_
_
_
_
_

La bruma nubló al ‘Bichito’

Jesé desaprovecha una buena oportunidad en Málaga, donde se topó con un gran Kameni, en tarde sideral, y acabó siendo sustituido a la hora de partido por Lucas Vázquez

Rafael Pineda
Jesé protege el balón ante Rosales.
Jesé protege el balón ante Rosales.JON NAZCA (REUTERS)

El viento de Levante levantó una bruma importante sobre Málaga. La capital de la Costa del Sol vivió una tarde encapotada, sin llegar al nublado, pero con una neblina visible en la zona alta de la ciudad que fue cayendo sobre La Rosaleda. La misma bruma que anuló a un Madrid que quiso jugar andando y se encontró con la formidable resistencia del Málaga. Caído Benzema, Zidane colocó de delantero centro a Isco, al que le pedía gol, y optó por colocar a Jesé de extremo. James se quedó en el banquillo, pues Kovacic también salió de inicio. El técnico francés premió la carrera y el golazo de Jesé en Roma. Una conducción y una definición a alcance de pocos futbolistas.

Los primeros movimientos de Isco invitaron a la esperanza, hasta que el malagueño se diluyó como el juego de su equipo. Su juego recordó, entonces, a lo que hacía Guti cuando jugaba de delantero. Sí estuvo activo Jesé, que a los dos minutos provocó una amarilla a Miguel Torres, a los seis salvó en defensa una acción de Rosales y a los 17 puso en apuros a Kameni. El portero camerunés salvó la acción del delantero del Madrid, que tuvo más tiempo de prepararse en el remate seis minutos después. Otra vez Kameni desbarató los planes de Jesé.

El canario perdió fuelle cuando Zidane lo pasó a la izquierda

El madridista perdió fuelle cuando Zidane lo pasó a la izquierda. Le costó más a Jesé encarar a la defensa del Málaga, con Rosales más agresivo que Miguel Torres. Entonces, surgió la figura imponente de Cristiano. Perdido en varias discusiones con Albentosa y Charles, el portugués se redimió después de un encontronazo con Albentosa. Falta lanzada por Kroos después de una acción absurda de Horta. Cristiano se elevó, en fuera de juego, sobre las torres del Málaga, y conectó un espléndido remate de cabeza. El portugués, intermitente, fue abucheado toda la tarde por la afición andaluza. Había perdonado tanto el Málaga que el gol del Madrid se veía venir. Un minuto después, Jesé fue espectador de la jugada de Cristiano que acabó en penalti de Weligton. El portugués falló el lanzamiento. Más bien se lo paró Kameni, siempre espectacular ante el Madrid. El guardameta, de larga andadura en Primera, ya tuvo la ocasión de detenerle un penalti a Ronaldo Nazario, Fernando Torres o Julio Baptista. Kameni, héroe en el partido de la ida en el Santiago Bernabéu, que terminó con empate a cero, acumuló otra muesca en su revólver. Jesé había perdido su papel protagonista.

Se apagó Jesé en el segundo tiempo. La excelente conexión de la primera media hora de partido entre el atacante y Carvajal se había diluido. Apenas un par de carreras de Jesé sobre Miguel Torres no pudieron inquietar al lateral, que sobrevivió con una amarilla las acometidas del extremo. Se marchó Jesé, a la hora de partido, sustituido por un activo Lucas Vázquez. Su gesto, contrariado, lo decía todo. Zidane tardó demasiado en darse cuenta de que el partido requería un hombre pegado en banda para hacerle el campo más ancho al Málaga.

Al bichito se le había ido una buena oportunidad en Málaga, como en el segundo tiempo se le escapaba la Liga a un Madrid que vio cómo le empataba Albentosa. De central a central, pues el malaguista había recibido el balón de Weligton. El empate heló los ánimos de un Madrid al que se le iba la Liga por los poros de su piel. Ni Jesé ni Isco ni Kovacic estaban ya sobre el campo. Benzema se quedó en Madrid. Cristiano sí estuvo hasta el final. Si este partido lo hace el Madrid con Rafael Benítez en el banquillo…

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_