Jimmy Butler: “No me comparen con Michael Jordan”

La fábrica de los sueños de la NBA no descansa ni siquiera cuando su nuevo paladín Stephen Curry se resiente de una lesión, Kobe Bryant enfila su despedida o LeBron James dosifica fuerzas camino del ecuador de la temporada. Las gestas se apostan en el recodo de cualquiera de los 1.230 partidos de la fase regular. Y sus protagonistas, a menudo, parecen elegidos, con una interesante historia deportiva y personal. Es el caso de Jimmy Butler, un alero reclutado en 2011 por los Bulls en una discreta posición 30ª posición del draft procedente de la Universidad de Marquette.

Cuatro años y medio después, en la segunda parte de un partido en Toronto, anotó 40 puntos, tras haber cerrado la primera con dos. Batió así un récord de Michael Jordan, la legendaria estrella de la NBA, que anotó 39 puntos en la segunda parte de un partido entre los Bulls y Milwaukee el 16 de febrero de 1989. “No quiero que me comparen a Michael Jordan. Simplemente, he hecho lo que tenía que hacer para ganar”, declaró Butler. “No tenía idea del récord hasta que alguien me lo comentó tras el encuentro”.

Le dije que es la mejor actuación que he presenciado desde que soy entrenador” Fred Hoiberg

Lo quiera o no Butler, los 20.000 espectadores que llenaron el domingo el United Center de Chicago y aquellos que pudieron ver el partido por televisión, en horario de máxima audiencia en Europa, en Movistar + en España, gracias al denominado NBA Sundays, invocaron la figura de Jordan. “Le dije que es la mejor actuación que he presenciado desde que soy entrenador”, declaró Fred Hoiberg, el técnico de los Bulls. “Lo intentamos todo , pero no pudimos frenarle. Era como si tuviera por completo el control del juego”, admitió el entrenador de los Raptors, Dwane Casey. Ni siquiera le intimidó el codazo que le propinó DeMarre Carroll. Al contrario. “Estaba rabioso, pero volví a la cancha y fui más agresivo”, explicó Butler. No solo sumó 40 puntos en la segunda parte, sino que anotó un triple y dos tiros libres en los últimos dos minutos, decisivos en el triunfo de los Bulls: 113-115. Fue la cuarta victoria seguida de un equipo que se ha encaramado a la segunda plaza de la Conferencia Este, solo superado por Cleveland, justamente cuando son baja Noah y Derrick Rose. “Espectacular. No es solo que anotara muchos puntos, sino que lo hizo de una manera muy eficiente”, señaló Pau Gasol. “Esta noche estaba poseído”, añadió Gibson.

Estaba rabioso, pero volví a la cancha y fui más agresivo”, explicó Butler tras el codazo que recibió de Carroll

Butler había provocado un debate días atrás cuando dijo sentirse el líder del equipo y admitió no saber cómo transmitírselo a sus compañeros. Las dudas son comprensibles en un jugador que sólo jugó la mitad de los partidos en su primera temporada, no fue titular hasta el tramo final de la segunda, no gozó de libertad en ataque hasta la cuarta, cuando fue designado el jugador con mayor progresión en la NBA, y no fue All Star hasta la cita de febrero de 2015 en Nueva York.

La de Butler es una historia de superación: siendo niño fue abandonado por su padre, su madre le echó de casa y durante algunos años vivió en las casas de diferentes amigos. A sus 26 años, y tras firmar en julio una extensión de contrato por cinco años y 95 millones de dólares, Butler se erige en el nuevo líder de los Bulls, con o sin permiso de Rose.