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Piqué: “Voy a hacer un Periscope”

La iniciativa del defensa azulgrana es bien vista en el Barcelona mientras abre un debate sobre su uso en el fútbol profesional

Piqué, sorprendido por una fan mientras graba un vídeo de Periscope.

El domingo 28 de febrero, el Barcelona ganó al Sevilla en el Camp Nou. Gerard Piqué marcó el gol de la victoria y, antes de desaparecer del césped, escaleras abajo, camino de los vestuarios, atendió a pie de campo el flashinterview de la cadena de televisión que transmitió el encuentro. De ahí a la ducha. Al abandonar el camerino, buscó a uno de los responsables de comunicación del primer equipo y le puso en avisó. “Voy a hacer un Periscope”. El departamento de comunicación del FC Barcelona usa la herramienta desde hace un par de años, así que el interlocutor sabía de qué hablaba. Solo le dio un consejo. “Ten cuidado”.

Desde ese momento, del excelente estado de forma de Piqué nadie habla, excepto Rio Ferdinand, su ex compañero en el Manchester United: “Está demostrando ser el mejor central del mundo”. Más allá, las cuatro conexiones que ha realizado han alimentado la polémica. “Mientras cumpla antes con los medios puede usarlo si quiere” razonan en el club, donde no temen una epidemia. El jugador cree haber encontrado un medio de comunicación “perfecto” con sus seguidores, algunos de los cuales incorpora en su último mensaje, rodado en el antepalco del Camp Nou, donde por vez primera promociona una marca comercial. "Todo lo que diga llegará a los fans sin intermediarios" declaró Piqué, justificando el uso de la herramienta.

Periscope es una herramienta propiedad de Twitter para la transmisión de video por streaming. “Puede sonar descabellado, pero quisimos crear lo más parecido a la teletransportación... Una imagen podrá valer más que mil palabras, pero un vídeo en directo puede transportarnos al lugar y mostrarnos lo que allí ocurre”, se puede leer en la tarjeta de presentación de la web de la herramienta. Piqué se lo ha tomado al pie de la letra.

En cuatro conexiones, el central del Barcelona alcanza 198.414 seguidores en Periscope. No es mucho comparado con la atención que despierta su persona en caminos cibernéticos más consolidados. Nunca ha sido pudoroso y ha usado las redes sociales con fines comunicativos y comerciales. Más de doce millones de cuentas le siguen en twitter (@3gerardpique), 18.617.434 en Facebook, y siete millones y medio de personas esperan que cuelgue algo en Instagram, donde es mucho menos activo. En todas sigue a amigos, compañeros de profesión, medios de comunicación, marcas corporativas o cuentas de clubes; en Periscope a unos pocos usuarios: Shakira, claro, los deportistas Mayweather, Kobe Bryant y Federer, Sportscenter— el informativo de ESPN—, el músico David Guetta, el Wall Street Journal y… Biz Stone, uno de los socios fundadores de Twitter, empresa propietaria de Periscope.

En el entorno de Piqué desmienten una relación comercial que justifique el uso del juguetito, insinuado por algunos medios, que no han aportado ninguna justificación que demuestre tales sospechas, pero en su empresa de desarrollo tecnológico ya buscan como rentabilizar la última de las ideas del jefe, conscientes del potencial.

En el club, del vestuario a la sala de juntas, niegan que los cuatro mensajes de Piqué hayan supuesto un problema, pero el debate público ha existido, especialmente desde que emitió imágenes de sus compañeros en el avión, esperando a despegar de Bilbao tras ganar al Eibar. Entre otros, aparece el capitán, Andrés Iniesta, saludando, y Leo Messi, preguntándose “¿Qué cien?” cuando Piqué le insta a comentar algo sobre la cifra centenaria de goles que en ese encuentro había alcanzado el tridente.

También habla con Aleix Vidal. “No, no nos molestó, a nadie, es muy evidente que no nos molesta cuando graba”, dijo ayer, tajante, el lateral de Puigpelat. “Al contrario, demuestra el buen rollo que tenemos entre nosotros. Es simpático y divertido. No sé quién ha dicho que sentó mal, porque no es verdad”, insistió el defensa. “Me parece maravilloso, me parece fantástico, porque permite una conexión directa con la gente y por la normalidad que da. Y más hecho por un tío con la gracia de Gerard. Es un avanzado a su tiempo”, terció Luis Enrique.

Tan avanzado que ni en el club ni en la Liga (LFP) hay reglamentación sobre el uso de redes sociales. Andoni Zubizarreta, cuando era director deportivo del Barça, elaboró un documento que murió en algún cajón y ahora, el club remite a la LFP, que tiene el tema en estudio. La UEFA prohíbe su uso en recintos oficiales en la Eurocopa; en zonas privadas de la Roja, Del Bosque apela al sentido común: “Nunca prohibimos nada. Piqué es un chico con muy buena cabeza”, ha dicho. Y Geri sigue a la suya. “Su única obsesión es repetir triplete y ganar la Eurocopa”, dicen sus amigos.

Respeto, mucho respeto

L. M.

Rodrigo Arias, responsable de la Dirección de Integridad y Seguridad de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha realizado conferencias para jugadores del fútbol base de diferentes clubes. En ellas ha dado consejos respecto del uso de las redes sociales basados en conceptos muy concretos, que parten de una idea fundamental: respeto al rival y a los compañeros. Arias hizo hincapié en el rechazo a la discriminación que pueda proceder de menosprecios, acosos, insultos, amenazas o burlas ya sea por el país de procedencia de un jugador, o por la raza, religión, clase social y sexo. En el Barcelona, los entrenadores de la cantera vigilan, al igual que los padres, el uso de las redes sociales de los críos, que en su mayoría usan cuentas de Instagram. Fuentes del club no consideran los cuatro menajes de Piqué en Periscope “ un mal ejemplo”.

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