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El Barça se dispara ante el Khimki

Pau Ribas y Navarro dinamizan el juego y los blaugrana completan una convincente actuación

Robert Álvarez
Pau Ribas, ante Rice.
Pau Ribas, ante Rice.Alejandro García (EFE)

El Barcelona sintonizó el dial de la Euroliga después de cuatro semanas de decepción en decepción. La fluidez de su juego, propulsado sobre todo por Navarro y Pau Ribas, dibujó un rostro absolutamente diferente del que había mostrado, sin ir más lejos, la pasada semana ante el Olympiacos. El Khimki apenas resistió unos minutos en el Palau, aturdido por la velocidad, la sucesión de asistencias y las ventajas constantes que sacaban los jugadores de Xavi Pascual en casi todos sus emparejamientos y ataques.

BARCELONA, 87; KHIMKI, 70

Barcelona Lassa: Satoransky (13), Navarro (14), Perperoglou (5), Doellman (10), Tomic (12) –equipo inicial-; Pau Ribas (14), Lawal (10), Abrines (0), Samuels (9) y Oleson (0).

Khimki Moscú: Rice (14), Shved (13), Dragic (8), Monia (4), Sokolov (8) –equipo inicial-; Augustine (11), Koponen (4), Todorovic (0) y Honeycutt (8).

Parciales: 23-16, 26-13, 18-22 y 20-19.

Árbitros: Jovcic (Serbia), Pukl (Eslovenia) y Sahin (Italia).

Palau Blaugrana. 5.731 espectadores. Segunda jornada del Top 16 de la Euroliga. El Barcelona suma una victoria y una derrota.

La defensa de Satoransky y Navarro sobre Rice y Shved, aderezada con múltiples ayudas de sus compañeros, propició alguna canasta fácil de Sokolov, el pívot del Khimki. Solo eso. Porque ni el base estadounidense ni el alero de vuelta de la NBA encontraron los espacios y el ritmo de anotación necesarios para propulsar a su equipo. Y sin ello, el Khimki no se pareció en absoluto al equipo que ganó la semana pasada al CSKA anotando 91 puntos o el que llegó hasta los 85 para vencer jornadas antes en Madrid. En el Palau se quedó en 29 en la primera parte.

El contador del Barcelona, por el contrario, se benefició de un surtido de recursos que desorientó por completo la defensa del Khimki. Los triples marcaron las primeras diferencias. Cuando el Barcelona sumaba cinco en sus diez primeros intentos, el Khimki pugnaba por obtener el primero de su serie. Tras cinco fallos, lo obtuvo Shved. Pero por entonces el Barcelona ya empezaba a hacer agujero (34-20).

La defensa rusa no llegaba a tapar los agujeros fuera ni dentro y varios de sus hombres pasaron sin pena ni gloria por el parquet, sobre todo el exblaugrana Todorovic, que se cargó de faltas en un abrir y cerrar de ojos. El Barcelona se benefició del acierto de Samuels y Lawal cuando irrumpieron en la cancha. El nigeriano elevó su nivel respecto a actuaciones precedentes y el jamaicano se mantiene en una buena línea.

El Barcelona llegó a contar con 22 puntos de ventaja (51-29) en el inicio del tercer cuarto. Shved y Rice despabilaron, el Khimki mejoró defensivamente y redujo ligeramente la brecha. Pero el Barcelona recuperó la velocidad de crucero y cerró la contienda con la autoridad y el tono que tanto echó de menos una semana antes en El Pireo y que volverá a necesitar la próxima ante el otro equipo de Moscú, el CSKA.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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