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Wenger: “No hay un equipo perfecto, pero el Barça no debe estar lejos”

El técnico del Arsenal se deshace en elogios sobre el rival, pero se muestra confiado en superar la eliminatoria

Jordi Quixano
Wenger, durante la sesión de este lunes.
Wenger, durante la sesión de este lunes. Matthew Lewis (Getty Images)

Aunque la rueda de prensa estaba programada para las 12.30, Arsène Wenger, técnico del Arsenal, decidió saltarse esa norma inglesa donde la puntualidad es una exigencia. Así, tardó más de una hora y media en comparecer ante los micros. Ataviado con chándal y semblante serio, se presentó junto a Giroud para tirar piropos al Barcelona, su rival en los octavos de final de la Champions, pero con la convicción de que su equipo puede superar el reto. “No hay que ser un super filósofo para saber que el Barça es favorito, pero yo creo que pasaremos nosotros”, señaló el entrenador gunner, que es tercero en la Premier League a dos puntos del Leicester y Tottenham. Y se reafirmó: “Son súper favoritos, pero el año pasado lo éramos nosotros contra el Bayern y es una de las mayores decepciones en los últimos años”.

Contabiliza el Barcelona 32 encuentros sin conocer la derrota y en el Emirates son bien conscientes del poderío azulgrana. “Nos encantaría ganarles porque parecen imparables. Pero no vamos a jugar pensando que podemos perder sino que tenemos confianza en conseguirlo”, reflexionó Olivier Giroud, delantero del Arsenal; “tendremos que dar el ciento por ciento, aunque sabemos que podemos contra cualquier grande”. En la misma línea del elogio se expresó Wenger: “No hay un equipo perfecto, pero el Barça no debe estar lejos de serlo”.

Con las bajas confirmadas de los centrocampistas Cazorla y Wilshere, además de la reciente del central Gabriel, el Arsenal tiene clara la receta para afrontar el duelo. “Tenemos que encontrar equilibrio entre ser audaces y la disciplina. No podemos perder los nervios porque para enfrentarnos a este Barça hay que ser fuertes y contundentes en defensa, pero sin cometer faltas estúpidas o recibir tarjetas rojas estúpidas”, resolvió el entrenador francés. Para ello, claro, deberá echarle el lazo a un Messi que sobre el estadio del Las Palmas pareció ejercer ese descanso activo que se le presupone, toda vez que apenas lanzó sprint y tampoco pidió protagonismo con el balón en los pies."Nunca le ha marcado a Cech y la historia juega para nosotros. Esperemos que le dé confianza a nuestro portero. Pero en 2006, en París [final europea que conquistó el Barça sobre el Arsenal], Messi estaba lesionado y ya tenía su reputación. Ahora han pasado 10 años... y lo que ha conseguido es impresionante”.

Anular a Messi y a sus compinches de línea (Luis Suárez y Neymar) no es, en cualquier caso, su única preocupación. “Son delanteros top, los más eficientes en el mundo. Messi ha marcado 300 goles en 340 partidos y aunque he visto muchos delanteros en mi vida, nunca he visto un récord así”. Y abundó: “No me quitan el sueño”, resolvió; “tenemos que defenderles como equipo, de forma colectiva, y con inteligencia”. Entre otras cosas porque el Barça tiene una capacidad de recursos abundante, capaz de jugar a la contra en ataque posicional. Pero Wenger lo tiene claro: “El Barcelona ha perdido control sin Xavi, pero ahora es capaz de marcarte incluso cuando le dominas. Así es el equipo de Luis Enrique”.

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