que hace, deja de hacer, dice u omite. Sobre sus hombros recae la responsabilidad de los irregulares resultados del Valencia, la mala imagen que está dando el equipo, el conflicto con Negredo, la llegada de jugadores sin cartel y la ausencia de fichajes de renombre. Por el contrario, en el haber del técnico portugués se valora la oportunidad dada a Jaume Doménech.

Con sus paradas, el portero sostiene al Valencia, que no pierde la estela de los puestos europeos en la Liga y mantiene las opciones de clasificarse para los octavos de final de la Champions. Hoy en San Petersburgo ante el Zenit (18.00, BeIn Sports), puede dar un nuevo paso en tal propósito. De perder ante el potente conjunto ruso se jugará su pase en Mestalla a una carta ante el Olympique de Lyon en la última jornada de la fase de grupos. Nuno no podrá contar con Mustafi, su mejor defensa, por una rotura fibrilar.

La apuesta de Nuno por Doménech fue valiente. Fichado el australiano Ryan para sustituir a Diego Alves durante la convalecencia del portero brasileño de su lesión, el técnico portugués convenció a Doménech para que no abandonara el Valencia en agosto, proponiendo al club su renovación (firmó hasta 2018), a pesar de que partía como cuarto portero. Cerca de cumplir 25 años, el castellonense no contaba con experiencia en la élite, la Segunda B era su techo. Nuno nunca consideró a Yoel, cedido ahora al Rayo. La lesión de Ryan en la segunda jornada de Liga dejó vacante la portería del Valencia durante un mes.

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A la primera de cambio, ante el Sporting, Nuno optó por Jaume Doménech. La respuesta del canterano en su debut en Primera fue espectacular, con ocho intervenciones de mérito que mantuvieron vivo al Valencia que alcanzó la victoria en el descuento. Ante el Betis, Granada, Levante y el último encuentro ante el Las Palmas, Doménech salvó al equipo. También en La Champions en Lyon ante el Olympique y en Mestalla ante el Gante.

Los números avalan la percepción de que el portero es una garantía. En 10 encuentros de Liga ha intervenido en 41 ocasiones, siendo el segundo portero con más protagonismo bajo los palos por detrás de Adán del Betis (51 en doos partidos más). El Valencia es con nueve tantos encajados el segundo mejor equipo de la Liga en la faceta defensiva por detrás del Atlético con seis goles en contra. De las paradas de Doménech, siete han evitado oportunidades claras de gol. Javi Varas (Las Palmas) con nueve intervenciones terminales en 12 partidos y Keylor Navas (Madrid) con ocho en 11 encuentros han sido más decisivos que Doménech, que en la Champions ha detenido 14 balones y le han marcado cinco goles.

Nacido en Almenara, una población de 6.000 habitantes a 35 kilómetros de Valencia, Jaume Doménech no ha tenido fácil llegar al fútbol profesional. Se inició en el equipo de su pueblo para pasar a la cantera del Villarreal de la que salió en edad cadete. Regresó al pueblo. “Es un chaval sencillo, alegre, que se lleva bien con todo el mundo. Estuvo enseñando a los niños de la cantera”, recuerda Jesús Fernández presidente del Almenara.

Para llegar a la portería del Valencia ha tenido que hacer un largo peregrinaje, creer en sí mismo y aprender a levantarse solo después de cada caída. “Tiene una gran fortaleza mental”, dice Fernández.

Doménech regresó al Villarreal para enrolarse en el tercer equipo. Y volvió a marcharse poco después a El Palo, un club malagueño de Tercera en el que permaneció media temporada. Regresó a Valencia para enrolarse en el Huracán de Segunda B, en el que apenas jugó dos partidos. El Valencia le requirió para el Mestalla en el que se asentó en la portería en las dos últimas temporadas. “Jaume es perseverante. Las veces que ha sido capaz de levantarse y salir adelante”, destaca Juan Carlos Garrido, exentrenador del Villarreal y exdirector de su escuela.

“Es un portero rápido, ágil, valiente e intenso”,enfatiza Garrido. En el vestuario del Valencia es muy apreciado por su compromiso, tanto ahora que es un fijo en las alineaciones como cuando no contaba ni como suplente. Al Valencia le esperan dos semanas que pueden marcar el destino del equipo. Sus próximos rivales son Zenit y Lyon en Champions, y Sevilla y Barça en la Liga. El futuro de Nuno está, en buena medida, en las manos de Doménech.

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