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Bale: “Brillaba más en Inglaterra porque el juego es más directo”

El jugador del Madrid, autor del tercer gol ante el Getafe, dice que lo suyo nunca fueron las "posesiones lentas" para excusar su difícil adaptación al fútbol español

Diego Torres
Bale y Cristiano celebran el 3-0
Bale y Cristiano celebran el 3-0SUSANA VERA (REUTERS)

Gareth Bale suma cuatro goles y tres asistencias en Liga. Marcó el 3-0 ante el Getafe, enganchando en el área pequeña una dejada de Cristiano. Fue el tanto que consolidaba la goleada en un partido soporífero por la falta de respuestas del equipo visitante. Al acabar el trabajo, el galés se duchó y se ató la coleta antes de asomar su prodigiosa cabeza por el patio del Bernabéu. Allí se detuvo ante la prensa, uno de cuyos representantes le planteó la cuestión que intriga a los aficionados desde que llegó a España hace dos años y medio. ¿Por qué en el Madrid no brilla como brillaba en el Tottenham?

“No estoy seguro”, respondió el jugador. “Son campeonatos diferentes. En España el fútbol no es tan directo. Aquí el juego se basa en las posesiones lentas. Las Ligas son distintas y el estilo es distinto”.

Pocas veces se había mostrado más locuaz este joven nacido en Cardiff hace 26 años. Porque desde que fichó por el Madrid, Bale se ha caracterizado por sus silencios. Sus compañeros hablan de un hombre recluido en su mundo íntimo, alejado de las rutinas del equipo, tal vez desconfiado. Sabe que representa otra cultura futbolística y ha hecho poco, que se sepa, por asimilar los cambios. Su explicación de por qué en el Madrid no despliega el fútbol que mostró en el Tottenham resultó sorprendentemente franca. Vino a decir que lo suyo siempre fue jugar en equipos que reniegan de la pelota y contragolpean, o que juegan siempre con espacios aprovechando el desorden generalizado en la mayoría de los partidos de la Premier, dominados por un fútbolo primigenio y sentimental. El monocultivo británico.

Hasta la visita a Eibar solo había marcado en uno de los últimos 27 partidos oficiales con el Madrid

Rafa Benítez, su entrenador, le colocó en la banda derecha. Al menos de partida, contra el Getafe ocupó el puesto en el que le situaba Ancelotti y luego, como hacía con Ancelotti, se movió con libertad buscando los espacios según su intuición. “Yo estoy cómodo en la derecha, en la izquierda o en el medio”, dijo Bale, contradiciendo a su agente, Jonathan Barnett, y contradiciendo al presidente, Florentino Pérez, que en más de una entrevista ha recordado que los zurdos como deben jugar por la izquierda.

“Mi relación con Benitez es buena”, añadió el jugador, antes de marcharse respondiendo apresuradamente a la batería de preguntas. “Me llevo muy bien con Cristiano. Nos encanta meter goles. Cristiano es uno de los mejores del mundo. Es un gran jugador”.

Hace una semana, cuando el Madrid visitó Éibar, Bale había marcado en uno (Betis) de los últimos 27 partidos oficiales que había disputado con el Madrid. Atravesaba la peor racha de su etapa española. Un ciclo de aridez que interrumpió en Éibar anotando a la salida de un córner, cuando cabeceó en el primer palo un centro de Modric. Este sábado ante el Getafe repitió la operación en una jugada parecida. Otro centro. Otra exhibición de poderío en las acciones que implican el juego aéreo. Bale es británico hasta la médula.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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