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De hospitales y unos peloteos con Lorenzo en Anantapur

El piloto español visitó algunos proyectos de la Fundación Vicente Ferrer en India y se vió desbordado por la alegría de los niños

Nadia Tronchoni
Jorge Lorenizo visita un centro de menores con parálisis cerebral en Bathalapalli.
Jorge Lorenizo visita un centro de menores con parálisis cerebral en Bathalapalli.Vicens Gimenez ((c) Vicens Gimenez)

Tras visitar el centro de parálisis cerebral de la Fundación Vicente Ferrer, donde compartió un rato de juegos con algunos residentes, Jorge Lorenzo se sentó con Moncho Ferrer, director de la organización, que le explicó alguno de los proyectos en marcha. Pero aquel no salía de su asombro: “Se ríen todos, es acojonante”. Y negaba con la cabeza. La alegría de aquellos chicos le desbordó. Pasó el día de visita en visita. Del hospital de pediatría y la unidad de neonatos al orfanato, de allí a echar una partida de tenis de mesa o de bádminton; se enfrentó a los Special Olympics, chicos con discapacidad intelectual que buscan desarrollarse a través del deporte. Tal fue el subidón que, al día siguiente, no le costó madrugar. A las siete de la mañana salía de visita hacía el centro deportivo rural y a los pocos minutos peloteaba con unos niños en el centro educativo que Rafa Nadal ha impulsado junto a la Fundación: pistas de tenis, de tierra batida, claro, aulas de informática y de inglés para reforzar los conocimientos de los chicos antes y después del colegio.

En Anantapur, en Bathalapalli, Lorenzo conoció a trabajadores del hospital, a una madre agradecida que besaba sin rubor los pies de Moncho, a quien hacía responsable de salvar la vida de su bebé, a estudiantes de enfermería becadas por la Fundación, a voluntarios y cooperantes españoles en el estado de Andhra Pradesh, al sur de la india, una de las zonas más pobres del país y donde Vicente Ferrer inició esta obra magnífica en 1969, cuando la escasez de agua llegaba casi a la desertización y la sanidad y la educación eran prácticamente inexistentes. Su programa de desarrollo integral lucha contra la pobreza de los hombres y mujeres excluidos del sistema de castas indio: dalits, grupos tribales y otras castas desfavorecidas.

Su sueño de una India mejor arroja historias como la de Nagappa Boya. Cámara de fotos en mano, forma parte del departamento de comunicación de la Fundación. Prácticamente autodidacta, fue un niño apadrinado por la Vicente Ferrer. “Y también lo fue mi mujer”, apunta. Su madrina era de Inglaterra, recuerda. Y le garantizó una educación y un techo hasta los 18 años. Su agradecimiento es infinito. Y su devoción hacia Vicente Ferrer, comparable al de cualquier otro de la zona. “A Vicente le llamaban el loco de Manmad. Le echaron de allí. Y ahora la gente de allí dice que en Anantapur tenemos mucha suerte”. Y añade: “Vicente no descansaba nunca”.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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