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La Real acaba con la racha del Sevilla

Los vascos acarician la permanencia tras derrotar a un rival que llevaba 17 partidos ganando en casa y que se aleja de la cuarta plaza

Rafael Pineda
Los jugadores de la Real celebran el gol de Bergara.
Los jugadores de la Real celebran el gol de Bergara. Jose Manuel Vidal (EFE)

La Real Sociedad, con un despliegue físico descomunal, con algunas dosis de suerte en la segunda mitad y con un tiro a puerta, se llevó un triunfo de oro del Sánchez Pizjuán, que, prácticamente, le proporciona la permanencia y, de paso, acaba con la impresionante racha de 17 triunfos seguidos del Sevilla en su estadio. Probablemente, el equipo de Emery mereció mucho más ante el vasco, con uno menos 28 minutos, tras someterlo a un asedio brutal en la segunda mitad, donde el portero Rulli se erigió en protagonista. Así es el fútbol, que otras veces fue más dadivoso con el Sevilla. Los andaluces, eso sí, ven muy lejos ya la cuarta plaza, propiedad del Villarreal, que se escapa a nueve puntos.

Le faltó al Sevilla eficacia y claridad, aunque siempre lo intentó ante una Real que brilló en el aspecto físico y en su valiente presión. Luego, ganar en un campo como es Nervión exige dosis de buena fortuna, una gran actuación de tu portero y el estupendo sacrificio colectivo de todos tus jugadores. Incluido Vela, que se mató como único delantero. También Íñigo Martínez e Illarramendi, tremendos en el achique. El Sevilla, penalizado por un discreto primer tiempo y dos errores garrafales, pierde un partido que no se esperaba. El jueves, en San Mamés, le espera su guerra preferida, la de la Liga Europa. La Liga de Campeones, por la vía doméstica, es una quimera.

Hay equipos a los que el parón liguero les ha venido fenomenal. Es el caso de la Real. A otros no tanto, como el Barcelona, como el propio Sevilla viendo a Banega, su productor de fútbol, muy cascado tras el doble compromiso con Argentina. Tarde o temprano, sobre todo después de su impresionante racha en casa, llega ese partido donde todo se te vuelve en contra. Por ejemplo, ser sorprendido en la estrategia a los dos minutos en un gran remate de Bergara. Al mismo tiempo, encajar un segundo tanto en un error garrafal del portero Rico, en conexión con tu hombre más seguro, Krychowiak. Dos golpes certeros de una estupenda Real Sociedad, que llegó con la lección bien aprendida. Para empezar, sometiendo al Sevilla, con Banega fatigado, a una espectacular presión en todo el campo. Entrenar, sin duda, es una buena forma de aprovechar el parón. La Real, fuerte como un toro, se comió al Sevilla en primera mitad, jugando, además, sin un delantero nato, con Vela volviendo loco a los centrales locales con su magnífica movilidad.

El Sevilla sí tuvo buenos momentos, incluso Clos Gómez no pitó un penalti de Yuri sobre Rami con 0-1. Cuando el equipo andaluz encontró algún resquicio ante el despliegue de la Real, surgió la imponente figura de Rulli, decisivo en dos acciones ante Gameiro. Con el Sevilla oliendo el empate, llegó el segundo de la Real, inadmisible en la elite. Con un disparo a puerta, los de Esusebio se iban al descanso con un 0-2 para dinamitar la fortaleza del Sevilla en Nervión.

Acortó pronto distancias el Sevilla después de un claro penalti de Bergara a Krychowiak, transformado por Gameiro. Impulsado por Vitolo, espectacular, el Sevilla sometió a la Real Sociedad a un asedio brutal. Encadenó ocasión tras ocasión, disparos rechazados por Rulli y cruces increíbles como los de Íñigo Martínez ante Gameiro. Con Bergara en la ducha por doble amarilla, el Sevilla mereció el empate y, con el viento a favor, incluso el triunfo. No llegó ante el formidable ejercicio defensivo de la Real y su incansable fe. Los tres puntos volaron de Nervión para satisfacción del conjunto vasco, que prácticamente firmó su estancia un año más en Primera. El Sevilla, mientras, perdió porque le tocaba. Así es el fútbol. Le queda la Liga Europa, una final de Copa y pelear por la quinta plaza.

Emery: "Estoy frustrado"

R. P.

El entrenador del Sevilla, Unai Emery, defendió el partido realizado por su equipo, que mereció algo más ante la Real Sociedad. No obstante, reconoció que la derrota le dejó un sentimiento de frustración. "Ahora es cuando se valora lo difícil que era mantener la racha de victorias. La sensación es de frustración, porque nuestros errores propiciaron el devenir del aprtido. Tuvimos muchas ocasiones, el equipo rival casi no tuvo opciones... Levantar el 0-2 era el reto más importante del año en nuestro estadio y nos faltó encontrar el acierto. Estoy contento con el trabajo de los jugadores. La derrota llegó ya y desde la frustración sólo podemos ilusionarnos con el partido del jueves ante el Athletic", afirmó el entrenador del Sevilla, quien confirmó que su equipo comenzará ahora a pensar más en la Liga Europa que en la cuarta plaza, que tiene prácticamente perdida al encontrarse a nueve puntos del Villarreal.

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