_
_
_
_
_
HISTORIAS DE UN TÍO ALTO
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

¿Héroes?

¿Kobe encabeza la lista de votos para el All Star? Venga ya, gente, un poco de amor propio. Kobe no se merece ese nivel de idolatría. Tampoco David Bowie

Kobe Bryant.
Kobe Bryant.AFP

Por si hay algún despistado: no estamos en 2003 aunque Kobe Bryant encabece las votaciones para el All-Star de este año.

Cuando me enteré de la noticia me dejé arrastrar por una resignada desesperación en parte porque, ya me habéis leído sobre ello, además de ser un jugador horrible en la actualidad siempre ha sido mala persona. No insistiré porque en realidad lo que me entristeció más de su consideración de jugador más votado tiene que ver con la autoestima. Y con David Bowie.

Supongo que ya sabéis que Bowie murió la semana pasada. A estas alturas todo el mundo ha tuiteado sobre ello, ha puesto alguna referencia en Facebook o ha escuchado una y otra vez “Fame” en cualquier cafetería como las que suelo frecuentar para escribir. Estoy seguro de que la emotiva efusividad demostrada es en muchos casos una demostración genuina y sana de sentimiento (en una parte importante no directamente relacionado con la muerte de Bowie sino con el hecho de que si incluso un genio como él puede morir, entonces es que nosotros también podemos morir). También estoy seguro de que parte de esa emotiva efusividad en otros casos tiene algo no genuino y no sano, una forma de demostrar al resto que si te afecta algo así es porque tienes sentimientos.

Entiendo ambas reacciones. Lo que me cuesta más comprender es a ese grupo intermedio cuya emoción es genuina pero poco sana, los que se rinden al héroe movidos por el mismo impulso que hace que Kobe Bryant concite el mayor número de votos para el All-Star.

Cuando veo como otros elevan a sus pares a alturas ridículas, me frustro porque espero más de esas personas, me gustaría que creyeran en ellos mismos

Tampoco es que yo sea tan ingenuo como para pensar que, pasase lo que pasase con las votaciones, Bryant no fuese a ser invitado a participar en el All-Star. A pesar de su ya mencionada horrible temporada, es la última y eso pesa. Entiendo que la gente se regodee en la nostalgia que nubla sus cerebros mientras él deambula por la pista pero…

¿Encabezar la lista de votos? Venga ya, gente, un poco de amor propio. Kobe no se merece ese nivel de idolatría. Tampoco David Bowie.

En realidad nadie lo merece.

Al final no hay tanta diferencia entre todos nosotros. En mi opinión nadie es tan absolutamente fuera de serie y, en la mayoría de los casos, las circunstancias influyen más a las personas que las personas influyen en las circunstancias. Este convencimiento me ha llevado a tener una opinión igualitaria del mundo: todos somos más o menos iguales. Por eso cuando veo como otros elevan a sus pares a alturas ridículas, me frustro porque espero más de esas personas, me gustaría que creyeran en ellos mismos.

Es posible apreciar la carrera de Kobe Bryant sin otorgarle la condición de jugador favorito para el All-Star de este año. También es posible valorar la vida de David Bowie sin concederle la consideración de deidad.

Porque no solo ellos, nosotros también podemos ser héroes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_