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El viejo reto de la BBC

Bale se reúne en El Madrigal con Benzema y Cristiano en un Madrid que solo logró 11 victorias en los 40 partidos de máxima exigencia disputados con sus tres figuras

Benzema, Bale y Cristiano celebran uno de los goles al Getafe.
Benzema, Bale y Cristiano celebran uno de los goles al Getafe.F.Seco (AP)

La carrera de Gareth Bale en el Madrid comenzó en El Madrigal, el 14 de septiembre de 2013. Jugó en la banda derecha y acompañó a Benzema y Cristiano en el ataque. El partido acabó en empate (2-2) y el entrenador, Carlo Ancelotti, emitió un veredicto tan lúcido que sigue vigente: Bale no tiene condiciones de centrocampista y el equipo tiende a partirse cuando coincide con Cristiano y Benzema porque atacan los tres y ninguno sabe o quiere defender. Dos años y medio después la cuenta pendiente del Madrid sigue siendo alcanzar su mejor nivel cuando Bale, Cristiano y Benzema coinciden en el campo. Esta noche el Madrid regresa a El Madrigal (20:30 horas, C+ Partidazo) obligado a mejorar si quiere aprovechar los dos empates sucesivos del Barcelona.

La ausencia de Bale en las mejores exhibiciones del Madrid esta temporada, en San Mamés, Vigo y París, contrasta con su participación en los decepcionantes partidos contra el Barcelona, el Atlético, el Sevilla o el Sporting. Pero Benítez se esfuerza por dejar claro que no se plantea otras alternativas, como sentar a Bale y adelantar a James a su puesto natural.. “Siempre digo que los tres de arriba son jugadores fundamentales para nosotros”, afirmó el técnico ayer. “Bale es un jugador muy competitivo que desde le principio está aportando goles y asistencias y ayuda muchísimo a que el equipo funcione bien".

"Bale", concluyó Benítez, "ha tenido una lesión pero cuando ha vuelto ha sido fundamental. El debate ha girado en torno a su posición: yo creo que él está haciendo un grandísimo esfuerzo para echar una mano y se adapta, intercambia posiciones con sus compañeros de arriba, trabaja, hace goles y da asistencias”.

Bale suma cuatro goles y seis asistencias esta temporada. Sus desbordes por afuera, tanto por la derecha como por la izquierda, le han brindado la posibilidad de meter centros jugosos. Ningún jugador del Madrid ha dado más pases de gol que él. Inspirado por estas estadísticas tanto como por el doctor Norman Vincent Peale y su celebérrimo Poder del Pensamiento Positivo, Rafa Benítez insiste en que el equipo debe alcanzar la máxima expresión de su eficacia con Bale, Benzema y Cristiano. Lo que popularmente se conoce como BBC.

El 8-0 del Madrid al Malmoe, el miércoles pasado, fue una demostración de coordinación y poderío típica de las noches en que el equipo se despliega con cuatro volantes y reduce el número de atacantes a dos. Jugaron Benzema y Cristiano apoyados por Isco, James, Kovacic y Casemiro. Descansó Bale, que no disputó ni un minuto. El partido fue todo lo relevante que puede ser un encuentro contra un adversario débil que no se juega nada, pero el 8-0 recordó que en las mejores tardes de este Madrid los aficionados no han gozado de la presencia del futbolista galés.

Bale, Benzema y Cristiano ganan los mejores salarios de la plantilla. Benítez sabe que fue contratado después de que Ancelotti no lograra hacerlos brillar juntos. El entrenador se siente obligado a defender la excelencia de los jugadores más valorados por el club. Pero el balance de la BBC no resulta especialmente halagüeño. 

Otra vez por la derecha

Desde que Bale fichó por el Madrid en el verano de 2013, el equipo ha disputado 58 partidos de máxima exigencia, si se contabilizan las visitas a los campos más difíciles de la Liga y los enfrentamientos contra rivales directos en todas las competiciones. Con Bale como titular el resumen es de 11 victorias, 13 empates y 16 derrotas; sin Bale es de 14 victorias, dos empates y dos derrotas.

La tendencia empeoró desde la temporada pasada. En los 23 partidos de máxima dificultad disputados con Bale a partir del verano de 2014 el Madrid cosechó 13 derrotas, cinco empates y solo tres victorias: contra el Sevilla en la final de la Supercopa europea (2-0), contra el Schalke en Gelsenkirchen (0-2), y contra el Villarreal en El Madrigal (0-2).

El despido de Ancelotti tuvo mucho que ver con la caída del rendimiento del británico. El presidente, Florentino Pérez, cree que el italiano lastró a Bale situándole en la banda derecha. “A mí me gusta que los derechos jueguen por la derecha y los zurdos por la izquierda”, dijo el mandatario en la SER, ironizando sobre su condición de aficionado hecho en la época clásica, cuando le preguntaron por Bale. “En eso soy del antiguo régimen”, bromeó.

Esta noche el zurdo Bale regresa a Vila-real de la mano de un Benítez que insiste, después de varios experimentos, en que su punto de partida sea la derecha. El método es el de siempre. El reto, también.

 

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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