_
_
_
_
_

Zidane: “La exigencia del público es buena”

El técnico blanco dice que los pitos a Cristiano, que firmó un póquer, fueron estimulantes

Diego Torres
Pancarta exhibida en el Bernabéu.
Pancarta exhibida en el Bernabéu.JuanJo Martín (EFE)

Dos pancartas destacaron en las tribunas del Bernabéu en los primeros compases del partido contra el Celta. Una, de factura casera, de unos diez metros de largo, lanzaba un mensaje hostil a la directiva desde un anillo situado por encima del palco. La sostenía un miembro de la peña radical Ultrasur, controlada por el club hasta 2013 y posteriormente disuelta: “Escuche al estadio y dimita, Florentino”. La otra, de corte industrial y proporciones gigantescas, prácticamente tapaba la grada superior con una frase atribuida a Alfredo Di Stéfano que aquí se empleó para reprochar a los futbolistas su presunta holgazanería: “Para llevar este escudo hay que sudar la camiseta”.

La primera pancarta fue retirada por las fuerzas de seguridad privada del club, a cargo de la empresa Prosegur. La segunda la recogieron los muchachos de eso que se llama grada de animación, que fueron los mismos que la exhibieron el tiempo que les dio la gana, y que operan coordinados desde la propia institución. Hay veteranos en la plantilla de jugadores que creen que cuando la semana pasada Zinedine Zidane les acusó de perder el derbi destacando su falta de compromiso profesional, el entrenador no hizo más que oír las consignas que se dictan desde la directiva. El cartel de la grada institucional refuerza esta sospecha.

Pancarta en contra de Florentino Pérez.
Pancarta en contra de Florentino Pérez.JuanJo Martín (EFE)

El Bernabéu no se permitió una tarde de felicidad plena ni cuando el equipo metió un 7-1 y estas son las cosas que en otro tiempo habrían merecido una verbena. Al Celta no le sucedía una desgracia semejante desde hacía más de 60 años.

La tensión entre afición y jugadores madridistas se palpó en las dos direcciones. Cristiano escuchó pitos aislados coincidiendo con intervenciones suyas en la primera media hora del encuentro y no dejó pasar la primera ocasión que tuvo para responder. Fue después de meter el 2-0, un gol soberbio, desde 30 metros, cuando sonrió y se dirigió a la grada sur haciendo pantalla con la mano puesta en el oído, como retando a la hinchada a pitarle, a ver si se atrevían cuando acababa de apuntillar al Celta.

“Que la gente pite de vez en cuando es parte del fútbol”, dijo Zidane, uno de cuyos atributos es darle carta de naturaleza a todo. “El público es exigente y siempre pide más. Y eso es bueno porque nosotros podemos mejorar. Ya conocéis a Cristiano. ¡Es capaz de meter cuatro goles!”.

Zidane coincide con parte de la directiva cuando interpreta que los futbolistas son empleados regulares que responden a la exigencia en todas sus formas, inclusive la crítica pública. El técnico francés sonrió al hablar de Cristiano, modelo de operario productivo, cuanto más se le apriete mejor.

Cristiano supera a Zarra

Siete goles hizo este Madrid bajo presión. Siete goles con 12 remates en 45 minutos. El rey del fusilamiento fue Cristiano, que metió cuatro y elevó su cuenta a 252 en 228 partidos de Liga con la camiseta del Madrid. Uno más que Telmo Zarra, cosa que lo convierte en el segundo máximo anotador histórico de la Liga después de Lionel Messi, que suma 305.

El Madrid conservó sus señas distintivas de la última década. Esto es, dificultad para generar situaciones en jugada elaborada, gol a balón parado y aluvión de contragolpes. Eduardo Berizzo, el entrenador del Celta, señaló que su equipo se desdibujó a partir de la lesión de Pablo Hernández. “Tuvimos pérdidas de balón de una ingenuidad muy grande contra un equipo que te marca cuando te quita”, dijo Berizzo. “Contabilizo cuatro goles así [al contragolpe], dos a balón parado y uno desde fuera del área”. “Dejamos girar a Cristiano en el 2-0”, advirtió el entrenador argentino. “En la primera parte nuestras marcas estaban mucho más cerca. En esa acción puntual él destraba el partido. Y el equipo se fue. Hasta el 3-1 hubo partido. Después no”.

Zidane anunció que Bale, que disputó unos minutos, será titular ante la Roma, el próximo martes en Champions. “Él quedó satisfecho; y creo que está listo”, dijo Zidane.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_