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Zidane: “Uno hace la diferencia”

El técnico del Madrid admite que Cristiano desequilibró el partido contra la Roma pero destaca que lo esencial es la “unidad” del “grupo”

Diego Torres
Marcelo y Totti se saludan tras el partido.
Marcelo y Totti se saludan tras el partido.Luciano Rossi (AS Roma via Getty Images)

“Hay etapas que se tienen que cubrir con un cambio y la persona idónea era Zizou”, dijo Sergio Ramos a pie de campo, con la sangre caliente, antes de irse al vestuario a limpiarse el sudor. “Se está viendo que están todos los jugadores encantados”.

El capitán del Madrid dejó atrás un partido resuelto en los detalles contra un adversario inhibido y desgastado por la mediocridad y las divisiones internas. La victoria (0-2) coloca al equipo en una situación privilegiada para finiquitar el pase a cuartos dentro de tres semanas en el Bernabéu y deja para el recuerdo la imagen de comunión de Ramos, Zidane y Cristiano abrazados en la banda para celebrar el primer gol.

“Para mí lo más importante es el grupo”, dijo Zidane en la sala de conferencias del estadio y exhibiendo señales muy visibles de cansancio. “La unidad del equipo, estar todos juntos, es fundamental”, añadió. “Claro que hay uno que hace la diferencia, que es Cristiano, pero cuando veo a jugadores que no juegan y a pesar de eso animan, me emociono”.

“Nuestro abrazo nos hace pensar en que esto hay que repetirlo”, dijo Zidane. “Me hace feliz ver a todos los jugadores celebrarlo así, todos juntos. Ahora tenemos un partido complicado a la vuelta y queremos repetirlo. No podemos pensar que la eliminatoria está cerrada”.

“Estoy contento por el gol de Cristiano”, dijo Zidane, más taciturno que otras veces. “Todo el mundo espera que meta su gol y al final ha pasado lo que ha pasado. Además yo estoy contento por el esfuerzo, porque hemos tenido un partido muy complicado y muy difícil, y hemos mejorado mucho en la segunda parte”.

El Madrid remató cinco veces a puerta y la Roma una sola; tuvo el balón el 60% del tiempo de juego y su rival el 40%. Son indicios de un partido bastante controlado por los visitantes, que con Zidane todavía no habían logrado una victoria convincente lejos de casa. “Tampoco es que lo necesitáramos”, dijo el técnico cuando le preguntaron si el 0-2 tendrá un efecto liberador. “Siempre tendremos patidos difíciles fuera. Hoy lo hemos tenido. A lo mejor hemos jugado mucho mejor que otras veces pero siempre será más difícil fuera. Hoy fue importante marcar y no recibir goles. Pero eso no nos exime de tener que hacer un buen partido a la vuelta”.

La certeza del deber cumplido en la expedición del Madrid contrastó con el clima de resignación en el cuartel romanista. Daniele de Rossi abandonó el estadio subiendo la rampa de salida con una ostensible cojera. Incapaz de flexionar su pie derecho, de tan lastimado que tiene el gemelo, el capitán romano fue el reflejo de algo parecido a la rendición. Su equipo echó de menos el carácter que le brindaba cuando era titular habitual. En sus condiciones actuales se hace difícil imaginar que pueda llegar al encuentro de Chamartín.

Kilómetros y centímetros

“Ellos convirtieron centímetros en kilómetros y nosotros no fuimos capaces de aprovechar los metros que nos concedieron”, dijo el histriónico Luciano Spalletti, con la elocuencia propia de un académico en el paraninfo. “Este aprovechamiento de los espacios”, enfatizó, “distingue a los rivales como el Madrid”.

El entrenador de la Roma elogió a sus jugadores porque, a su entender, apenas concedieron remates en contra. Sin embargo, fue crítico ante el desinterés que mostraron a la hora de retener la posesión en la segunda mitad. “Después de recibir el gol de Cristiano nos hemos alargado”, dijo. “Es un problema que tenemos. Nos mantuvimos demasiado atrás cuando salíamos y no conseguimos crear superioridades en el mediocampo teniendo el balón. Debimos aprovecharnos de que ellos en su centro del campo no tienen jugadores cualificados para defender con continuidad. En cambio, los que nos hicieron correr de banda a banda fueron ellos a nosotros”.

Keylor Navas, que hizo penalti a El Shaarawy en una salida en la que se quedó mano a mano con el atacante, se fue convencido de que su acción resultó limpia. “Uno tiene que estar preparado para todas las situaciones”, dijo el portero costarricense, que lleva siete encuentros de Champions sin encajar goles. “En ese momento creo que tomé una buena decisión porque pude sacar el balón. Siempre hay que estar atento para ayudar al grupo”.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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