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Sixers, el peor equipo del mundo

Los de Filadelfia suman en Houston su 27ª derrota consecutiva, la peor marca en la historia de los deportes profesionales de Estados Unidos

Robert Álvarez
Harden celebra un triple ante Sampson.
Harden celebra un triple ante Sampson.SCOTT HALLERAN (AFP)

Los Sixers consumaron en Houston la peor racha en la historia de los grandes deportes profesionales de Estados Unidos. Perdieron por 116-114. Suman 27 derrotas consecutivas y superan el triste récord que estaba en poder de los Tampa Bay Buccaneers de la NFL (Liga de Fútbol Americano) y de los propios Sixers con otra racha nefasta en la temporada 2013-2014.

El hito se produce justamente cuando los Sixers están empezando a tener opciones de victoria. Las tuvieron en Houston, donde hubieran roto su racha de no haber sido por los 50 puntos que les endosó James Harden, autor de seis triples, y también de 9 rebotes y 8 asistencias. La última victoria de los Sixers se produjo el 25 de marzo de 2015 en la cancha de los Denver Nuggets (85-99). Acabaron esa temporada con 10 derrotas, a las que ahora se suman 17 en la actual. Esta es la tercera temporada desde que iniciaron el proceso de reconstrucción de su plantilla. En la 2013-2014 perdieron 63 partidos y en la pasada, 64. Sus malos resultados les han permitido gozar de las primeras elecciones de los últimos ‘draft’. En 2014 y en 2015 fueron los terceros en elegir y se decantaron por Joel Embiid y Jahlil Okafor, dos de los más destacados en las últimas remesas de jugadores universitarios. Pero, por el momento, ni siquiera así levantan cabeza. Son muchas las voces que les acusan de estar haciendo ‘tanking’, es decir, no esforzarse lo suficiente en los despachos de manera deliberada para volver a quedar en las últimas posiciones de la tabla y gozar de nuevo de una posición de privilegio a la hora de elegir en el próximo ‘draft’.

Okafor protagoniza una pelea nocturna en Boston

La vergüenza por las derrotas en la cancha se ha visto agravada por el desagradable incidente que protagonizó Jahlil Okafor tras el partido que los Sixers disputaron en Boston. “Estoy avergonzado… ese no soy. Debí irme, pero perdí el control”, manifestó el prometedor ala-pívot tras observar el vídeo en el que se pelea con varias personas a la salida de un club nocturno. El vídeo fue publicado por la página web de TMZ. Y en él se ve cómo Okafor golpea a un hombre. Según la ESPN, el jugador de los Sixers reaccionó de manera violenta cuando la persona en cuestión le increpó diciéndole: “Los Sixers apestáis. Sois unos perdedores. Nunca ganaréis un partido”.

Pese al incidente, Okafor jugó en Houston, donde sumó 11 puntos y 6 rebotes. El jugador está a la espera de las sanciones que puedan imponerle la NBA y su equipo. La policía, de no mediar una denuncia por agresión, ha informado de que no investigará los hechos.

El mal momento de la franquicia de Filadelfia, contrasta con su esplendoroso pasado. Cuenta con tres anillos (1955, 1967 y 1983). Sus días dorados fueron entre 1976 y 1983, cuando jugó cuatro finales. Contaba entonces con estrellas como Moses Malone, Julius Erving y Maurice Cheeks. Fueron ellos los que se quitaron la espina de las derrotas en las finales del 80 y del 82 y ganaron en la del 83 a los Lakers de Magic Johnson, Abdul-Jabbar, Worthy y Rambis. Entre 1964 y 1968 los Sixers contaron con uno de los mejores jugadores en la historia de la NBA, Wilt Chamberlain, que fue quien les dio el anillo en 1967. Y después volvieron a gozar de otra época esplendorosa, gracias a Allen Iverson.

Los Sixers han perdido sus últimos partidos, ante Miami, Boston y Houston, por márgenes muy estrechos. Cuentan con la plantilla más joven de la NBA, con una media de 23,3 años. En cualquier caso, ahora se encuentran a dos derrotas del peor inicio en la historia de la NBA, una marca en poder de los Nets, desde la temporada 2009-2010.

Algunas de las críticas más ácidas dedicadas a los Sixers es que forman un equipo lento y descuidado, “utterly uwatchable” (imposible de mirar). En su tercer año de reconstrucción, la regresión de su juego no parece conducirles a ninguna parte. “No son capaces de ejecutar las acciones más elementales, simples pases. Fallan en su comunicación, y acaban cometiendo cómicas pérdidas de balón”, señalan. Su próximo compromiso es la visita a Memphis, donde su triste récord promete continuar ampliándose. Su única esperanza para empezar a ganar algún partido es recuperar a algunos de sus lesionados. En Houston no pudieron contar con Embiid, Noel y Landry.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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