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El rigor y la pegada del Atlético apagan el baile de Las Palmas

El orden de los rojiblancos se impone al juego de toque del cuadro canario con Filipe y Griezmann estelares

Ladislao J. Moñino
Los jugadores del Atlético celebran un gol.
Los jugadores del Atlético celebran un gol.DESIREE MARTIN (AFP)

El fútbol puede ser un juego de ritmos. Está el de Las Palmas, cadencioso, integrado en el paisaje, los 20 grados y la brisa agradable que envolvieron el partido. Un equipo de juego al pie, respetuoso con la tradición autóctona de la Isla, donde los agujeros en el contrario se descubren antes por el recurso técnico que por el movimiento a los espacios. Un control y un giro más caño de William José a Giménez y Gabi, otro puentecito sonrojante entre las piernas de Koke de Jonathan Vieira, un cambio de juego templado y preciso de Vicente o un pase fácil de Roque, el más dinámico de todos los jugadores de Quique Setién, peculiar su estampa por llevar el pantalón a la altura del ombligo y la camiseta metida por dentro al estilo de los años cincuenta. Las Palmas sigue queriendo jugar a ser ese Brasil enterrado por la modernidad, vestido de amarillo y azul, al toque, entendiendo que todo pasa por la pelota transitando de bota en bota en entregas graciles y suaves.

Enfrente, Las Palmas tuvo a su antítesis, el Atlético, espartano juegue 4-1-4-1 o 4-4-2. Ritmo frenético para presionar, replegar y soltar el látigo arriba, para recordarle al contrario que el fútbol en Primera División puede ser una ecuación tan sencilla como demoledora: dos errores, dos goles. Mientras que Tana aumentó el crédito de Oblak como ganador de puntos con un remate al centro cuando estaba solo, el Atlético aplicó una contundencia demoledora. De nuevo Oblak, en momentos de duda de los suyos, se agrandó en otro vuelo espectacular a zurdazo de Dani Castellanos tras una jugada que fue un bandeo.

LAS PALMAS, 0 - ATLÉTICO, 3

LAS PALMAS: Javi Varas, David García, Aythami, Garrido, Castellano, Vicente Gómez, Roque, Tana (Araujo, min.80), Viera, Willian José y El Zhar (Mubarak, min.66).

ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe Luis; Gabi, Saúl, Koke, Augusto Fernández (Thomas, min.66), Griezmann y Vietto (Carrasco, min.62).

GOLES: 0 - 1. min.17, Filipe Luis. 0 - 2, min.69, Griezmann. 0 - 3, min.89, Griezmann.

ARBITRO: Vicandi Garrido (C. Vasco). Amonestó a Augusto Fernández

(min.40) y Giménez (min.71) por parte del Atleti.

El tanto de Filipe Luis que abrió el marcador fue contenedor de ese antagonismo estilístico. Estaba Las Palmas inmerso en una circulación engolada, retórica, de costado a costado, unidos casi todos sus jugadores por la línea invisible de una retahíla de pases ante la que los jugadores del Atlético no perdieron la posición. En la banda, contemplativo, Simeone observaba tranquilo ese fútbol pendular, consciente de que la calma chicha de sus jugadores no era más que el camuflaje del depredador.

Perdió la pelota Las Palmas, triangularon rápido Gabi, Griezmann y Koke, perforó Juanfran su costado y su centro pasado encontró solo al otro lado del área a Filipe Luis, enorme toda la tarde. Su definición también fue respetuosa con la tradición brasileña. Sacó un zurriagazo cruzado con el exterior que castigó el error por exceso de basculación de David García, al que le pudo su querencia de central reconvertido a lateral por las bajas de su equipo. Las Palmas tocó como la canarinha y fue ejecutado con la violencia y la técnica de los laterales brasileños de toda de la vida. En ese lance el equipo de Setién fue el son, y el de Simeone un martillo pilón.

Con el marcador a favor, el Atlético no muto en la reanudación. Esperó parapetado otro descuido. Como en el primer tanto, su sentencia también radiografió esas dos maneras de interpretar el juego. Trenzó Las Palmas una jugada preciosa para ganar el costado izquierdo. El centro desde allí se lo bajó con el pecho Willian Jose y Roque, llegando desde atrás, empaló mordida la pelota, que astilló el poste de Oblak. La siguiente jugada fue un robo de Koke en la segunda jugada tras el saque largo del meta esloveno aprovechando que los jugadores de Las Palmas estaban aún lamentándose y se olvidaron del balance defensivo en el repliegue. Koke habilitó a Griezmann, que bordeaba el fuera de juego, y ejecutó a Javi Varas con un toque raso delicado con el exterior de su pierna izquierda. Antes había desperdiciado una ocasión similar a pase de Vietto.

Ese segundo gol ya derritió a Las Palmas, expuesto ya a la velocidad de Carrasco, socio de Filipe en el martilleo a David García y sobre todo a los desmarques cortantes de Griezmann, que volvió a atravesar el centro de la defensa amarilla como un cuchillo candente la mantequilla. El pase se lo dio Koke, al que le viene muy bien esos robos y esos desmarques al límite del fuera de juego del francés. La conexión rememoró a la que tuvo con Diego Costa y que disparó la carrera del hispanobrasileño y la suya propia como asistente. Para un equipo que no estaba acostumbrado últimamente a filtrar pases claros que dejaran mano a mano a sus delanteros con los porteros esta sociedad puede ser otra gran noticia. Griezmann suma ya 18 goles entre todas las competiciones, 12 en Liga. Una cifra que si la mantiene en progresión empieza a paliar la ausencia de gol de los delanteros más puros de un equipo que empieza a sentirse muy cómodo y convencido con el liderato.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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