_
_
_
_
_

México se impone con facilidad a Canadá y se acerca al mundial

Cuarto triunfo consecutivo del equipo de Juan Carlos Osorio, de la mano de Guardado y una genialidad del Tecatito Corona

El Tecatito Corona celebra su gol frente a Canadá.
El Tecatito Corona celebra su gol frente a Canadá.Christian Palma (AP)

En un partido ordinario, que por momentos rozó lo aburrido, México venció a Canadá por 2-0 en el estadio Azteca y aseguró su clasificación al hexagonal final de Concacaf, donde competirá por un boleto al mundial de Rusia 2018.

Más información
Argentina vence a Bolivia 2 a 0 y se coloca tercero
James devuelve la alegría a Colombia
La solidez de Uruguay tumba a una Colombia sin ideas

El conjunto de Juan Carlos Osorio se impuso por la calidad individual de sus jugadores y los burdos errores de los canadienses en defensa. A pesar de no contar en el once titular con Rafa Márquez, por lesión, ni con Chicharito Hernández, que se quedó en el banca por decisión del entrenador, el equipo apenas pasó dificultades. Aunque tampoco le sobró nada al tricolor, que mostró un nivel de juego mediocre, ajeno a sus principales cualidades, el desborde por las bandas y el control de balón.

México lleva una racha perfecta, con 12 puntos de 12 posibles y no ha recibido goles todavía en las eliminatorias. Es cierto, en todo caso, que sus rivales han sido muy inferiores, demasiado para sacar conclusiones reales sobre la capacidad de respuesta frente a selecciones más competitivas. 

Con dos modificaciones respecto al partido del viernes pasado, Canadá intentó ser más valiente que en Vancouver, pero resultó igual de endeble. Su intención de salir a presionar fuerte la salida mexicana acabó volviéndose en su contra, acusando sus errores en defensa. México entró al partido sabiendo que era superior que los norteamericanos, que, si se imponía desde la calidad de sus jugadores, tendría los tres puntos asegurados más temprano que tarde.

Canadá se animaba de a ratos, con algún pelotazo buscando la rapidez de sus delanteros, pero sin apenas peligro. Sus intentos, aislados, se fueron difuminando conforme avanzaba el reloj. Los delanteros canadienses peleaban en dos frentes: contra la defensa mexicana y contra la falta de recursos técnicos propios. Con el paso de los minutos, la fiesta se vivía en las gradas. Aunque la federación mexicana había lanzado una campaña contra la "discriminación", en realidad contra el grito de "puto", el portero de Canadá se llevó una buena tunda.

Fue la limitación técnica de los canadienses la que provocó un penal burdo de Donell. Guardado lo cambió por gol mediada la primera parte y fulminó las escasas esperanzas canadienses de rescatar algún punto en su visita al estadio Azteca.

El partido a partir de entonces transitó entre la somnolencia y la imprecisión de los jugadores de ambas selecciones. Los miedos de México, que suele empoderar a sus rivales más débiles a través de su conformismo, empezaron a provocar ansiedad en el público, que cambió los oles de los primeros minutos por silbidos ansiosos cada vez más evidentes. 

Después de un disparo de Marco Fabián, el meta canadiense Borjan se lesionó la mano izquierda al resolver con deficiencia la jugada. Casi por inercia, el golazo de Tecatito Corona segundos antes de finalizar el primer tiempo aplacó la esperanza canadiense de encontrarse con una jugada aislada o un error en la zaga mexicana para empatarlo. 

El segundo tiempo fue una extensión del primero: un México conformista y sin prisas frente a una Canadá impotente y desahuciada. El técnico de Canadá, Benito Floro, movió el banco, pero sin resultados. El grito popular del Azteca, que pidió el ingreso de Chicharito, exigía más goles. Pero Osorio prefirió darle minutos a Corona en defensa) y a Pizarro en el medio campo antes que al delantero del Bayern Leverkusen.

La entrada de Hernández minutos antes del final funcionó para despertar a la afición, pero no para alegrar el partido. Los canadienses, más interesados en no salir goleados de la Ciudad de México, y los locales, que bajaron la intensidad desde que Guardado anotó el primer gol, hicieron un pacto de no agresión, esperando a que el partido llegara su final.

Los siguientes encuentros, que serán los últimos del grupo, se jugarán en los primeros días de septiembre, con México ya clasificado. Por ahora, las eliminatorias le sonríen al seleccionado mexicano. El hexagonal final, para clasificarse a Rusia, será una prueba más realista del nivel del conjunto de  Osorio.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_