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La victoria de Escocia ante Francia da el Seis Naciones a Inglaterra

El XV del Cardo gana en Edimburgo y certifica el título matemático de los ingleses a falta de una jornada

Greig Laidlaw (c) celebra la victora de Escocia ante Francia.
Greig Laidlaw (c) celebra la victora de Escocia ante Francia.Russell Cheyne (REUTERS)

Francia debía ganar en Murrayfield para llegar con opciones al título del Seis Naciones de rugby en la última jornada contra Inglaterra en París, pero el XV del Gallo falló y su derrota (29-18) ante Escocia certificó el primer título inglés desde 2011.

Este año, Francia e Inglaterra llegaban al campeonato anual del rugby del hemisferio norte con dos proyectos nuevos tras sus debacles en el Mundial. Los franceses se encomendaron a Guy Noves, que brilló la última década a los mandos del Stade Toulousain, en un intento de recuperar un rugby vivo en ataque y vistoso para la grada. El equipo británico apostó por primera vez en su historia por un seleccionador de fuera, el australiano Eddie Jones, campeón del mundo en 2003 con Sudáfrica y artífice de que Japón fuera una de las mejores noticias en el Mundial 2015.

La penúltima jornada del Seis Naciones fue un buen ejemplo de lo que han conseguido ambos técnicos en estos primeros meses en el cargo. Frente a la solidez en la delantera y la eficacia de Inglaterra, que pese a sufrir en el tramo final ganó el sábado a Gales (25-21) en casa, Francia demostró ante Escocia que puede crear mucho peligro cuando sus tres cuartos juegan rápido a la mano, pero le falta fiabilidad, se muestra muy débil en la melé, su gran punto débil en Edimburgo, y tiene muchas lagunas defensivas.

Contra una Escocia solidaria en defensa y voraz en ataque, el equipo de Noves empezó contundente, con un gran ensayo en el minuto 5 de su capitán Guillem Guirado tras una rápida jugada colectiva. Pero, la falta de acierto de François Trinh-Duc, que recuperó la titularidad para aportar veteranía a un equipo muy joven, y la indisciplina en defensa permitieron que, gracias al pie del capitán escocés Greig Laidlaw, los locales se pusieran por delante en el marcador, algo que no cambiaría en toda la tarde.

Escocia se adueñó del balón y con ello desarmó ofensivamente a Francia. Amplió su ventaja gracias a dos ensayos. Tanto el primero, del zaguero Stuart Hogg, mejor jugador del partido, como el segundo, del centro Ducan Taylor, que aprovechó un saque rápido en un golpe de castigo para dejar atrás a la nueva estrella francesa, Virimi Vakatawa, pusieron en evidencia la falta de reorganización defensiva de los visitantes.

Pero Francia volvió a recobrar confianza gracias a un ensayo de Gael Fickou y el acierto con el pie de Maxime Machenaud, que sustituyó en los lanzamientos a palos de Trinh-Duc. Al principio del segundo acto se hicieron con el oval y no permitieron que Escocia se acercara a su línea de 22. Consiguieron recortar distancias y quedarse a tres puntos.

Pero, los escoceses, frente a lo que dice su fama, no se vinieron abajo y mantuvieron la organización defensiva forzando los errores de manos de los franceses y obligándoles a jugarse la posesión en melés, en las que los visitantes no paraban de cometer faltas.

Gracias a ese aguante, en la primera ocasión en la que se acercaron a la zona de marca rival, Laidlaw abrió el oval a la izquierda y Hogg, con un espectacular palmeo de espaldas, cedió para que Tim Visser firmara el tercer ensayo local de la jornada y certificara la victoria de Escocia y el triunfo de Inglaterra en el torneo.

Para la última jornada queda por decidir si Italia conseguirá evitar en Gales la funesta Cuchara de Madera y, sobre todo, si una Francia, que según dijo Noves tras el partido debe seguir creciendo, es capaz de evitar que el XV de la Rosa, la gran rival de todos, gane todos los partidos del torneo y se haga con su primer Grand Slam en 13 años.

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